El 'globo Fujimori' a¨²n tiene gas
El presidente peruano conserva parte de su popularidad pese a la critica situaci¨®n
El ingeniero de origen japon¨¦s Alberto Fujimori no ha dejado de sorprender a los peruanos en su prim er a?o de mandato presidencial. Aplic¨® un programa econ¨®mico opuesto al prometido en la campa?a electoral y, a pesar de la dureza del llamado fujichoque, conserva todav¨ªa una parte considerable de la popularidad que le dio el triunfo sobre el escritor Mario Vargas Llosa en las ¨²ltimas elecciones.
Un a?o de presidencia no ha conseguido desvelar del todo el misterio en torno a Alberto Fujimori, el personaje que irrumpi¨® en la pol¨ªtica peruana con una fuerza tal que mereci¨® la denominaci¨®n de tsunami (maremoto en japon¨¦s). Enrique Zileri, director de la revista Caretas considera que el apoyo popular que algunas encuestas atribuyen a¨²n a Fujimori resulta sorprendente, y cree que esos sondeos tienen que estar sesgados por un componente excesivo de clase alta en la muestra. Para Zileri, "es imposible un apoyo del 70% con dos millones de ni?os que no tuvieron escuela durante m¨¢s de dos meses por la huelga de maestros".Los sondeos tienen una validez dudosa en Per¨², como se demostr¨® en los realizados hace poco m¨¢s de un a?o, cuando ninguno acert¨® a captar y predecir en las elecciones las dimensiones del tsunami Fujimori.
Con todas las reservas que estas mediciones merecen, la empresa Apoyo, basada en un sondeo de 500 personas en Lima, estableci¨® a fines de julio porcentajes de apoyo para Fujimori que parecen m¨¢s realistas. Seg¨²n Apoyo, un 31 % aprueba la gesti¨®n de Fujimori y un 56% la desaprueba, mientras que el 13% restante no se pronuncia.
Entre "lo m¨¢s positivo" del primer a?o de Fujimori, un 24% menciona la reinserci¨®n en los circuitos financieros internacionales; un 17%, la baja de la inflaci¨®n, y el mismo porcentaje se?ala, las privatizaciones. "Lo m¨¢s negativo" para un 39% result¨® la aplicaci¨®n de medidas que prometi¨® no aplicar; un 20% critica la negativa a subir los sueldos en el sector p¨²blico, y un 14%, la falta de una estrategia antisubversiva coherente.
El senador socialista Enrique Bernales, primer vicepresidente del Senado, opina que, en su primer a?o, Fujimori "dio una de cal y otra de arena", y a?ade:
"Ha sorprendido a Per¨² y a la comunidad Internacional. Se ha ido haciendo poco a poco. Hemos presenciado el sabroso espect¨¢culo de ver c¨®mo se construye de la nada un Gobierno. Fujimori no ten¨ªa programa. Se hizo desde el 28 de Julio de 1990 [fecha de la toma de posesi¨®n]. No ten¨ªa equipo. Se construy¨® desde el Gobierno. No ten¨ªa anclajes institucionales. Se hicieron y deshicieron desde el Gabinete. Incluso no ten¨ªa legitimidad en su identidad como peruano. Son muchas cosas. Se pensaba que no pod¨ªa durar, pero no result¨® tan malo"
Pobreza
El historiador Nelson Manrique considera negativo el balance de Fujimori: "Lo m¨¢s relevante es que no ha conseguido solucionar la inflaci¨®n, que volvi¨® a un 10% mensual. Hay des¨¢nimo. Se aguantaron con estoicismo medidas muy duras, pero no tuvieron ¨¦xito". Critica Manrique la falta de un plan de asistencia social: "Primero se pens¨® en dedicar a esto 400 millones de d¨®lares [44.000 millones de pesetas], que se redujeron a 60 millones, y parece que no se alcanz¨® ni, eso. La pobreza cr¨ªtica pas¨® de siete millones de personas a 12 millones en los ¨²ltimos a?os. No se atendi¨® a las necesidades de esos sectores. Esto en Per¨², con el desborde de la violencia pol¨ªtica, es enormemente peligroso".Jorge Gonz¨¢lez Izquierdo, decano de la Facultad de Econom¨ªa de la Universidad del Pac¨ªfico, de Lima, compara la situaci¨®n de Per¨² con "un cami¨®n pesado metido en un bache, de] que no puede salir solo, y se necesita ayuda para* sacarlo". Seg¨²n Gonz¨¢lez, el programa "est¨¢ en una trampa inflacionaria y recesiva". Para el economista, falta la reforma tributarla y una decisi¨®n pol¨ªtica para llevar adelante la reforma del Es4ado con la reducci¨®n del aparato y las privatizaciones.
Tambi¨¦n coincide Gonz¨¢lez Izquierdo en la cr¨ªtica generalizada a la pol¨ªtica social de Fujimori. En tiempos del Gobierno populista de Alan Garc¨ªa, un 70% de las familias peruanas era pobre. Se considera pobreza cuando los ingresos familiares no llegan para cubrir las necesidades de alimentaci¨®n, salud, educaci¨®n y vestido. Adem¨¢s, otro 20% de las familias peruanas viv¨ªa en situaci¨®n de extrema pobreza, lo que significa unos ingresos que no alcanzan ni para la alimentaci¨®n. "Hoy esa extrema pobreza llega al 30%. El fujichoque empobreci¨® a¨²n m¨¢s a la poblaci¨®n", concluye Gonz¨¢lez, quien a?ade: "La estafa electoral fue total. No tiene perd¨®n de Dios no haber hecho un programa m¨ªnimo de asistencia social. Hoy s¨®lo lo hace la Iglesia; pero se pele¨® con el Gobierno, que no dio ninguna importancia a la extrema pobreza".
A pesar de la insensibilidad social del Gobierno de Fujimori, casi todos coinciden en destacar la habilidad del presidente para no quemarse pol¨ªticamente con el fujichoque, el duro programa econ¨®mico de ajuste. Manrique reconoce que Vargas Llosa "no habr¨ªa podido aplicar un programa as¨ª por la polarizaci¨®n que habr¨ªa provocado. El voto popular llev¨® a Fujimori al Gobierno, y eso neutraliz¨® la capacidad de respuesta de la calle". Destaca Manrique la habilidad de Fujimori "para utilizar a sus colaboradores como un colch¨®n. Act¨²a con un estilo de patr¨®n de hacienda bueno: los malvados son sus colaboradores, que no saben intetpretarlo y aplican mal sus principios".
El senador Bernales explica que Fujimori no haya sufrido un desgaste mayor, y recurre para ello a la necesidad de incluir en el an¨¢lisis pol¨ªtico elementos culturales, "para que aprendan los polit¨®logos y marxistas". Seg¨²n Bernales, "el chino Fujimori es m¨¢s peruano que el blanqui?oso Vargas Llosa, un mestizo de piel blanca y ojos verdes, ajeno a la vicisitud del peruano popular, que est¨¢ mucho m¨¢s conectado con el chino de la esquina que le vende el pan, la medicina y el queroseno".
Pr¨®ximo al pueblo
Para Bernales, parte de la popularidad de Fujimori se debe a que el pueblo ve en ¨¦l a un marginado llegado a la presidencia. "El pueblo lo ve muy pr¨®ximo, y somos complacientes con nuestros propios errores", se?ala el senador, para quien las claves de la comunicaci¨®n Fujimori-pueblo residen en que la clas e pol¨ªtica peruana es una especie de casta del grupo criollo dominante. "Fujimori no tiene nada que ver con eso. No viene del colegio de Santa Mar¨ªa ni de los jesuitas, y eso el pueblo lo percibe. Todav¨ªa es el chinito.Santiago Fujimori es el menor de los tres hermanos de la familia Fujimori. A este asesor presidencial, que trabajaba en la Embajada. de Jap¨®n, hoy le llaman el herman¨ªsimo, y resulta la expresi¨®n palpable de la creciente influencia de los peruanos de origen japon¨¦s en el Gobierno desde que Alberto Fujimori asumi¨® la presidencia.
La revista S¨ª escribe sobre el poder en la sombra del hermano del presidente: "Nunca antes en nuestra historia administrativa un solo hombre ha manejado tantas instituciones". Circula por Lima el chiste de que hacen su agosto los cirujanos especializados en achinar los ojos, porque, para conseguir un puesto en el Gobterno, se necesita tener rasgos orientales.
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