"Habr¨¢ escasez de capitales"

Pregunta. Su grupo ha desinvertido en los ¨²ltimos meses por un importe total de 125.000 millones de pesetas a fin de reducir a cero su endeudamiento econ¨®mico. ?Los cambios que est¨¢ introduciendo en su estrategia responden a un repliegue tras una d¨¦cada de expansi¨®n o a una visi¨®n pesimista del futuro?Respuesta. Ser optimista o pesimista son t¨¦rminos que no tienen mucho sentido en econom¨ªa. Uno Fija su estrategia en funci¨®n de sus objetivos, y creo que habr¨¢ dos problemas esenciales en los a?os noventa. El primero es la diferencia entre el ahorro mundial y la necesidad de Financiaci¨®n. El mercado de capitales ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil porque la necesidad de inversi¨®n necesaria para mejorar la calidad de la vida, para resolver los problemas del este de Europa y para evitar una invasi¨®n b¨ªblica en Europa de gente procedente de los pa¨ªses del sur del Mediterr¨¢neo son superiores a la tasa de ahorro mundial. Y eso crea una escasez de capitales. El segundo problerna es la globalizaci¨®n geogr¨¢fica del mercado. Ello requiere una inversi¨®n m¨¢s selectiva en los pa¨ªses que pueden desempe?ar un papel a nivel mundial, y una consecuencia ulterior: una especializaci¨®n y concentraci¨®n de los grupos en sus actividades principales. En los a?os ochenta, el dinero estaba mas f¨¢cil, y en los noventa ser¨¢ escaso, por lo que habr¨¢ una rnayor selecci¨®n.

"Japoneses, bienvenidos"

P. Jap¨®n aparece hoy como una potencia econ¨®mica imparable. ?Est¨¢ la econom¨ªa internacional a merced de Jap¨®n?R. Jap¨®n es, ciertamente, el pa¨ªs que ha tenido m¨¢s ¨¦xito en los ¨²ltimos 40 a?os. Hace 40 a?os, cuando se hablaba de un producto japon¨¦s, se entend¨ªa que era un producto malo, de baja calidad. Ahora cuando se dice made in Japan se piensa en un producto de calidad. Ha cambiado la percepci¨®n del p¨²blico. A comienzos de a?o 2000, Jap¨®n ser¨¢ la primera potencia mundial con la mayor renta del mundo, aunque su poblaci¨®n sea la mitad que la de Estados Unidos. Pero yo no creo en las situaciones de desequilibrio permanente, ya que ese tipo de situaciones producen una reacci¨®n. Tanto en Estados Unidos como en Europa existe una preocupaci¨®n por la expansi¨®n de Jap¨®n, y ¨¦ste deber¨¢ pasar de ser un pa¨ªs netamente exportador a ser un pa¨ªs inversor, como ya lo est¨¢ haciendo. Y si los japoneses vienen y quieren invertir, yo les digo: bienvenidos. No creo en las discriminaciones. Creo que Jap¨®n participar¨¢ en el desarrollo de la econom¨ªa tanto en Am¨¦rica como en Europa.

P. Olivetti atraviesa un momento delicado. Ha anunciado nuevos recortes en la plantilla y la puesta en marcha de planes para trasladar parte de su actividad a Singapur. ?Podr¨¢ aguantar el desaf¨ªo japon¨¦s y americano sin alianzas con otras empresas europeas?

R. La fabricaci¨®n en Extremo Oriente de aparatos de electr¨®nica de consumo es habitual en muchas empresas. La mayor¨ªa de los aparatos se fabrican en Corea del Sur, Singapur, Tailandia. En algunos diarios italianos, el anuncio ha suscitado una gran impresi¨®n, pero recuerdo que en 1978, cuando entr¨¦ en Olivetti, decid¨ª transportar toda la elaboraci¨®n mec¨¢nica que hac¨ªamos en Italia a Brasil y M¨¦xico. En Singapur, el coste de la mano de obra es de 2,5 d¨®lares la hora. En Italia es de 25 d¨®lares la hora. Un ordenador personal cuesta en Singapur un 20%, menos que aqu¨ª. En ese 20% de diferencia puede estar la supervivencia de una empresa. Sobre las posibles alianzas con otros productores electr¨®nicos europeos, le dir¨¦ que yo no creo en el matrimonio con enfermos de sida. No me voy a casar con un enfermo con sida. Hemos adelgazado, pero Olivetti esta sana, no tiene sida. Y algunos de nuestros colegas lo tienen.

P. La vida pol¨ªtica italiana parece, en la distancia, compleja, refinada y un poco secreta. ?Su implicaci¨®n judicial en la quiebra del Banco Ambrosiano es parte de una de esas batallas financieras o pol¨ªticas que sacuden intermitentemente la vida pol¨ªtica italiana?

R. Dividir¨¦ la pregunta en dos partes. Primero, Italia es el pa¨ªs con la mayor estabilidad pol¨ªtica del mundo. Hay la misma mayor¨ªa desde hace 45 a?os. Se ha buscado una soluci¨®n a la Italiana, un poco transformista: la circulaci¨®n de personas, pero es el mismo Gobierno. Andreotti estaba ya en el Gobierno en 1947, era subsecretario. Ni siquiera Jap¨®n tiene una estabilidad como Italia. Y cuando no hay una alternativa, eso tiene consecuencias. La alternativa no es una necesidad ideol¨®gica, es una necesidad democr¨¢tica. Pero tambi¨¦n es verdad que Italia ha demostrado que no quiere cambiar pol¨ªticamente. Las ¨²ltimas elecciones realizadas en Sicilia han demostrado una cosa sorprendente: la Democracia Cristiana ha conseguido el 43%, que era el r¨¦cord hist¨®riro de 1947. Y el dise?o socialista de aprovecharse de la crisis comunista y hacer una pol¨ªtica a la francesa, absorbiendo ese voto, en Italia no funciona.

Respecto al caso del Banco Ambrosiano prefiero considerarlo como un error judicial y no como una batalla pol¨ªtica o Financiera.

Espa?a e Italia

P. Algunos analistas espa?oles afirinan que Espa?a camina hacia un modelo italiano. ?Usted qu¨¦ opina?R. Siempre digo que Italia debe tomar ejemplo de dos cosas que tiene Espa?a: la calidad de sus pol¨ªticos y el funcionamiento de la Administraci¨®n. En estos dos elementos, Espa?a es muy superior a Italia. Italia tiene, sin embargo, dos ventajas sobre Espa?a. Es un pa¨ªs con una mayor productividad y tiene m¨¢s fantas¨ªa empresarial. Pero creo que la estructura pol¨ªtica y administrativa son mejores en Espa?a.

P. Dentro de la estrategia de reordenaci¨®n de su grupo, considera a su grupo espa?ol, Cofir, como una inversi¨®n permamente. ?C¨®mo valora su evoluci¨®n?

R. En Espa?a, Cofir ha sido un gran ¨¦xito. En tres a?os nos hemos convertido en una empresa importante y tenernos una doble vocaci¨®n: mantener algunas participaciones permanentes y hacer negocios; es decir, comprar y vender. En la actualidad, Cofir tiene un volumen de inversion de 31.000 millones y unos recursos propios que superan los 45.000 millones, y dispone de una liquidez de m¨¢s de 15.000 millones. Todo ello abre para nosotros grandes posibilidades, incluso en sectores como el inmobiliario. La adjudicaci¨®n a la sociedad de cuatro parcelas que integran la zona de Pr¨ªncipe P¨ªo realizada recientemente por el Consejo de Administraci¨®n del Pasillo Verde Ferroviario de Madrid es un ejemplo de esto. Ah¨ª se piensa desarrollar un proyecto para oficinas y centros comerciales. La fuerza que tenemos en Espa?a se basa en tres puntos: buenos socios -el Banco Bilbao Vizcaya, Alcocer y Cort¨ªna y el Banco Zaragozano-, una buena gesti¨®n y una buena reputaci¨®n, lo que hace que se nos presenten buenas oportunidades. En el futuro, las inversiones ser¨¢n m¨¢s selectivas, y creo que nosotros estamos bien situados en Espa?a.

P. ?C¨®mo ve su papel como propietario del grupo Expresso y Repubblica, primer grupo italiano de prensa diaria?

R. Creo que defender la libertad de expresi¨®n es una obligaci¨®n moral, y la libertad de expresi¨®n no es un valor ideol¨®gico, es un valor pr¨¢ctico de la sociedad de mercado. Para que exista una sociedad de mercado libre tiene que haber, como primera condici¨®n, una libre circulaci¨®n de opiniones.