Arbitros del mundo
El deshielo, la reducci¨®n de armamento y el entendimiento de las dos superpotencias durante el conflicto del golfo P¨¦rsico han hecho pensar al presidente George Bush que su colaboraci¨®n con Mija¨ªl Gorbachov podr¨ªa servir para desbloquear otros problemas regionales como el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª. Durante el brindis celebrado anoche en la cena de gala ofrecida por Gorbachov en el Gran Palacio del Kremlin, el mandatario estadounidense dijo, refiri¨¦ndose a ambos pa¨ªses, que: "nuestros esfuerzos comunes deben servir para alcanzar la paz en Oriente Pr¨®ximo. En esa regi¨®n, donde peligrosas confrontaciones han separado a nuestras dos naciones, podemos ahora considerar nuestra asociacion como pacificadores".
El presidente norteamericano cree que Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica deber¨ªan colaborar para resolver sus diferencias pol¨ªticas en cuestiones concretas, como Cuba, las rep¨²blicas b¨¢lticas o los conflictos de Afganist¨¢n y Camboya. "Podemos trabajar juntos para construir democracias, como hicimos en Angola, Namibia y Nicaragua", dijo ayer Bush durante su discurso inaugural de la cumbre.
Pero ning¨²n otro conflicto de los denominados "regionales" peocupa ahora tanto a Bush como el ¨¢rabe-israel¨ª. El presidente norteamericano tiene planes concretos para resolver esta disputa, y su deseo ser¨ªa anunciar en Mosc¨² la celebraci¨®n de una conferencia de paz entre ¨¢rabes e israel¨ªes.
El secretario de Estado norteamericano, James Baker, y su hom¨®logo de la URSS, el ministro de Exteriores, Alexandr Besm¨¦rtnij, discutieron sobre la cuesti¨®n. El sovi¨¦tico declar¨® que no se hab¨ªa alcanzado "ninguna decisi¨®n", pero recalc¨® que "¨¦ste es un buen momento para negociar". Besm¨¦rtnij a?adi¨® que la restauraci¨®n de relaciones diplom¨¢ticas entre su pa¨ªs e Israel depend¨ªa de los esfuerzos de Tel Aviv para participar en la conferencia de paz. Baker y Besm¨¦rtnij no descartaron ayer la posibilidad de viajar de nuevo a Israel en cuanto termine la cumbre de Mosc¨², para desbloquear la conferencia de paz. Sin embargo, un portavoz de la Casa Blanca declar¨® que Baker hab¨ªa pospuesto su decisi¨®n sobre cu¨¢ndo iniciar una nueva visita a la zona.
Oriente Pr¨®ximo
La conferencia de Oriente Pr¨®ximo, cuyo anuncio depende de que Israel acepte sentarse a negociar, podr¨ªa celebrarse en Washington, aunque ¨¦ste es un punto que deber¨¢ decidirse en cuando Tel Aviv anuncie su deseo de abrir el di¨¢logo.
La propuesta norteamericana intenta que Israel acepte el principio de intercambiar paz por territorios. Siria, Egipto y Jordania han basado su acuerdo en las propuestas formuladas por el secretario de Estado, James Baker. Todo parece estar ahora en manos del mismo hombre: el primer ministro israel¨ª Isaac Shamir. Parece muy claro desde Mosc¨² que el mensaje que Bush y Gorbachov quieren mandar a Shamir es que ha llegado la hora de negociar.
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