La polic¨ªa china toma la Universidad de Pek¨ªn en el aniversario de Tiananmen

Decenas de agentes de polic¨ªa, tanto armada y de uniforme como de paisano, pr¨¢cticamente han tomado la Universidad de Pek¨ªn desde el pasado fin de semana para tratar de evitar cualquier atisbo de protesta, reuni¨®n o conmemoraci¨®n del segundo aniversario de la represi¨®n sangrienta de los manifestantes a favor de la democracia en la plaza de Tiananmen el 4 de junio de 1989, cuando murieron centenares de personas por los disparos del ej¨¦rcito.

La labor previa de control policial en esta universidad, la que m¨¢s se signific¨® en el movimiento de hace dos a?os, y tambi¨¦n en las otras de Pek¨ªn parece que han dado resultado, puesto que ,durante el d¨ªa de ayer no se registraron incidentes, aunque s¨ª era palpable el refuerzo policial, no s¨®lo en el campus sino en el extendido barrio de la capital donde se hallan los principales centros universitarios.Los controles en la plaza de Tiananmen, en las principales avenidas que confluyen en ella, y en los accesos a la zona universitaria, han sido m¨¢s extrictos durante las noches pasadas. Ayer no entraba ninguna persona en los campus sin identificarse previamente ante los guardias de seguridad, pero tambi¨¦n bajo la discreta o atenta mirada de polic¨ªas situados en el interior y en el exterior.

Los cuadros universitarios del Partido Comunista Chino (PCCh) ya hab¨ªan advertido la semana pasada a los estudiantes que este a?o iban a impedir cualquier incidente y que ser¨ªan castigados con severidad tanto quienes participasen en actos conmemorativos como quienes fueran simplemente espectadores.

Incidentes

S¨®lo hubo peque?os incidentes. El primero de ellos ocurri¨® el martes pasado, cuando apareci¨® colgando de las ventanas de los dormitorios de la universidad una pancarta en la que se le¨ªa: "No olvidaremos el 4 de junio", al tiempo que volaban centenares de octavillas en las que se recordaba a los compa?eros muertos o represaliados por los hechos de 1989.

La vigilancia no pudo impedir que, el s¨¢bado por la noche, se lanzasen botellas fuera de la biblioteca, ya casi un tradicional modo de protesta que hace alusi¨®n, al viejo l¨ªder chimo, Deng Xiaoping, cuyo nombre suena muy parecido en chino a peque?a botella.

Por otra parte, Amnist¨ªa Internacional (Al) ha hecho p¨²blico un informe sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en China en el que asegura que los abusos y violaciones de los mismos se han incrementado desde la represi¨®n de la primavera de Pek¨ªn.

La organizaci¨®n humanitaria ha declarado que mientras las cr¨ªticas hacia China de la comunidad internacional han cesado, los abusos y las violaciones de los derechos humanos se han agravado desde los disturbios de hace dos a?os.

Al denuncia ejecuciones sumarias, torturas, detenciones arbitrarias y juicios injustos, as¨ª como centenares de detenidos que permanecen meses en prisi¨®n a la espera de pasar por los tribunales. El informe se?ala varios activistas fueron encarcelados con sentencias de entre 10 y 20 a?os de c¨¢rcel por pronunciar discursos en favor de la democracia.

El marcado aumento de las sentencias a muerte en los ¨²ltimos tiempos hace sospechar a Al que el r¨¦gimen est¨¢ eliminando a la oposici¨®n pol¨ªtica bajo la acusaci¨®n de cometer delitos comunes. El pasado a?o, m¨¢s de 750 personas (la cifra m¨¢s elevada desde 1983) fueron, ejecutadas en el curso de las campa?as anticrimen organizadas por las autoridades chinas, que castigan con la pena capital delitos como contrabando, robos o desfalcos.