Cultura pregunta al Consejo de Estado si debe identificar a sus proveedores de arte

El Ministerio de Cultura ha pedido un informe al Consejo de Estado para saber si debe hacer p¨²blica o no la identidad de los particulares y galeristas que han suministrado las obras de arte adquiridas por el Gobierno para los museos estatales. El titular del departamento, Jordi Sol¨¦ Tura, mantuvo ayer, en su primera comparecencia en el Congreso, un duro enfrentamiento con el representante del PP, que calific¨® la actitud del ministerio de "inaceptable ocultaci¨®n".

El diputado popular Miguel ?ngel Cortes anunci¨® la decisi¨®n de su grupo de utilizar todos los mecanismos legales disponibles, incluso planteando el tema ante el Tribunal Constitucional, si el ministerio no explica qu¨¦ personas, f¨ªsicas o jur¨ªdicas, han intervenido, como propietarios o intermediarios, en las adquisiciones de obras de arte efectuadas por el ministerio. "Tenemos dudas sobre si esta informaci¨®n debe hacerse p¨²blica o no y por eso hemos preguntado al Consejo de Estado", explic¨® Sol¨¦ Tura, que rechaz¨® cualquier intento de ocultaci¨®n.Este argumento no fue aceptado por el representante popular, que replic¨® al ministro que la consulta al Consejo de Estado deb¨ªa haberse efectuado el pasado mes de noviembre, cuando se interes¨® por escrito sobre el tema, y no ahora, cuando, al no obtener la informaci¨®n solicitada por conducto parlamentario, ha acudido personalmente al ministerio. Cort¨¦s asegur¨® ayer, ante la Comisi¨®n de Cultura del Congreso, que altos cargos del ministerio intentaron zanjar la cuesti¨®n facilit¨¢ndole los datos solicitados "de forma privada, sin que trascendieran a la opini¨®n p¨²blica". Ofrecimiento que fue rechazado por el diputado popular, quien asegur¨®: "No voy a tener otras relaciones con el ministerio que las p¨²blicas". "Ha existido y existe voluntad de ocultaci¨®n", reiter¨® Cortes.

Debate sobre museos

Ministro y diputado coincidieron en cambio cuando este ¨²ltimo se refiri¨® a la oportunidad de celebrar un debate nacional, "residenciado en el Congreso", sobre la pol¨ªtica a seguir en relaci¨®n a las grandes instituciones muse¨ªsticas del Estado. En este debate deber¨ªan participar, mediante su comparecencia en la c¨¢mara, "destacadas personalidades del mundo del arte y de la cultura en general.

Cort¨¦s defendi¨® la eventual implicaci¨®n del Congreso en las grandes decisiones sobre museos con una frase que atribuy¨® a Aza?a: "El Prado es m¨¢s importante que la monarqu¨ªa y la Rep¨²blica". El ministro anunci¨®, en relaci¨®n a la propuesta, su inter¨¦s por participar en el mencionado debate, sin precisar en ning¨²n momento si el Gobierno o el Grupo Socialista impulsar¨¢n alguna iniciativa destinada a otorgar o no car¨¢cter vinculante a las conclusiones de la mencionada discusi¨®n.

Sol¨¦ Tura reiter¨®, durante su intervenci¨®n, la voluntad del Gobierno de remitir a las Cortes una ley del mecenazgo, aunque, en contra de lo que hizo su antecesor, sin comprometerse a hacerlo en una fecha concreta.

El representante de IU, Baltasar Garz¨®n, pidi¨® la promulgaci¨®n de una ley del libro y valor¨® la intervenci¨®n del ministro en los siguientes t¨¦rminos: "Es dif¨ªcil no compartir los objetivos que ha planteado, pero no ha comentado de qu¨¦ medios dispone para llevarlos a cabo". El ministro se?al¨® que estos medios est¨¢n a la vista en los presupuestos generales del Estado. Pese a esta observaci¨®n, Sol¨¦ Tura asegur¨® que "los recursos son absolutamente insuficientes, pero no s¨®lo los del ministerio", matiz¨®.

El representante popular aprovech¨® la menci¨®n a los recursos destinados a la cultura y a la futura ley del mecenazgo para afirmar que "el ministro de Hacienda es el enemigo n¨²mero uno de la cultura".

"No es cierto", afirm¨® Sol¨¦ Tura, tambi¨¦n en respuesta a Garz¨®n, "que se haya desasistido a Gabriel Celaya; hemos cumplido con creces". El ministro anunci¨® que su ministerio estudia la eventual constituci¨®n de un fondo destinado a afrontar situaciones como las vividas por el poeta recientemente fallecido. Advirti¨®, no obstante, que los creadores culturales -sean novelistas, poetas o pintores, entre otros- "son ciudadanos como los dem¨¢s", por lo que deben contribuir a la seguridad social, por ejemplo, y estar sujetos a las leyes del mercado.