Los editores espa?oles optan por instalarse o reimprimir en Am¨¦rica Latina en vez de exportar
Los precios del libro en Espa?a ya no resultan competitivos con los latinoamericanos
Antes de que el crack latinoamericano sumiera en la crisis al sector editorial espa?ol, en 1981 Latinoam¨¦rica importaba libros por valor de 430 millones de d¨®lares. Diez a?os despu¨¦s, la cifra es de 250 millones. El descenso de importaci¨®n, sin embargo, no supone un menor flujo editorial entre Espa?a y Latinoam¨¦rica, sino que traduce un cambio de planteamiento para evitar los riesgos de una econom¨ªa inestable. Los grandes grupos editoriales espa?oles prefieren crear editoriales propias en el continente americano -principalmente en Argentina, M¨¦xico y Colombia- mientras que editoriales peque?as y medianas optan por reimprimir sus libros en esos pa¨ªses para poder competir con los precios locales, muy por debajo de los espa?oles.
"El precio medio de un libro en Espa?a viene a ser de 2.000 pesetas, mientras que en M¨¦xico se sit¨²a en las 1.000", explica Jaime Aljure, director editorial de Planeta en M¨¦xico. "La dificultad del precio impide, pues, que pueda exportarse el libro espa?ol hacia Latinoam¨¦rica, lo que nos lleva a que editoriales como Planeta prefieran hacer una sublicencia de los derechos para que las ,filiales puedan reimprimir".De la exportaci¨®n de libros se ha pasado a la exportaci¨®n de fo tolitos para la reimpresi¨®n o de derechos, lo, que ha provocado. cambios considerables en el mer cado editorial. Grandes grupos como Planeta, Plaza y Jan¨¦s, Santillana, Grijalbo, Edhasa, Salvat o Anaya tienen ya impor tantes delegaciones editoriales en Am¨¦rica Latina, lo que les per mite trabajar con los costes loca les de impresi¨®n y competir con las editoriales del pa¨ªs. Edici¨®n local
Guillermo Schavelz¨®n, de Alfaguara, explica que lo que suelen practicar las editoriales es una doble pol¨ªtica: "Enviar libros con descuentos especiales cuando las cantidades no justifican una edici¨®n local y realizar la edici¨®n local cuando las expectativas de ventas son altas".
En cualquier caso, la decisi¨®n de editar en Am¨¦rica Latina ha tra¨ªdo consecuencias destacables. Alberto D¨ªaz, director editorial de Losada y Alianza en Argentina, lo ve as¨ª: "Primero, hay una ventaja del precio en el mercado interno, ya que se trabaja con costos nacionales; y segundo, las editoriales se insertan m¨¢s en el mercado y as¨ª pueden detectar tendencias y autores nuevos".
Como prueba de esta inserci¨®n editorial, Alianza, por ejemplo, ha creado en Argentina Alianza Bolsillo, colecci¨®n que publica algunos t¨ªtulos de la colecci¨®n madre espa?ola y a?ade otros destinados espec¨ªficarnente a Argentina. Lo mismo sucede con otras colecciones y otras editoriales.
"La pol¨ªtica de las editoriales espa?ol as antes del crack era m¨¢s propia de distribuidoras", se?ala Ricardo Sabanes, gerente de Planeta en Argentina. "Ahora, en cambio, se est¨¢n desarrollando fondos propios de cara al p¨²blico local". Como ejemplo de esta actitud, Planeta Argentina est¨¢ publicando un 70% de fondos propios y un 30% de fondos de la editorial madre.
Editorial Grijalbo, que naci¨® en M¨¦xico hace unos 50 a?os, es un caso distinto en este panorama editorial, al igual que sucede con Edhasa, creada en Espa?a a partir de Editorial Sudamericana. Santiago Giralt, jefe de exportaci¨®n de Grijalbo, explica: "Nosotros fuimos antes hispanoamericanos que espa?oles, pero ahora vemos que el precio del libro espa?ol ha subido mucho y que, en cambio, en Latinoam¨¦rica ha aumentado la preparaci¨®n para editar libros. Todo ello hace que sea m¨¢s ventajoso editar libros en Espa?a para los espa?oles y en los respectivos pa¨ªses latinoamericanos para el p¨²blico de all¨ª".
Como ejemplo de los cambios surgidos en el mercado latinoamericano en los ¨²ltimos a?os comenta Giralt: "Antes, en Argentina, un austral equival¨ªa a un d¨®lar; ahora, por un d¨®lar te dan 10.000 australes. Por tanto, la ¨²nica soluci¨®n para competir es editar all¨ª".
Javier P¨¦rez, de Edhasa, tambi¨¦n considera que su editorial fue precursora en este campo, ya que cuando Sudamericana decidi¨® crear Edhasa en Espa?a se plante¨® que "arnbas actuar¨ªan con criterios independientes para evitar el riesgo de las devaluaciones".
Las editoriales medianas tam bi¨¦n se han planteado en los ¨²ltimos a?os la posibilidad de reim primir sus libros en los pa¨ªses la tinoamericanos, para obtener precios competitivos. Anagrama empez¨® hace un par de a?os con La conjura de los necios y Tusquets lo est¨¢ haciendo con los libros de Milan Kuridera, Italo Calvino y Margu¨¦rite Duras.
Jorge Herralde, de Anagrama, comenta: "Es un sistema que funciona con beneficios m¨ªnimos, pero nos va bien para tener una presencia en esos pa¨ªses y para apoyar al distribuidor". Antonio L¨®pez, de Tusquets, opina por su parte: "Es casi la ¨²nica manera de tener una presencia all¨ª, ya que de este modo obtenemos un abaratamiento del 50% o m¨¢s".
Sobre si instalarse en Latinam¨¦rica es o no es negocio, Alberto D¨ªaz opina: "No es un gran negocio,de momento, pero son apuestas a 10 a?os. Es una forma de posicionarse en un mercado cuya crisis no puede ser permanente".
Autores de aqu¨ª y autores de all¨¢
Para Jos¨¦ Vicente Katara¨ªn, editor de la editorial colombiana La Oveja Negra, desde Latinoam¨¦rica tambi¨¦n se observa un cambio en las relaciones editoriales entre Espa?a y Am¨¦rica. "El editor espa?ol", afirma, "se ha volcado hacia Europa con la entrada en la CE y se ha olvidado de los autores j¨®venes latinoamericanos".Los a?os del boom de la narrativa hispanoamericana quedan lejos y a los nuevos autores les cuesta abrirse paso en las editoriales espa?olas. Los cambios editoriales- de orientar la producci¨®n hacia el mercado del pa¨ªs dificultan adem¨¢s el flujo de autores de uno a otro pa¨ªs.
Gustavo Gonz¨¢lez Zafra, autor colombiano que fue finalista del Premio Herralde, admite apenado: "Los latinoamericanos ya no interesamos en Espa?a". Los autores j¨®venes de all¨¢ han dejado de interesar a los editores espa?oles, que se resisten a incluirlos en sus cat¨¢logos, y los nuevos autores espa?oles no logran entrar en el mercado latinoamericano.
Vicente Katara¨ªn insiste: "Cuando vengo a Espa?a, me compr¨® diez libros de autores de ¨¦xito que no suelen llegar a Colombia. Hay una desconexi¨®n. Luis Landelro, por ejemplo, lleg¨® un a?o despu¨¦s de su triunfo en Espa?a. Estamos perdiendo la oportunidad de conocer la nueva literatura espa?ola, y eso nos aleja mucho".
"En Argentina, Planeta ha publicado a autores espa?oles de ¨¦xito como Rosa Montero, Eduardo Mendoza y Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n", comenta Ricardo Sabane, "pero no vendieron mucho. El m¨¢s aceptado es V¨¢zquez Montalb¨¢n y sobre todo por sus novelas policiacas".
Para intentar salvar esta desconexi¨®n, Alfaguara se propone publicar en oto?o una colecci¨®n de autores espa?oles e hispanoamericanos, de la que se har¨¢ una promoci¨®n conjunta a ambos lados del Atl¨¢ntico.
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