Los 'siete' consagran el nuevo orden mundial

M¨¢s fuerza y agilidad para la ONU. Control estricto sobre la fabricaci¨®n y venta de armamento. Armon¨ªa en Europa. Paz en Oriente Pr¨®ximo. Y que Sadam Husein desaparezca del mapa. Las l¨ªneas maestras del nuevo orden internacional caben en 15 folios: los ocho que componen la declaraci¨®n pol¨ªtica y los siete en que se detalla una propuesta para controlar los arsenales de cada pa¨ªs. El Grupo de los Siete (G-7) defini¨® ayer con estos dos documentos su visi¨®n sobre lo que debe ser el mundo al final de este milenio, una visi¨®n profundamente marcada por la guerra contra Irak.

, Los l¨ªderes de los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo enumeraron ayer en su declaraci¨®n tres preocupaciones fundamentales: las cat¨¢strofes naturales, como las inundaciones de Bangladesh o las hambrunas de Etiop¨ªa; las cat¨¢strofes geopol¨ªticas, como las de Yugoslavia u Oriente Pr¨®ximo, y las cat¨¢strofes encarnadas en un ser humano, enti¨¦ndase, aunque no se citara, la referencia a Sadam.Al presidente iraqu¨ª se dirig¨ªa el recuerdo a la "urgente y abrumadora naturaleza del problema humanitario en Irak, causada por la violenta opresi¨®n gubernamental". Al presidente iraqu¨ª se le dec¨ªa que las sanciones internacionales contra Irak se mantendr¨ªan hasta que "el pueblo iraqu¨ª, as¨ª como sus vecinos, puedan vivir sin miedo a la intimidaci¨®n, la represi¨®n o el ataque". Y, por si lo anterior no era bastante, se especificaba que el pueblo iraqu¨ª -no se mencionaba a otros- "merece la oportunidad de elegir a sus dirigentes de forma abierta y democr¨¢tica". Quedaba claro que al G-7 y su nuevo orden les sobra Sadam.

ONU. Naciones Unidas desempe?ar¨¢ un "papel central en el reforzamiento del orden internacional". Los siete se comprometen a hacer "una ONU m¨¢s fuerte, m¨¢s eficaz y m¨¢s efectiva para proteger los derechos humanos, mantener la paz y la seguridad para todos e impedir las agresiones". La funci¨®n pacificadora de la ONU "debe ser reforzada y estamos preparados para apoyar rotundamente esta idea". Se designar¨¢ un nuevo alto ejecutivo, dependiente del secretario general, encargado de coordinar la actuaci¨®n internacional ante cualquier tipo de emergencia.

Oriente Pr¨®ximo. Para el conjunto de Oriente Pr¨®ximo, el G-7 apuesta rotundamente por la iniciativa de paz norteamericana: Israel cede territorios a cambio de paz, bas¨¢ndose en las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, mediante una conferencia de paz que incluir¨ªa "negociaciones directas entre Israel y representantes palestinos y, paralelamente, negociaciones entre Israel y los pa¨ªses ¨¢rabes", los cuales deber¨ªan suspender su boicoteo contra el Estado Jud¨ªo.

El Grupo de los Siete se felicita por la pacificaci¨®n de L¨ªbano y se declara a la espera de elecciones en Kuwait y de un mayor respeto a los derechos humanos en la zona.

Yugoslavia. El G-7 pide que "los militares vuelvan a los cuarteles y se declare un alto el fuego permanente". Se apoya el acuerdo de Brioni y se cede el protagonismo mediador a la Comunidad Europea, "en el marco de la Conferencia para la Cooperaci¨®n y la Seguridad Europea". Se invoca el derecho a la autodeterminaci¨®n de los pueblos, pero tambi¨¦n las leyes internacionales sobre la integridad de los Estados. El art¨ªculo es lo bastante confuso como para que los prosecesionistas, como Alemania, y los prounionistas, como Francia e Italia, queden satisfechos.

Sur¨¢frica. Se valora positivamente el desmantelamiento de derecho del apartheid y se insta a su desaparici¨®n de hecho mediante la negociaci¨®n de una nueva Constituci¨®n y a que cese la violencia, debida en gran parte a "los problemas sociales y al empeoramiento de las perspectivas econ¨®micas de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n". Los siete se comprometen a prestar ayuda para "restaurar el crecimiento econ¨®mico surafricano.

Armamento. Se admite el derecho de los Estados a armarse para defenderse, pero se desea impedir la acumulaci¨®n de arsenales. Se propone la creaci¨®n de un "registro universal del comercio de armas, bajo los auspicios de la ONU", que se encargar¨ªa de se?alar qu¨¦ pa¨ªses acumulan armamento "m¨¢s all¨¢ de un nivel razonable", con atenci¨®n especial al material de alta tecnolog¨ªa.

La proliferaci¨®n de armas nucleares, qu¨ªmicas y biol¨®gicas causa una "profunda preocupaci¨®n" -nueva menci¨®n a Irak, que debe "destruir o entregar" sus arsenales de destrucci¨®n masiva-, por lo que los siete se comprometen a fortalecer la capacidad inspectora del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) y a extender a todos los pa¨ªses los compromisos del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear, as¨ª como a impulsar una convenci¨®n internacional, con poderes ejecutivos, sobre la prohibici¨®n total de las armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas, que constituyen "una ofensa a la humanidad". Las violaciones se castigar¨¢n severamente.

Este texto sobre el control armamentista ejemplifica el cambio en la atm¨®sfera pol¨ªtica internacional.

Hans van der Broek, ministro holand¨¦s de Exteriores y presidente de turno de la Comunidad Europea, se?al¨® que el cambio de actitud ha permitido crear un sistema de control y de coordinaci¨®n en un terreno como el del comercio de armas, hasta ahora celosamente defendido como propio de la soberan¨ªa de los Estados.