Wimbledon perdi¨® a Capriati y Agassi
El torneo de tenis de Winibledon perdi¨® ayer a sus dos fen¨®menos, Jennifer Capriati (EE UU, 9? cabeza de serie), de 15 a?os de edad, y Andr¨¦ Agassi (EE UU, 5?), de 21. Gabriela Sabatini (Argentina, 2?) y David Wheaton (EE UU) fueron los encargados de acabar con ellos. Sabatini, que se impuso a Capriati por 6-4 y 6-4, disputar¨¢ ma?ana la final contra Steffi Graf (Alemania, 1?), que elimin¨® a Mary Joe Fern¨¢ndez (EE UU, 5?) por 6-2 y 6-4. Wheaton, que derrot¨® a Agassi por 6-2, 0-6, 3-6, 7-6 (7-3) y 6-2, luchar¨¢ hoy por llegar a ella ante Boris Becker (Alemania, 2?), el verdugo de Guy Forget (Francia, 7?) por 6-7 (5-7), 7-6 (7-3), 6-2 y 7-6 (9-7). La otra semifinal la dirimir¨¢n Stefan Edberg (Suecia, 1?), vencedor de Thierry Champion (Francia) por 6-3, 6-2 y 7-5, y Michael Stich (Alemania, 6?), que lo fue del reciente campe¨®n de Roland Garros, Jim Courier (EE UU, 4?), por 6-3, 7-6 (7-2) y 6-2.
La pista central, el mismo escenario que el jueves despach¨® sin piedad a toda una campeona como la estadounidense Martina Navratilova, fue capaz de destrozar 24 horas despu¨¦s el sue?o de una adolescente de 15 a?os y 98 d¨ªas como Jennifer Capriati, la m¨¢s joven semifinalista en la historia del torneo. No basta, por lo tanto, con una ilusi¨®n sin l¨ªmites y un tenis superdotado como el que Capriati exhibi¨® en su emotiva victoria sobre Navratilova. Es preciso mantener el tipo cuando se est¨¢ a s¨®lo un paso de alcanzar la m¨¢s alta cima. Eso fue lo que hizo Sabatini, curtida como pocas a sus 21 a?os. "Me voy a llevar un gran recuerdo de Wimbledon. En mi mente mantendr¨¦ mi victoria sobre la m¨¢s grande campeona", coment¨® Capriati.La adolescente reconoci¨® que su triunfo sobre Navratilova supuso un peso excesivo sobre ella, inexperta todav¨ªa en su segunda participaci¨®n en Wimbledon: "Todo el mundo me felicit¨®. Todos quer¨ªan entrevistarme. Me repet¨ªa a m¨ª misma que ten¨ªa que olvidar lo sucedido, que me iba a enfrentar a una persona distinta. Pero no pude hacerlo". El partido, sin embargo, fue de una intensidad y una belleza inusuales. El primer set fue para Sabatini tras 45 minutos de severa disputa (64). Prodigiosas devoluciones de rev¨¦s, formidables dejadas y buenas presiones sobre el segundo servicio de la norteamericana le llevaron a colocarse, en el quinto juego del segundo, con 4-1 a su favor y el saque en su poder. Lleg¨® entonces el turno de Capriati, que se apunt¨® los dos siguientes. Los tres¨²ltimos resumieron el partido. Con un comprometido 4-3 en el marcador y el servicio en sus manos, Sabatini logr¨® el 5-3 en blanco y se situ¨®, con 0-40 en el noveno, con tres match-points de ventaja. Estos detalles definen a las campeonas. Otros, a las que pueden serlo, pues Capriati, empujada por los gritos de apoyo de su madre, "come on, Jenny; come on!" ("?vamos, Jenny; vamos!"), no s¨®lo sol vent¨® tan adversa situaci¨®n, sino que forz¨® una igualada en el ¨²ltimo juego antes del 6-4 que consum¨® el encuentro.
No hubo, por tanto, sorpresas. Las dos favoritas estar¨¢n en la final. Sabatini hab¨ªa derrotado en cinco ocasiones a Capriati, similar n¨²mero de victorias al que Graf pose¨ªa sobre Fern¨¢ndez, a la que venci¨® en un lance de'menor intensidad. El padre de la alemana no se li¨® esta vez a golpes con el millonario mecenas Jim Levy, claro hincha de Fern¨¢ndez. Prob¨® dicho partido, sin embargo, que Graf ha recuperado la forma. Desde 1990, en el Open de Estados Unidos y ante Sabatini, no pisaba una final del Grand Slam.
La osad¨ªa de Wheaton
La segunda p¨¦rdida importante del torneo se produjo al atardecer. Wheaton, un joven de 22 a?os que nunca hab¨ªa alcanzado una semifinal del Grand Slam, tuvo la osad¨ªa de cargarse a la estrella, a la figura de las portadas de los diarios, al ¨ªdolo de las jovencitas londinenses. Lo hizo con un derroche de energ¨ªa impresionante, el que necesit¨® en los cinco sets que consumi¨® su partido contra Agassi. "Si no he brillado antes en el circuito es porque prefiero trabajar despacio, pero seguro", coment¨®. Agassi, pese a que goz¨® de 4-2 y 0-40 en el tercero, ofreci¨® una lecci¨®n de optimismo: "Estoy deseando volver el pr¨®ximo a?o. Ma?ana mismo voy a se?alar las fechas en el calendario".
Agassi puede abandonar Wirribledon satisfecho. En su segundo torneo del Grand Slam sobre hierba -perdi¨® con Henri Leconte en la primera ronda de 1987- ha alcanzado los cuartos de final y se ha ganado el aprecio de un p¨²blico exigente que valor¨® su gesto de vestir de blanco. Una lesi¨®n en el primer juego le rest¨® ayer potencial; sobre todo, en la ¨²ltima y decisiva manga. "Si,hubiera ganado, no s¨¦ si habr¨ªa podido jugar la semifinal", confes¨®.
El cuadro masculino se mostr¨® cruel con el tenis franc¨¦s y generoso con el germano. Con su acceso a los cuartos de final, Champion y Forget hab¨ªan acabado con 45 a?os de ausencia gala en las tres ¨²ltimas rondas, exactamente desde que Yvon Petra y Pierre Pelizza lo consiguieron en 1946. Sin embargo, Edberg y Becker terminaron con ellos. Edberg apenas padeci¨® con Champion, al igual que Stich frente a Courier, al que dedic¨® 16 tantos directos de saque. Becker, por el contrario, tuvo que emplearse a fondo ante Forget y precis¨® cuatro trabajados sets.
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