'Guerra y paz', en Santander
Con el estreno en Espa?a de la opera Guerra y paz, de Prokofiev, en versi¨®n de concierto interpretada en el Palacio de Festivales por la compa?¨ªa del teatro Kirov de San Petersburgo, lleg¨® la m¨²sica al reci¨¦n inaugurado 40? Festival Internacional. Basada en la c¨¦lebre novela de Le¨®n Tolst¨®i y adaptada. por Mira Mendeissohn, la segunda esposa de Prokofiev, Guerra y paz ocup¨® la atenci¨®n del compositor desde 1941 a 1952.Guerra y paz est¨¢ montada sobre dos polos de gran fuerza expresiva: de una parte est¨¢ el tema l¨ªrico-amoroso, que sigue las relaciones de la protagonista Natacha Rostov y el pr¨ªncipe Boltanski; de otra, el componente ¨¦pico, tan querido por Prokofiev y, en esta ocasi¨®n, centrado en el combate de Rusia contra los ej¨¦rcitos napole¨®nicos.
La ¨®pera, posterior a Alexander Nevsky, aprovecha parte del material preparado en 1936 por Prokofiev para la m¨²sica de escena del drama Eugenio Onieguin, proyecto que al fin no lleg¨® a t¨¦rmino, y todas las secuencias dram¨¢tico-musicales son constitutivamente teatrales.
Se echaba de menos la escena en la por otra parte, excelente versi¨®n escuchada en la sala Argenta a cargo del teatro Kirov, dirigida por Valery Guergiev. Un cuadro de cantantes no s¨®lo v¨¢lido, sino id¨®neo, dio vida a las 13 escenas de Guerra y paz. Excelente Tatiana Novikova en Natacha, y Valery Liebed en Bolkonski, y no menos excelente el int¨¦rprete de Napole¨®n, Valery Alckseev, de bell¨ªsima materia y noble l¨ªnea, sin olvidar la calidad densa, el mordente y la dicci¨®n de las dos mezzosopranos Olga Borodina e Irina Bogachova o la grave expresividad del bajo Nilcol¨¢i Ochotnikov. Coros, orquesta y maestro mantuvieron ese aire que, antes que dominio, sugiere el h¨¢bito cotidiano con los pentagrarrias interpretados. A pesar del gran inter¨¦s del estreno, el p¨²blico no lleg¨® a mediar la sala Argenta.
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