Kohl pagar¨¢ sus promesas incumplidas en el 'Iand' de Renania-Palatinado
El deterioro pol¨ªtico del canciller Helmut Kohl se acelerar¨¢ considerablemente si, como parecen indicar las encuestas, su partido pasa por primera vez a la oposici¨®n en Renania-Palatinado, su Estado natal. Sus paisanos le quieren hacer pagar la steuerl¨¹ge, la incumplida promesa electoral de no aumentar los impuestos, lo que abrir¨ªa las puertas a un Gobierno dominado por los socialdem¨®cratas, que con ello deshar¨ªan a su favor el actual empate que prevalece en la C¨¢mara alta o Bundesrat.
Todo apunta a que la CDU perder¨¢, por primera vez desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Federal de Alemania, en 1949, el control del land de Renania-Palatinado. Los democristianos han ocultado incluso los resultados de una encuesta encargada por el partido, aunque el actual ministro presidente, Karl Ludwig Wagner, de 61 a?os, se ha visto obligado a admitir que el sondeo mostraba una alta tendencia al abstencionismo entre los tradicionales votantes de la CDU.En este punto parece estar la clave. En las propias filas socialdem¨®cratas se admite que en circunstancias normales, esto es, con el electorado plenamente movilizado, la CDU nunca podr¨ªa perder el poder en este land.
Pero en esta ocasi¨®n est¨¢ claro que los votantes democristianos han decidido castigar al canciller Kohl por haberles enga?ado en las pasadas elecciones generales, cuando asegur¨® que la unificaci¨®n alemana no comportar¨ªa una subida de los impuestos. Poco despu¨¦s, el Gobierno anunci¨® un aumento de un 7,5% lineal en el impuesto sobre la renta, adem¨¢s de subidas de hasta 25 pfennings (16 pesetas) en el litro de gasolina, as¨ª como en tel¨¦fono, seguros y otros gastos que afectan directamente a la econom¨ªa familiar de los alemanes.
Para acabar de arreglar las cosas, la CDU presenta una candidatura dual, ya probada sin ¨¦xito en Baja Sajonia. El poco atractivo Wagner -al que ya se conoce como el candidato con fecha de caducidad- gobernar¨ªa tan s¨®lo hasta 1993, mientras que Hans Otto Wilhelm, de 51 a?os, le sustituir¨ªa hasta el final de la legislatura, que, a partir de ahora, tiene una duraci¨®n de cinco a?os en lugar de cuatro.
Wilhelm no es precisamente un hombre de consenso. Se le acusa en el CDU de haber sido el ejecutor de Bernhard Vogel, el hombre que sustituy¨® a Kohl en Maguncia, cuando ¨¦ste fue nombrado canciller, y de haberlo hecho de una forma heterodoxa. Wilhelm, adem¨¢s, ha querido desmarcarse del canciller durante su campana apunt¨¢ndose a las cr¨ªticas de la steuerl¨¹ge del Gobierno, aunque esto s¨®lo ha contribuido a crear confusi¨®n en las filas democristianas.
Las ¨²ltimas encuestas conced¨ªan un 43% al SPD, un 40% a la CDU y un 8% a los liberales (FDP), y situaban a Los Verdes en la l¨ªnea del 5%, el m¨ªnimo necesario para obtener representaci¨®n. Ni la extrema derecha (Republikaner) ni otros partidos menores parecen tener posibilidades. En las ¨²ltimas elecciones, en 1987, la CDU obtuvo un 47,1% y se vio obligada a formar Gobierno con los liberales. El SPD consigui¨® un 38,4% de los votos.
Un pol¨ªtico sin carisma
Para el socialdem¨®crata Rudolf Scharping, de 43 a?os, un pol¨ªtico sin excesivo carisma que se presenta por tercera vez, ¨¦sta puede ser su gran oportunidad. Pero el hecho de que no alcance la mayor¨ªa absoluta le plantea el dilema de tener que buscar socios de coalici¨®n. Fuentes del SPD indican que Scharping preferir¨ªa a los liberales, pero la entrada de Los Verdes en el Parlamento de Maguncia es tambi¨¦n imprescindible para el SPD.
Los Verdes, despu¨¦s del gran fracaso de las elecciones generales, parecen haber recuperado el buen momento. Su problema es que no cuentan con figuras conocidas en Renania-Palatinado. El peso de la campa?a lo est¨¢ llevando el incombustible y revitalizado Joschka Fisher, que forma parte del Gobierno de Hesse junto con el SPD.
Pero, al margen de las consecuencias pol¨ªticas que la derrota democristiana acarrear¨ªa a Kohl, lo realmente importante es que el SPD se har¨ªa con el control total del Bundesrat, la c¨¢mara territorial alemana, que, de momento, debido a que el Gobierno de Berl¨ªn -una coalici¨®n entre CDU y SPD- se abstiene, ten¨ªa neutralizada su capacidad de oponerse al Gobierno al producirse un empate en los votos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.