Kariakin: "El presidente actu¨® con una ceguera politica imperdonable"

Mija¨ªl Gorbachov ha hecho gala de una "ceguera imperdonable como pol¨ªtico", al rodearse de los colaboradores que le traicionaron, y contribuy¨® as¨ª a hacer posible el golpe de Estado que hubiera acabado con la reforma iniciada por ¨¦l mismo. As¨ª opina el escritor Yun Kariakin, miembro del consejo coordinador de Bor¨ªs Yeltsin, diputado de la URSS e ¨ªntimo amigo de Anatoli Cherni¨¢lev, el asesor del presidente de la URSS, que fue arrestado junto con ¨¦l en Crimea durante dos d¨ªas.Yuri Karlakin es uno de los representantes de la generaci¨®n del "deshielo" de Nikita Jruschov, que convivi¨® en Praga en los a?os sesenta con Cherni¨¢iev y el grupo de personas que dos d¨¦cadas m¨¢s tarde dar¨ªan la pauta de la perestroika.

Kariakin cree que Gorbachov no ha dado todav¨ªa respuesta a la pregunta que ¨¦l mismo formul¨® al presidente durante la primera conferencia de prensa despu¨¦s del cautiverio. ?Por qu¨¦ Gorbachov eligi¨® como colaboradores a unos hombres en "cuya frente estaba escrito que eran unos canallas"?

Kariakin, que es un experto en Dostoievski y las entretelas del alma y la cultura rusa, tuvo un peque?o enfrentamiento con Gorbachov durante aquella conferencia de prensa y reproch¨® al presidente haberse sometido a la desinformaci¨®n de VIadimir Kriuchkov, el presidente del KGB, hoy arrestado.

Limitaci¨®n intelectual

La "sinceridad" con la que el presidente de la URSS apoya todav¨ªa al Partido Comunista y cree en la "opci¨®n socialista" revela, seg¨²n Karlakin, una "limitaci¨®n intelectual". "Gorbachov no quiere sangre. Por naturaleza, es un hombre que busca el compromiso. Durante los dos primeros a?os trat¨® de asegurar que todos estaban en el mismo lado de la barricada. Luego, poco a poco, comenz¨® a reconocer que la perestroika ten¨ªa enemigos, aunque siempre culpaba a la izquierda".

Gorbachov iba aprendiendo en cuesti¨®n de horas durante los primeros a?os de la perestroika, pero luego dej¨® de aprender. A partir de las elecciones legislativas de 1989, el l¨ªder de la URSS "comenz¨® a quedarse rezagado del proceso que ¨¦l hab¨ªa puesto en rnarcha" y, curiosamente, pas¨® a considerar a la izquierda como el principal peligro.

"Creo que Gorbachov ha alcanzado su techo desde el punto de vista intelectual", se?ala Kariakin. "Yo estoy en contra de que se procese al Partido Comunista, pero hablar en serio a estas alturas de la opci¨®n socialista y de una perspectiva comunista, as¨ª como del partido que ha aprobado todas las represiones contra el pueblo, es una limitaci¨®n intelectual".

Toda la fraseolog¨ªa sobre el comunismo que Gorbachov ha pronunciado tras su liberaci¨®n est¨¢ en la l¨ªnea del "marasmo de Ligachov", se?ala Kariakin, refiri¨¦ndose al pol¨ªtico conservador que fue cabeza de fila de los sectores ortodoxos comunistas.

Gorbachov no ha hecho caso a quienes le han advertido reiteradamente del peligro, se?ala Kariakin, que trat¨® de impedir la salida a la calle de los tanques el pasado marzo, cuando Mosc¨² fue tomada por el Ej¨¦rcito para evitar una manifestaci¨®n de apoyo a Bor¨ªs Yeltsin y la democratizaci¨®n en Rusia. "La limitaci¨®n intelectual es inmoral y adem¨¢s un suicidio pol¨ªtico", se?ala Kariakin. "Le han dicho en sus narices que iban a dar un golpe, y ¨¦l no ha hecho caso", afirmaba.

Los micromodelos de golpe han sido muchos, desde la carta de Nina Andreievna, la profesora de Qu¨ªmica de Leningrado, en 1988, a los sucesivos plenos del Comit¨¦ Central del PCUS, pasando por los tr¨¢gicos sucesos de Tbilisi, en 1989, y Vilnia, en 1991. "Gorbachov fue incoherente cuando se produjo el asunto Andreievna y lo fue posteriormente, y no averigu¨® qui¨¦n hab¨ªa organizado las cosas y c¨®mo".

C¨ªrculo cerrado

Tras la primera conferencia de rensa de Gorbachov, Kariakin opinaba que la desgracia no ha hecho m¨¢s sabio a Gorbachov" y que ¨¦ste se encontraba en un "c¨ªrculo cerrado". El escritor se sent¨ªa decepcionado. "Se ha quedado rezagado", afirmaba, para recordar despu¨¦s c¨®mo Gorbachov hab¨ªa intentado en el pasado apartar a Yeltsin de la escena pol¨ªtica.

"La productividad laboral en la URSS ha sido muy baja, excepto en algunos campos, como han sido en el trabajo de verdugo, de delator, el terrorismo, en los que est¨¢bamos en primer lugar. E incluso ah¨ª, con este golpe, han perdido definitivamente su cualificaci¨®n", afirma Kariakin.