Gorbachov lamenta que la 'Perestroika' no comenzase hace 20 a?os

Mijail Gorbachov manifest¨® ayer en Londres que volver¨ªa a repetir todo lo que ha hecho para integrar de pleno a la URSS en la comunidad internacional y que s¨®lo lamenta que su pol¨ªtica de reformas (perestroika) no comenzase hace 20 a?os. El presidente sovi¨¦tico cree que los l¨ªderes de las grandes potencias est¨¢n ahora m¨¢s dispuestos que nunca a trabajar juntos y acepta las que califica de desagradables cr¨ªticas que recibe en casa como prueba de que la URSS va hacia la democracia. Margaret Thatcher, con la que Gorbachov se entrevist¨® antes de volver a Mosc¨², asegura que la sociedad sovi¨¦tica es consciente de que la reforma es inevitable.

"Creo que si tuviera que empezar de nuevo, todo este proceso lo volver¨ªa a hacer sin ninguna duda. Ahora que s¨¦ m¨¢s de mi pa¨ªs y del mundo estoy convencido de que lo que estamos empezando era necesario y que deber¨ªamos haberlo hecho mucho antes, hace 10 o 20 a?os, o quiz¨¢ m¨¢s", declar¨® ayer Gorbachov a un informativo de la televisi¨®n brit¨¢nica en el que resumi¨® sus impresiones de su estancia en Londres, donde se le han abierto los brazos para la integraci¨®n de la URSS en la comunidad econ¨®mica internacional. El presidente sovi¨¦tico dijo que la alternativa al cambio que ¨¦l encabeza hubiese sido el ostracismo de la sociedad internacional, y reconoci¨® que algunos de los pasos se han dado con precipitaci¨®n, "abandonado viejas estructuras demasiado pronto, demasiado precipitadamente, sin crear otras nuevas".Estas prisas y la falta de resultados tangibles de su reforma, en especial en lo relativo a la econom¨ªa sovi¨¦tica, producen cr¨ªticas internas, las m¨¢s suaves de las cuales reclaman su dimisi¨®n. "Es desagradable o¨ªr eso, pero tiene de positivo que demuestra que la democracia est¨¢ en marcha en la URSS", se?al¨® en este sentido Gorbachov. A la pregunta sobre la posibilidad de que esa democracia llegue a generar un presidente no comunista, Gorbachov pas¨® de puntillas: "Ha habido no comunistas que han sido elegidos presidentes, pero, en la mayor¨ªa de los casos eran antiguos comunistas, as¨ª que algo de ello les queda".

El comienzo de una nueva era

Gorbachov, al igual que el primer ministro brit¨¢nico, John Major, calific¨® de hist¨®rica su presencia en los m¨¢rgenes del Grupo de los Siete, que refuerza el comienzo de una nueva era en las relaciones internacionales. "Hemos visto la voluntad pol¨ªtica de los mayores pa¨ªses del mundo de trabajar juntos, a partir de los positivos logros de los pasados a?os, para desarrollar nuestras relaciones y sacar m¨¢s beneficios del final de la guerra fr¨ªa y del principio de la nueva fase de las relaciones internacionales", se?al¨®. el presidente sovi¨¦tico, quien, a pesar de hablar del ¨¦xito de su misi¨®n londinense -que necesita imperiosamente para combatir a sus enemigos dom¨¦sticos-, no puede evitar emitir destellos de frustraci¨®n.

Su ingente tarea de introducir la econom¨ªa de mercado en la URSS requiere tambi¨¦n un cambio de actitud por parte occidental en lo relativo a las relaciones econ¨®micas con Mosc¨². "Gran parte de estas relaciones econ¨®micas se desarrollaron durante los a?os de la guerra fr¨ªa, y todav¨ªa llevan las marcas de la guerra fr¨ªa", dijo.

El presidente reiter¨® en su entrevista su disposici¨®n de que el mundo llegue a quedar libre de armas nucleares y de impedir el crecimiento del club at¨®mico: "Hay varios pa¨ªses capaces de producir armas at¨®micas, y tenemos que recurrir a las Naciones Unidas para asegurarnos de que eso no ocurre".

Gorbachov, que acudi¨® la noche del jueves a una representaci¨®n de la ¨®pera La Cenicienta en el Covent Garden y tuvo que saludar desde el palco a los aplausos del p¨²blico, se entrevist¨® ayer con el l¨ªder de la oposici¨®n, Neil Kinnock, y con Margaret Thatcher.

La ex primera ministra dijo ser ahora m¨¢s optimista que hace unos meses sobre la supervivencia pol¨ªtica del l¨ªder sovi¨¦tico, y asegur¨® que de una reciente estancia en Mosc¨² hab¨ªa sacado la conclusi¨®n de que para la sociedad sovi¨¦tica "la reforma no s¨®lo es viable, sino inevitable".