30 a?os de Amnist¨ªa
EL ABOGADO brit¨¢nico Peter Benenson podr¨ªa haber escrito hoy el mismo art¨ªculo que el publicado el 28 de mayo de 1961 en The Observer, de Londres, con el t¨ªtulo de 'Presos olvidados', y que constituy¨® el acta de nacimiento de Amnist¨ªa Internacional (Al), la organizaci¨®n no gubernamental que m¨¢s se ha destacado desde entonces en la defensa de los derechos humanos en el mundo. Treinta a?os despu¨¦s de aquella fecha, la existencia de Al sigue estando plenamente justificada.Los Gobiernos del mundo han avanzado en este intervalo en cuanto al reconocimiento te¨®rico de los derechos humanos, y en alguna zona del mundo -es el caso de la URSS y de los pa¨ªses del Este- se han producido avances significativos en cuanto a su respeto en la pr¨¢ctica, pero salta a la vista que hoy como entonces su vulneraci¨®n sigue siendo la regla. Las detenciones por motivos ideol¨®gicos y de conciencia, los encarcelamientos sin juicio previo, los juicios sin garant¨ªas, las ejecuciones paramilitares, las condenas legales a muerte, las torturas y las desapariciones est¨¢n a la orden del d¨ªa en numerosos pa¨ªses.
Amnist¨ªa Internacional -su m¨¢s de un mill¨®n de miembros en todo el mundo, de los que 8.000 son espa?oles- ha tenido que soportar campa?as denigratorias e imputaciones sin fundamento por su permanente actitud de denuncia de las violaciones de los derechos humanos, sin distinci¨®n de pa¨ªs o r¨¦gimen Pol¨ªtico. En la ¨¦poca de la guerra fr¨ªa fue tildada de comunista en el Oeste y de agente de la CIA en el Este, y por lo general, los Gobiernos y algunos sectores sociales no han visto con buenos ojos su actividad. Una actividad consistente en la investigaci¨®n de m¨¢s, de 40.000 casos de presos de conciencia y la denuncia de miles de violaciones de los derechos y garant¨ªas de los detenidos.
En cuanto a Espa?a, Amnist¨ªa Internacional ya no tiene ocasi¨®n hoy, como ocurri¨® durante su primera campa?a, en 1961, de denunciar casos como el del dirigente socialista Antonio Amat, encarcelado entonces, como tantos otros espa?oles, por sus ideas pol¨ªticas. Pero el paso de un r¨¦gimen dictatorial a uno de libertades no ha acabado, ni mucho menos, con pr¨¢cticas y h¨¢bitos institucionales y administrativos que persisten en no respetar como corresponde los derechos y garant¨ªas de los ciudadanos. Un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), elaborado con base en 40 indicadores sobre el grado de libertad y de respeto de los derechos humanos, incluye a Espa?a en el grupo de naciones de "mediana libertad".
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