Cine en la M-30
, El cine al aire libre se ha convertido en algo fijo cada verano en Madrid. Este a?o se celebra la VIII Edici¨®n de Fescinal (Festival de Cine al Aire Libre), situado en la explanada de la plaza de Las Ventas, promovido por Ayuntamiento. La organizaci¨®n corre a cargo del mismo equipo que se encarga de preparar el Festival de Cine Imaginario (Imagfic) y est¨¢ incluido en los Veranos de la Villa (buscar en la cartelera de los peri¨®dicos bajo este ep¨ªgrafe).Las taquillas abren sus ventanillas a partir de las 21.30 para cerrarlas a las dos de la madrugada. hora en que empieza la tercera pel¨ªcula. La programaci¨®n est¨¢ compuesta por 230 t¨ªtulos, de una sola proyecci¨®n. El Fescinal cuenta con un aforo de 2.500 personas, que se dividen en dos pantallas, con capacidad para 1.800 personas la grande y 700 la peque?a. En la pantalla grande se proyectan dos peliculas, y tres los viernes y s¨¢bados, dedicados cada noche a un g¨¦nero (terror, western, comedia...), a un actor o a un director. As¨ª, en una misma velada se puede ver La guerra de los Rose; Mam¨¢, hay un hombre blanco en tu cama y Don Juan, mi querido fantasma, bajo el titulo Pap¨¢, qu¨¦ risa.
Un p¨²blico variado
En la pantalla peque?a hay dos proyecciones diarias, la primera tolerada para todos los p¨²blicos y la segunda de arte y ensayo en versi¨®n original, para un p¨²blico minoritario. Este conglomerado da cabida a una variopinta camada de espectadores. La abuela, el hijo o el nieto pueden acudir juntos para ocupar su butaca en diferentes pantallas, con una exhibici¨®n simult¨¢nea.
Un detalle que no puede faltar en un cine de verano que se precie es el del sonido de las pipas, en los momentos de tensi¨®n de un filme, que en Las Ventas se funde con el atronador ruido de la M-30. "Est¨¢ mejor en el Retiro, aqu¨ª se oye peor, y hay muchas luces que molestan mucho", opina Miguel ?ngel, un aficionado al s¨¦ptimo arte, estudiante de aeronautica de 20 a?os. Rita Sor lleva, la directora de Fescinal, est¨¢ muy satisfecha por la afluencia de p¨²blico a las proyeciones. "No ha faltado gente n i los d¨ªas de fr¨ªo, y los que viven cerca piden permiso para salir y regresan con una mantita", asegura.
El recinto est¨¢ acondicionado para tomar cualquier tipo de refrigerio, de manera que une puede ir al chiringuito a comer un bocata de tortilla acompa?ado de su corresponcliente cerveza sin perderse la escena. Los precios son populares: 325 pesetas la entrada, 200 pesetas para la tercera edad y los ni?os hasta los siete a?os no pagan.
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