Una reedici¨®n del 'Irangate' amenaza a Washington

La inminente visita a Estados Unidos del ex presidente iran¨ª Abolhassan Bani Sadr amenaza con desencadenar un nuevo esc¨¢ndalo pol¨ªtico entre EE UU e Ir¨¢n, si se confirman las acusaciones contra el ex pres dente Ronald Reagan seg¨²n las cuales, durante la campa?a electoral de 1980, el entonces candidato republicano pidi¨® a las autoridades de Teher¨¢n que retrasasen la liberaci¨®n de los 52 rehenes estadounidenses hasta despu¨¦s de las elecciones, a fin asegurarse la victoria sobre el dem¨®crata James Carter.Bani Sadr viajar¨¢ a EE UU para promocionar su libro My turn to speak (Mi turno para hablar), en el que asegura que colaboradores de Reagan mantuvieron contactos con representantes del ayatol¨¢ Jomeini "con el ¨²nico prop¨®sito de perjudicar las aspiraciones de Carter a la reelecci¨®n" retrasando la liberaci¨®n de los rehenes.

Con anterioridad a las acusaciones de Bani Sadr, el ex asesor

Carter Gary Sick aseguro que ya fallecido William Casey, jefe de la campa?a de Reagan, se reuni¨® en julio de 1980 en Madrid con el intermediario Mlahdi Karrubi, actualmente portavoz del Parlamento iran¨ª.

El presidente norteamer¨ªcano, George Bush, que como vicepresidente de Reagan tambi¨¦n aparece implicado en este reedici¨®n del Iragante, pidi¨® ayer en tono airado a los periodistas que acabasen "con estos chismes".