Juan Sope?a, profesor de Historia

Juan Sope?a era un jesuita madrile?o ir¨®nico, enciclop¨¦dico, actual, elegante, gran conversador y un punto arrogante que hacia a quienes no lo conoc¨ªan sacar un conclusi¨®n equivocada. Profesor de Historia Pol¨ªtica de Espa?a Contempor¨¢nea en el Departamento de Estudios Hispanos de la Universidad de Sof¨ªa, de Tokio, Sope?a ha muerto de repente, sin avisar a los amigos, en la soledad del dormitorio, a los 63 a?os, el pasado d¨ªa 23, escasas fechas antes de ver cumplido un viejo sue?o, el de celebrar en la universidad que regentan los jesuitas un simposio sobre ocho siglos de literatura catalana. Fue tal vez el mejor especialista en Jap¨®n de la guerra civil espa?ola y dedic¨® la mayor parte de su vida como docente e investigador a analizar las causas del conflicto y a transmitir datos m¨¢s exactos a un p¨²blico como el japon¨¦s, poco familiarizado y mal informado del episodio. Tal era su inter¨¦s por los sucesos de 1936, que poco a poco fue coleccionando libros, hasta lograr una biblioteca de unos 5.000 vol¨²menes, la m¨¢s completa que existe en estos momentos en Jap¨®n, ubicada en un moderno y amplio departamento de Sof¨ªa, en el barrio de Tokio de Yotsuya, donde ¨¦l ten¨ªa su despacho y en donde uno de los mejores, si no el mejor, de los caf¨¦s expr¨¦s de la ciudad. Recientemente hab¨ªa donado todos los libros a la Biblioteca General de la Universidad. La mayor¨ªa de las publicaciones las realiz¨® en japon¨¦s, y fundamentalmente dedicadas a la historia espa?ola del presente siglo. Un ensayo sobre la dictadura franquista, que ¨¦l escribi¨® poco despu¨¦s de la muerte del general Franco, fue publicado con ¨¦xito en Jap¨®n, lleg¨¢ndose a vender cerca de 70.000 ejemplares.Doctor en Filosof¨ªa por la Universidad de Barcelona, Juan Sope?a vino a Jap¨®n por voluntad propia en los a?os cincuenta, pero manten¨ªa siempre ese distanciamient necesario del intelectual par poder ver en con ojos cr¨ªticos una sociedad tan compleja como la japonesa, pero que al mismo tiempo quer¨ªa. El profesor Sope?a desempe?¨® siemprecon gran gusto el papel de generoso informador actualizado de la realidad pol¨ªtica de Jap¨®n a los espa?oles que desembarcaban en el pa¨ªs, ignorantes de lo que giraba en el entorno. Ayud¨® a embajadores, banqueros, periodistas e investigadores. Por lo que a m¨ª toca, siento ahora la necesidad de expresar mi infinito agradecimiento y la gran satisfacci¨®n de haberlo conocido.