Un sobrino de Escriv¨¢ de Balaguer cuestiona el proceso de beatificaci¨®n de su t¨ªo
Cuando la causa de beatificaci¨®n de Escriv¨¢ de Balaguer se encuentra ya pr¨¢cticamente ultimada, a la espera de la definitiva declaraci¨®n del Papa, un sobrino del fundador del Opus Dei afirma que el llamado "pecado de los ¨¢ngeles" la soberbia, era uno de los defectos m¨¢s acusados de su t¨ªo Jos¨¦ Mar¨ªa. Carlos Alb¨¢s M¨ªnguez, de 57 a?os, padre de cuatro hijos, ahogado, t¨¦cnico en publicidad y comunicaci¨®n, cuestiona el proceso de beatificaci¨®n de Escriv¨¢ de Balaguer en la medida en que considera que no se ha respetado el derecho que, a su juicio, le asiste, como a otros familiares, de testificar en la causa.
El 31 de mayo pasado, Carlos Alb¨¢s, hijo de un primo hermano del fundador del Opus Dei, comunic¨® personalmente en el Arzobispado de Madrid-Alcal¨¢ su deseo de declarar ante la Congregaci¨®n de la Causa de los Santos, el organismo vaticano que instruye los expedientes de beatificaci¨®n. Doce d¨ªas m¨¢s tarde y ante la falta de respuesta a su solicitud, el sobrino de Escriv¨¢ de Balaguer remiti¨® al papa Juan Pablo II un escrito en el que tras dejar constancia de su extra?eza por no haber sido llamado como testigo, pese al parentesco y la convivencia que mantuvo con su t¨ªo, relata sus encuentros con el fundador del Opus Dei. En realidad, los procesos para la recogida de testimonios jurados y pruebas sobre la vida y las supuestas virtudes de Jos¨¦ Mar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer y Alb¨¢s finalizaron formalmente en Madrid el 26 de junio de 1984 y el 8 de noviembre de 1986 en Roma.Con todo, citando a especialistas en derecho can¨®nico no vinculados al Opus Dei, Carlos Alb¨¢s se?ala que el proceso de beatificaci¨®n, "desarrollado con una extra?a celeridad", puede estar viciado por la ausencia de los testimonios de una serie de parientes cuyas declaraciones deb¨ªan haber sido recabadas "incluso de oficio".
En el texto remitido al Papa, en la creencia de cumplir con un doloroso deber de conciencia y con el convencimiento de que en cualquier caso siempre se har¨¢ la santa voluntad de Dios", el sobrino de Escriv¨¢ de Balaguer da cuenta de las discusiones, enfrentamientos y rupturas que produjo en el seno de su familia la decisi¨®n de don Jos¨¦ Mar¨ªa de cambiar sus apellidos Escriv¨¢ Alb¨¢s por los de Escriv¨¢ de Balaguer.
"Cuando mi t¨ªo sac¨® el t¨ªtulo de marqu¨¦s de Peralta", indica Carlos Alb¨¢s en la carta enviada al Papa, "ya fue un verdadero esc¨¢ndalo que nadie entendimos, aun cuando exteriormente defend¨ªamos la versi¨®n que nos hab¨ªan dado los miembros de la Obra. Nunca supimos si el t¨ªtulo ven¨ªa de la rama de Balaguer o de Alb¨¢s, y mi t¨ªo Jos¨¦ Mar¨ªa jam¨¢s nos dio la m¨ªnima explicaci¨®n de por qu¨¦ se hab¨ªa sacado el t¨ªtulo de marqu¨¦s de Peralta ni el de bar¨®n de San Vicente para su hermano Santiago".
Marqueses y campesinos
Simpatizante declarado del Opus Dei hasta hace seis a?os, el sobrino de Escriv¨¢ considera que su t¨ªo nunca perdon¨® a los Alb¨¢s el que, en su opini¨®n, no hubieran ayudado suficientemente a sus padres en momentos econ¨®micos dificiles. En las biograf¨ªas oficiales elaboradas por el Opus Del o se ignora o incluso se habla mal de los Alb¨¢s, salvo en el caso, naturalmente de la madre de mi t¨ªo".
"Nosotros", a?ade Alb¨¢s, "nunca nos hemos considerado descendientes de ning¨²n t¨ªtulo de sangre azul. Mi abuelo era fabricante de chocolate, mi bisabuelo criaba ganado y nuestros antepasados eran campesinos". Alb¨¢s dice recordar que cuando se adjudic¨® el t¨ªtulo de marqu¨¦s de Peralta al fundador del Opus De?, ¨¦l y su padre bromeaban sobre tal af¨¢n de distinci¨®n sin ¨¢nimo de ofender: "Marqu¨¦s de Peralta, ?una mierda as¨ª de alta!". A su juicio, Jos¨¦ Mar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer era una persona sobria en sus h¨¢bitos, con demostrada capacidad de arrastre, pero tambi¨¦n un hombre seco, soberbio y distante. "Siempre me pareci¨®, como lo reflejo en la carta que he escrito al su Santidad, que su forma de tratarnos mostraba falta de cari?o".
A la pregunta de por qu¨¦ ha tardado todos estos a?os en decidirse a exponer su opini¨®n, Carlos Alb¨¢s responde que buena parte de su familia eran y todav¨ªa son miembros del Opus Dei. "Yo tambi¨¦n era un forofo de la Obra, pero cuando, tras haberme arruinado, tuve problemas, mi mujer, supernumeraria, decidi¨® separarse, siguiendo el consejo de otros miembros del Opus. Me encontr¨¦ en la m¨¢s absoluta soledad y condenado de por vida, porque ellos creen firmemente que nunca se equivocan, que est¨¢n siempre en posesi¨®n de la verdad. Las puertas de mis famillares y amigos del Opus se cerraron para mi , incluida la del actual prelado de la Obra, monse?or Portillo".
"Cuando uno est¨¢ solo", contin¨²a Alb¨¢s, "empieza a leer y a reflexionar. Yo que conozco muy bien todas las obras del Opus empezando por Camino empec¨¦ a leer libros m¨¢s cr¨ªticos. Despu¨¦s me puse en contacto con otros ex numerarios o supernumerarios del Opus y comprend¨ª algunas cosas".
Ni resentimiento ni venganza
Carlos Alb¨¢s niega que su iniciativa responda al resentimiento o al ¨¢nimo de venganza. "Si as¨ª fuera, hubiera tomado esta decisi¨®n hace a?os y no al final de un largo proceso de meditaci¨®n que me ha llevado a modificar sustancialmente mi pensamiento sobre el Opus Dei. ?Insiste usted en saber qu¨¦ es lo que finalmente me impuls¨®? Se lo voy a decir tambi¨¦n: el actual prelado, me dijo que no pod¨ªa hacer nada cuando le ped¨ª que intercediera para facilitar el acercamiento con aquellos de mis hijos que no me hablan. Usted debe saber que la disciplina es la regla fundamental en el Opus Dei".
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