P¨¢nico y confusi¨®n

P¨¢nico, confusi¨®n, prisas, desconcierto, pesimismo... El mercado de valores madrile?o reaccion¨® ayer con una ca¨ªda hist¨®rica ante las alarmantes noticias procedentes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. En principio nadie se explicaba la barah¨²nda, el desconcierto, el hundimiento de los precios tanto en los corros como en el mercado continuo (a las 11 de la ma?ana, s¨®lo marcaron precio una treintena de valores), pero tampoco nadie se deten¨ªa a reflexionar. Durante unas horas, la idea obsesiva de vender se adue?¨® de pantallas y corros, de inversores y operadores.Las ventas se deb¨ªan a dos razones bien distintas, pero consiguieron llevar el ¨ªndice general a niveles del pasado mes de febrero, con un retroceso final para la estad¨ªstica: un 8,25%. En unos casos, y todav¨ªa reciente el recuerdo de lo sucedido a ra¨ªz de la invasi¨®n de Kuwait, las ventas se debieron a la simple desconfianza. En otros casos, ten¨ªan por objeto conseguir liquidez para comprar m¨¢s y m¨¢s barato. Los cazadores de gangas no dejaron pasar la ocasi¨®n y el volumen de negocio se dispar¨® ayer de forma espectacular. La bolsa espa?ola, en suma, demostr¨® ayer que est¨¢ perfectamente en l¨ªnea con el resto de los mercados. En vanguardia. As¨ª si en otras bolsas domin¨® el miedo, en Madrid p¨¢nico gan¨® por goleada.