La primera mutua p¨²blica suscita la guerra entre UGT y Gobierno por la privatizacion de la sanidad

La creaci¨®n, sin conocimiento de los sindicatos, de Muprespa -primera mutua p¨²blica que, con un volumen de primas de 14.000 millones, agrupa a 220.000 trabajadores- ha abierto la guerra frontal contra la privatizaci¨®n de la sanidad, seg¨²n se desprende de las declaraciones, de Apolinar Rodr¨ªguez, secretario de acci¨®n sindical de UGT. Ning¨²n miembro de este sindicato negociar¨¢ en los convenios colectivos medidas que supongan el desv¨ªo a las mutuas patronales de parte de la asistencia que ahora cubre el Insalud, como se recoge en algunas de las medidas propuestas por Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde, ministro de Sanidad y Consumo. Entre las acciones previstas, UGT contempla la convocatoria de una huelga general.

El Ministerio de Sanidad afirm¨® ayer en un comunicado que no existe "proyecto privatizador alguno en relaci¨®n al sistema nacional de salud", as¨ª como que en ning¨²n momento "se ha planteado que Muprespa cubra la enfermedad com¨²n". Para UGT, en cambio, "es evidente que hay una intencionalidad del Gobierno de montar un modelo privatizado. Pero rebajar el escal¨®n de la atenci¨®n sanitaria va ser una batalla dura, la m¨¢s dura de todas", subraya Apolinar Rodr¨ªguez, "porque la Seguridad Social universalizada se considera la, conquista m¨¢s importante de una sociedad democr¨¢tica".A este respecto, recuerda que una reforma de menor envergadura que la que piensa acometer el Gobierno espa?ol provoc¨® en Italia una crisis de Gobierno tras la huelga general convocada por los partidarios de la asistencia p¨²blica. Previamente a esa crisis, la reforma qued¨® anulada. En Espa?a, el primer acto de esa batalla ya est¨¢ teniendo lugar: "No habr¨¢ acuerdo sobre pol¨ªtica de rentas si el Gobierno no garantiza la universalidad y gratuidad de las prestaciones de la Seguridad Social, haciendo firme su compromiso de evitar la degradaci¨®n del sistema p¨²blico y la pr¨ªvatizaci¨®n", dice Apolinar Rodr¨ªguez.

'Buque insignia'

El responsable de acci¨®n sindical de UGT argumenta esa negativa a firmar el pacto de competitividad en que "los sindicatos no pueden mostrarse de acuerdo con el Gobierno y d¨ªas despu¨¦s convocar una huelga contra la privatizaci¨®n". Rodr¨ªguez denuncia adem¨¢s que el debate sobre la sanidad est¨¢ "trucado". "Se argumenta sobre modelos de gesti¨®n y no sobre niveles de atenci¨®n, que es el problema de fondo", a?ade.

Muprespa ha sido presentada por sus gestores como la primera mutua para accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de las empresas p¨²blicas. Es decir, con una finalidad similar a la de las restantes mutuas, pero todas las fuentes consultadas coinciden en se?alarla como el buque insignia fletado por el Gobierno para iniciar la privatizaci¨®n y desviar a la asistencia privada los 220.000 trabajadores que componen las plantillas de las empresas del INI, Tabacalera, Repsol, Ensidesa, banca p¨²blica y Telef¨®nica, entre otras, tal y como se desprende de las declaraciones del ministro en las que se muestra partidario de aumentar conciertos con las mutuas patronales para que cobren mayor protagonismo en la asistencia. En la misma l¨ªnea se pronunciar¨¢, seg¨²n afirm¨® a EL PA?S el propio ministro de Sanidad, la comisi¨®n parlamentaria, presidida por Abril Martorell, que dise?a una reforma del sistema nacional de salud.

A esto hay que a?adir un c¨²mulo de coincidencias que convergen en Muprespa, como el hecho de que esta entidad se gest¨® cuando el ministro de Sanidad era a¨²n presidente de una empresa p¨²blica, Renfe. Parece adem¨¢s que Garc¨ªa Valverde desempe?a cierto papel en la mutua, ya que, seg¨²n fuentes de su departamento, le ofreci¨® un puesto destacado en Muprespa al ex subsecretario de Sanidad. A esto se a?ade que los estatutos de la entidad han sido elaborados por Eduardo Arrojo, ex presidente del Insalud, y, por ¨²ltimo, que en el seno de la comisi¨®n Abril ha desempe?ado un papel relevante Antonio Garc¨ªa de Blas, director general de Pol¨ªtica Econ¨®mica desde 1985 a 1990. La mayor parte de las recomendaciones de la comisi¨®n Abril se apoyar¨¢n en el informe de Garc¨ªa de Blas.