Dragan de los Balcanes
Ha nacido un nuevo mito en esta tierra tan f¨¦rtil para leyendas ¨¦picas que son los Balcanes. Como las innumerables guerras que en el pasado marcaron la suerte y las conciencias de los muchos pueblos que aqu¨ª conviven, las recientes batallas, su violencia, sus muertos y sus gestas ya tienen sus traidores y sus h¨¦roes.Entre ¨¦stos se halla un hombre con un pasado rodeado de misterio, de coraje proverbial, brillante como militar y estratega. Es el capit¨¢n Dragan, el l¨ªder militar de los serbios de la regi¨®n de Krajina que en pocos meses ha creado un ej¨¦rcito disciplinado y de gran poder combativo en la guerrilla que expande d¨ªa a d¨ªa su territorio y controla zonas a tan s¨®lo 45 kil¨®metros de la capital croata, Zagreb.
Los serbios de Krajina rebosan orgullo con s¨®lo o¨ªr el nombre de este serbio de Belgrado, de 38 a?os, peque?o como pocos adultos en este pueblo serbio de tan fuerte complexi¨®n. Dragan rechaza cualquier pregunta sobre su identidad o pasado. Tan s¨®lo asegura haber nacido en la capital serbia, haber emigrado con sus padres, estar graduado en una academia militar y haber viajado a "m¨¢s de 70 pa¨ªses, por trabajo u ocio".
Su ingl¨¦s con fuerte acento australiano revela que el destino de su emigraci¨®n- fue el de tantos serbios y croatas que buscaron fortuna en aquel continente. La falta de giros t¨ªpicos de Belgrado en su lengua natal denota que abandon¨® este pa¨ªs relativamente joven. Sus comentarios y su forma de actuar prueban que conoce el mundo y que en Australia no se dedic¨® a la agricultura.
Se considera militar y dice que su labor es defender a todos los serbios all¨¢ donde se encuentren. No le interesan los debates pol¨ªticos que existen incluso en una poblaci¨®n unida como una pi?a en su odio al Gobierno de Croacia. "Yo s¨®lo estar¨¦ aqu¨ª mientras nuestras fuerzas armadas se dediquen s¨®lo a lo que deben, a la defensa. Toda creaci¨®n de ej¨¦rcitos bajo mando de los partidos pol¨ªticos ser¨ªan una cat¨¢strof¨¦", dice.
Dragan apareci¨® un d¨ªa por Knin, capital de la Krajina, regi¨®n croata de mayor¨ªa serbial- y present¨® su "concepto de defensa" a las autonombradas autor¨ªdades dirigidas por Milan Babic, un dentista que se erigi¨® en l¨ªder de la revuelta contra Zagreb. ?sta fue aceptada y desde entonces ha dedicado sus ingentes dotes de organizador y estratega, su destacada- inteligencia y su capacidad de trabajo -seg¨²n sus soldados, infinita- a consolidar en Krajina un poder serbio capaz de rechazar toda ofensiva croata.
Es un hombre de nervio y vibra cuando explica su labor en lo que califica de "defensa de la naci¨®n serbia". Rechaza cualquier sugerencia de que el Ej¨¦rcito le ayuda y asegura no haber tenido dificultad para comprar en el exterior el armamento moderno de que dispone su tropa.
Como comandante en jefe de las fuerzas de operaciones especiales de Krajina, ha dispuesto de 12.000 hombres bien armados y motivados. Sus fuerzas entraron en la regi¨®n de Banija y en la Krajina de Bosnia-Herzegovina, las controlan y causan diariamente bajas a las fuerzas de Zagreb. Pero hace una semana declar¨® que su labor en Krajina hab¨ªa concluido. Hab¨ªan surgido diferencias con Babic, y estaba deseoso de acudir a Eslavonia.
"Nos veremos en Eslavonia", dec¨ªa d¨ªas antes de que precisamente- all¨ª, en la aldea de Dalj, 85 polic¨ªas y guardias nacionales croatas murieran en un ataque de la guerrilla serb¨ªa.
Serb¨ªa va ganando, y ¨¦l lucha por Serbia. En el pasado fue un mercenario, pero esta vez, quiz¨¢ la primera, lucha por convicci¨®n.
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