Un mal gesto
El banderillero que se apoda Pirri y llaman Pali para distinguirle de sus hermanos toreros que tambi¨¦n llevan el apodo Pirri, tuvo un mal gesto. Pali Pirri hizo as¨ª. Lo llaman la butifarra. El p¨²blico butifarreado se vio desagradablemente soprendido y respondi¨® a la intemperancia con una sonora bronca.Ganas de complicar las cosas, las de Pirri, con su mal gesto. El p¨²blico hab¨ªa tenido toda la tarde una actitud amable. El p¨²blico que acude a las corridas de los domingos en Las Ventas suele hacer gala de su amabilidad, por distintos motivos. Depende, claro, de qui¨¦n sea al p¨²blico. Se divide en cuatro grupos bien diferenciados: uno, la afici¨®n de siempre, que no falta a corrida alguna, as¨ª caigan chuzos de punta; dos, las buenas gentes de Madrid que no pueden ir a los toros por San Isidro y satisfacen su afici¨®n acudiendo a estos festejos dominicales; tres, los turistas en general, conducidos por gu¨ªa; cuatro, los japoneses en particular, que lo mismo, pero los sacan de la plaza tras el arrastre del tercer toro. Ahora bien, como llegado el cuarto sigue habiendo en la paza el mismo n¨²mero de japoneses, hay quien sospecha que salen unos pero con la misma entrada entran otros, aprovechando que los japoneses se parecen bastante entre s¨ª.
Torero / Vi?a, Fundi, Mart¨ªn
Toros de El Torero, bien presentados, excepto 3? anovillado, que se compens¨® con el 6?, cinque?o pasado, con seriedad y cuajo; flojos, nobles en general, 6? manso.Rafi de la Vi?a: estocada corta baja (silencio); pinchazo, estocada ladeada, rueda de peones y descabello (silencio). El Fundi: pinchazo hondo bajo, pinchazo y bajonazo descarado (silenclo); estocada desprendida y dos descabellos (aplausos y tambi¨¦n pitos cuando sale a saludar), Pepe Luis Mart¨ªn: pinchazo hondo y descabello (ovaci¨®n y salida al tercio); pinchazo, estocada corta atravesada perdiendo la muleta y descabello (palmas). Plaza de Las Ventas, 16 de junio. Media entrada.
Todos estos grupos se comportan con amabilidad pues, aparte su buena crianza, a los turistas les da igual toro que tora, y a las buenas gentes de Madrid, por una vez a la semana que van a los toros, no les compensa hacerse mala sangre. Quedan los aficionados, muy exigentes de suyo, pero como han visto hacer el rid¨ªculo a muchas Figuras durante la feria, cuando los toreros modestos hacen el toreo bueno, se complacen en premiarlo.
La afici¨®n, entonces, se complaci¨® cuando Pepe Luis Mart¨ªn le hac¨ªa al tercero el toreo ronde?o, ajustado al canon, merit¨ªsimo porque ese toro, aunque noble, ten¨ªa una casta dif¨ªcil de templar. Incluso ponder¨® c¨®mo presentaba Mart¨ªn la muletilla al sexto. Se la presentaba plana, ¨¦l ofreciendo el medio-pecho y, dispuesto a echar la pierna adelante en cuanto llegara la arrancada, mas la arrancada apenas llegaba y era peligrosa. Tambi¨¦n satisfizo a la afici¨®n El Fundi, pulcro y decidido en la ejecuci¨®n de las suertes, y no le culp¨® del mediocre resultado ya que sus toros, muy flojos, apenas ten¨ªan embestida.
No quiere decir, desde luego, que la afici¨®n pasara por todo y si Fundi banderilleaba a cabeza pasada -tal que en su primero; en el otro mejor¨® las reuniones-, le daba palmas de tango; si Rafi de la Vi?a desaprovechaba dos nobles toros mulete¨¢ndolos crispado, suerte descargada, gran pico, pues se lo dec¨ªa por las buenas; y si Pali Pirri le prend¨ªa al cuarto un par de banderillas trasero y bajo, se lo dec¨ªa tambi¨¦n. Sin mayor acritud. Por eso el mal gesto vino a complicar innecesariamente las cosas. El p¨²blico se sinti¨® ofendid¨ªsimo con toda raz¨®n por I?a inmtemperancia, devolvi¨® a Pali Pirri la butifarra con creces y lo conden¨® a galeras, para que aprendiera modales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.