El discreto Miera

Vicente Miera se caracteriza por su discreci¨®n. Tan es as¨ª que ni siquiera se ha molestado en desmentir p¨²blicamente su imagen de hombre del Real Madrid a pesar de que, como reconoce, le ha perjudicado en algunas etapas, sobre todo en la del Atl¨¦tico, de su carrera como entrenador. En realidad, ¨¦l no ha vuelto a estar vinculada en modo alguno a la Casa Blanca desde que en 1969 dej¨® de ser defensa lateral del equipo, al que hab¨ªa llegado procedente del Racing y con el que gan¨® su ¨²ltima Copa de Europa, la de 1966 -s¨®lo se perdi¨® la final por estar lesionado-, para colgar las botas en el Sporting de Gij¨®n.C¨¢ntabro de origen, su proyecci¨®n como t¨¦cnico se ha desarrollado de manera preferente en Asturias. Su primer banquillo fue el de la Uni¨®n Popular de Langreo y despu¨¦s dirigi¨® en diferentes ¨¦pocas tanto al Oviedo como al Sporting, con los que logr¨® desde ascensos de la Segunda Divisi¨®n a la Primera hasta clasificaciones para la Copa de la UEFA. Luego de ocuparse del Espa?ol, fue nombrado en 1982 segundo del seleccionador, Miguel Mu?oz, a quien ayud¨® sobre el c¨¦sped y tambi¨¦n como observador de los conjuntos rivales. Con ¨¦l como ayudante, el cuadro nacional fue subcampe¨®n europeo en Francia 84 y cuartofinalista mundial en M¨¦xico 86, aunque se labr¨® fama de duro entre los jugadores. Un recorte presupuestario le deslig¨® de la federaci¨®n.

El Atl¨¦tico, el Oviedo y el Tenerife, donde fue destituido, han sido sus ¨²ltimos clubes. En la actual temporada prefiri¨® concederse una tregua antes que aceptar una de las diversas ofertas recibidas.