Conchita Mart¨ªnez supera la segunda ronda

Los espa?oles tuvieron ayer una jornada tranquila despu¨¦s del espectacular desastre del mi¨¦rcoles con la eliminaci¨®n de Sergi Bruguera y Emilio S¨¢nchez Vicario. Carlos Costa, un jugador que part¨ªa de la fase previa, super¨® la segunda ronda y se enfrentar¨¢ ahora a Michael Stich (Alemania, 121 cabeza de serie). Conchita Mart¨ªnez (71) tambi¨¦n sigue adelante y se uni¨® a Arantxa S¨¢nchez Vicario en los dieciseisavos de final.

Aunque el rendimiento de Conchita no llama precisamente al optimismo, deber¨ªa superar a su pr¨®xima rival, Carrie Cunningham (EEUU), para encontrarse en octavos de final con Jennifer Capriati (EE UU). Ayer tambi¨¦n cayeron otros dos cabezas de serie, Goran Ivanisevic (Yugoslavia, 81) y Pete Sampras (EE UU, 6?), con lo que ya ha sido eliminado el 50% de los favoritos (7 de 14) antes de llegar a los octavos de final. Sin embargo, se mantienen seis tenistas llegados de la fase previa.Conchita Mart¨ªnez se encontr¨® con un regalo. Stephani¨¦ Rehe (EEUU), de 22 a?os, lleg¨® a ser la n¨²mero 10 del mundo en 1989, pero una seria lesi¨®n en la espalda la apart¨® del circuito durante meses. Este a?o s¨®lo ha sido capaz de ganar tres partidos en ocho torneos, pero conserva unos golpes planos y largu¨ªsimos que le amargaron el segundo set a la espa?ola. Stephanie, sin embargo, se empe?¨® en facilitarle la tarea a aqu¨¦lla, y cometi¨® 14 dobles faltas. El problema de Stephanie Rehe es que saca tanto o m¨¢s fuerte con el segundo servicio que con el primero, y eso, en el tenis actual, es un suicidio. Seg¨²n periodistas americanos que la conocen, la operaci¨®n sufrida en la espalda todav¨ªa le causa molestias, y por eso no puede cortar la bola en el segundo saque para asegurarlo. Conchita tuvo serios problemas cuando a la americana le entraba el servicio. Era una bala en forma de pelota. Pero jug¨® su mejor tenis en el desempate definitivo, y esa fue su virtud. Un tercer set habr¨ªa sido peligroso. El resultado fue de 6-1 y 7-6 (7-3).

La imagen que dio Conchita Mart¨ªnez, sin embargo, no fue optimista. Juega igual que hace dos a?os, cuando lleg¨® a cuartos de final, y apenas ha mejorado, aunque su facilidad para el tenis es extraordinaria. Sus problemas con su entrenador, Erie van Harpen, han repercutido quiz¨¢s en su preparaci¨®n, y no parece capaz de dar un salto en la clasificaci¨®n mundial.Un caso muy distinto es el de Carlos Costa, de 23 a?os. Su cambio en los ¨²ltimos meses ha sido radical. En Par¨ªs lleva ganados cinco partidos consecutivos, tres en la previa y dos en el cuadro grande, y todav¨ªa no ha cedido un set. Ayer venci¨® a Tarik Benhabiles (Francia) por 7-5, 6-1 y 6-2. El cap¨ªtulo espa?ol se cerr¨® con una nueva cr¨ªtica del locuaz Pato ?lvarez a Manuel Orantes, capit¨¢n del equipo espa?ol de Copa Davis. Seg¨²n ?lvarez, Orantes ha perjudicado a su pupilo, Javier S¨¢nchez Vicario, hasta el punto de acusarle de su derrota en la primera ronda de Roland Garros. "Javier se enter¨® de que no iba a formar parte del equipo espanol ante Estados Unidos, y eso le descentr¨®", dijo Alvarez. "Elegir a Tom¨¢s Carbonell como cuarto jugador s¨®lo es posible por ignorancia o mala leche, porque Javier es mejor en pista r¨¢pida".

Sorpresas

El torneo, poco a poco, se va abriendo a las sorpresas. Ayer cayeron Goran Ivanisevic, que perdi¨® ante Paul Haarhuis (Holanda) por 6-1, 6-4 y 6-1, y Pete Sampras, derrotado por Champion (Francia) por 6-3, 6-1 y 6-1. En otros partidos, Chesri¨®kov (URSS) se impuso a Kuhnen (Alemania) por 4-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 8-6, y Cherk¨¢sov (URSS) a Cash (Australia) por 6-7, 6-1, 63, 3-6 y 7-5. Edberg (Suecia, lo) gan¨® por ?-4, 5-7, 7-6 (74) y 6-3 a Horst Skoff (Austria). Mats Wilander (Suecia) prosigui¨® su penoso deambular por el circuito. Aver perdi¨® con Fabrice Santoro (Francia) por 6-2, 6-3 y 6-2. El sueco se neg¨® a acudir a la conferencia de prensa posterior al encuentro y fue multado con 200.000 pesetas. En el cuadro femenino, Seles (Yugoslavia, 11) elimin¨® a De Swardt (Sur¨¢frica) y Sabatini (Argentina, 31) a Zardo (Suiza) por 6-1 v 61.