Carta a un joven artista

El artista norteamericano Julian Schabel (1951) ofrece hasta el d¨ªa 16, en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, un taller a 25 j¨®venes artistas espa?oles. Schnabel est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s importantes artistas pl¨¢sticos surgidos en la d¨¦cada de los ochenta. En estas l¨ªneas, a modo de largo mon¨®logo, reflexiona sobre la formaci¨®n de los j¨®venes artistas en nuestro tiempo."Yo siempre he recomendado a los artistas el dejar la universidad o la escuela de arte, que empleen ese dinero en alquilar un estudio y se pongan a trabajar. Siempre tuve este conflicto com estudiante y creo que mi verdadera escuela de arte fueron las calles de Nueva York. Eso consist¨ªa en interactuar con diferentes artistas, encontrar a aquellos que te dec¨ªan algo con su trabajo. Y es magn¨ªfico descubrir con el tiempo que los que te interesaban valoran tambi¨¦n tu trabajo. Lo que sucede al final es que sigues tu camino y dejas de interesarte por lo que hacen los dem¨¢s. Solo le das vuelta a los problemas inherentes a tu propia naturaleza. Pasas mucho tiempo solo o con gente que no son necesariamente artistas. Tengo pocos amigos artistas y que ahora veo muy poco, como Sigmar Polke y Cy Twomly".

"No es tanto lo que dicen, sino la forma en que viven estos artistas y el poder apreciar cu¨¢les son sus prioridades, su manera de estar en el mundo. El resultado de este comportamiento es una obra impactada por un significado y un sentido del lugar, de la atm¨®sfera".

"Cuando yo estaba en la escuela de arte recuerdo haber pasado malos momentos con el curso de historia del arte. Ver figuras en los libros no ayuda, y tratar de recordar la lista de personas que hicieron las figuras de esos libros no tiene inter¨¦s. Pero en cuanto tuve la primera oportunidad viaj¨¦ a Padua a ver la eapilla de San Antonio, o a R¨¢vena a ver los mosaicos, o a Arezzo a ver los Piero della Francesca. Vas a un lugar a ver las cosas en vivo y la virtud de ese contacto de primera mano con algo es incomparable a todas las ideas que te inculcan en la escuela".

Sentimiento

"Pero creo que de lo que m¨¢s aprend¨ª de los distintos artistas que conoc¨ª fue de su sistema de valores. Cuando ves a alguien gastando hasta el ¨²ltimo centavo solo para hacer esta pintura que quiere hacer, con esa absurda autonom¨ªa que parece ascender perpendicular al resto del mundo, empiezas a plantearte cu¨¢les son tus prioridades. No es que la pintura, que es el producto de este trabajo, sea la expresi¨®n de tu idea emp¨ªrica de la belleza".

"Hay que entender el tipo de devoci¨®n que se necesita para producir algo que tenga sentimiento, significado y pueda transportar esa virtud de humanidad que alguien m¨¢s pueda usar. Todos pasamos por periodos en los que nos gusta la obra de un artista en particular, y luego viene otro; cambiamos todos como cambian tambi¨¦n las pinturas. La luz entra de una manera distinta un d¨ªa y t¨² mismo te sientes diferente cuando la miras en otro momento. Hablamos de algo que est¨¢ vivo, y la manera en que ha llegado a la vida es por la comuni¨®n que alcanza el espectador y la obra. Hasta que este objeto inanimado no es visto por alguien, la obra de arte est¨¢ muerta".

Pinturas familiares

"Creo que tenemos que romper con nuestros Preconceptos de lo que son los deseos del arte. Lo que buscamos en una obra de arte, lo que nos decepciona cuando no lo encontramos y tal vez empecemos a aprender algo m¨¢s. A veces la imagen se dirige hacia algo que nosotros no hemos alcanzado todav¨ªa. Hay una hermosa frase que William Gaddis escribi¨® en 1953: "Muchas pinturas se hacen familiares en el instante en que las ves... y despu¨¦s es demasido tarde". La gente espera encontrar algo que les haga sentir c¨®modos y eso no es necesariamente lo que debe hacer una pintura. La mayor parte de los pintores modernos que me interesan cuestionan los valores de la pintura, la identidad y nociones que la sostienen. Y las preguntas te abren las puertas de nuevas posibilidades".

"Lo que har¨¦ es presentar mis valores a esta gente, y tal vez piensen que son completamente obsoletas. Pero tal vez sean ¨²tiles a algunos. No creo que el arte consista en el perfeccionamiento de un estilo, y en pintarlo una y otra vez hasta que est¨¦ muerto. O hacer una descripci¨®n de tu personalidad en un lienzo".