Falsas objeciones

He le¨ªdo las declaraciones que hizo el ministro de Justicia el 14 de abril en EL PA?S, y he constatado con gran sorpresa y preocupaci¨®n que las tres afirmaciones que hace el ministro sobre objeci¨®n de conciencia son falsas.En primer lugar, el ministro dice que no es necesario cambiar la actual ley de objeci¨®n, a la que califica de generosa porque no indaga los motivos que llevan a

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los objetores a declararse como tales. Bien, invito al se?or ministro a que lea dicha ley. Esta establece que para ser reconocido objetor una persona ha de enviar una solicitud haciendo constar los motivos que le llevan a rechazar el servicio militar a un organismo administrativo (art. 3.1 de la ley). Este organismo puede pedir al solicitante que ampl¨ªe dichos motivos, as¨ª como investigar en su vida privada (art.3.2), y est¨¢ facultado para denegar las solicitudes de objeci¨®n si cree incongruente el motivo expuesto con la vida del solicitante (art.4.2).En segundo lugar, seg¨²n el ministro, se incorporar¨¢n este mes al servicio civil (SC) 4.000 objetores. De nuevo este dato es falso. Los 4.000 objetores citados empezar¨¢n dicho servicio a lo largo de todo este a?o. Aprovecho para. recordar al ministro que, gracias a la ley que no quiere cambiar, hay m¨¢s de 40.000 objetores que no saben cu¨¢ndo les llamar¨¢ la Administraci¨®n a hacer el SC (hasta ahora viene tardando m¨¢s de dos a?os).

Finalmente, el ministro asegura que los objetores son mayoritariamente de clase social media alta. Me pregunto de d¨®nde sale este dato, pues a los objetores no se les pide que declaren sus ingresos anuales. La objeci¨®n de conciencia, se?or ministro, no es un fen¨®meno restringido a una cierta clase social, sino que, afortunadamente, se extiende cada d¨ªa m¨¢s por toda la sociedad.

, miembro de la Associaci¨® d'Objectors de Consci¨¦ncia (AOC). .