"El pa¨ªs necesita a Gorbachov"
Anatoli Sobchak, el alcalde de Leningrado que desafi¨® a los tanques en la ciudad del Neva, como Bor¨ªs Yeltsin hizo en Mosc¨², pide que en la URSS se aplaquen los conflictos y emociones y que se le d¨¦ a Gorbachov una ¨²ltima oportunidad. La vox populi asegura que ser¨¢ el pr¨®ximo candidato a la presidencia de la URSS. Pero, en los pasillos del S¨®viet Supremo, Sobchak no quiere comentar este rumor.
Sobre la figura del actual presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Mija¨ªl Gorbachov, el alcalde de Leningrado es contundente: "Nuestro pa¨ªs no podr¨¢ salir de esta revoluci¨®n sin la ayuda de Gorbachov", afirma. "Para muchos, ¨¦l es todav¨ªa el s¨ªmbolo de la unidad, el que puede garantizar la estabilidad. Sobre todo para los millones de comunistas que hoy, despu¨¦s de la disoluci¨®n del PCUS, temen las represiones, las persecuciones y la venganza. Para ellos, Gorbachov en el poder es una garant¨ªa de salvaci¨®n. Para los dem¨¢s, es el gran paraguas pol¨ªtico que salvar¨¢ al pa¨ªs de los abusos y usar¨¢ su inmenso prestigio internacional para dialogar con Occidente".Pregunta. Usted acaba de denunciar en el Parlamento el peligro de que la potencia nuclear de la URSS se disgregue peligrosamente en las m¨²ltiples capitales de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ?Quiere decir que ya no existe la URSS y que su resquebrajamiento es irreversible?
Respuesta. En este momento estamos asistiendo al derrumbamiento de nuestro Estado, un Estado que ha existido durante m¨¢s de 70 a?os. Es necesario que este proceso se desarrolle de una forma m¨¢s o menos controlada; de lo contrario, exactamente como en una reacci¨®n at¨®mica en cadena, antes o despu¨¦s suceder¨¢ una explosi¨®n. Hemos sostenido el derecho de soberan¨ªa e independencia de los pueblos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y hemos luchado con todas nuestras armas para defenderlo. Pero hoy pedimos que, antes de separarnos, se discutan los problemas a¨²n no resueltos, sobre todo el de la defensa. La Uni¨®n Sovi¨¦tica era una gran potencia nuclear, y nuestro pa¨ªs est¨¢ lleno de armas at¨®micas. La defensa de nuestro pa¨ªs tiene que estar centralizada, y para conseguirlo debemos sentarnos alrededor de una mesa y ponernos de acuerdo.
Fronteras
P. Pero ustedes, las fuerzas democr¨¢ticas de Rusia, ?c¨®mo imaginan el futuro del pa¨ªs?
R. Todos juntos tenemos que decidir la futura forma institucional de nuestro pa¨ªs, sin poner ning¨²n l¨ªmite a priori: podr¨ªa consistir en una estructura de cooperaci¨®n econ¨®mica del tipo de la Commonwealth o de la CE, o una forma de confederaci¨®n diferente.
P. ?Pero no le parece que las rep¨²blicas est¨¢n preocupadas de la huella extremadamente personal que Yeltsin est¨¢ dando a la situaci¨®n?
R. Por desgracia, la ¨²ltima declaraci¨®n de Yeltsin ha sido un poco inoportuna, porque no daba todas las explicaciones debidas. El sentido profundo era, sin embargo, correcto: estamos preparados a confirmar los l¨ªmites territoriales y las fronteras de esas rep¨²blicas que, de una forma u otra, permanecen en el pa¨ªs. Pero si una rep¨²blica decide abandonar la Uni¨®n, es necesario iniciar la negociaci¨®n, bas¨¢ndola incluso en el problema territorial, porque antes, desde Lenin, se establec¨ªan las fronteras de forma arbitraria y muchas tierras de Rusia fueron adjudicadas a otras rep¨²blicas.
P. Esto era, m¨¢s o menos, lo que dec¨ªan hasta hace pocas semanas los l¨ªderes del Kremlin. ?No cree que el golpe ha cambiado las reglas del juego?
R. El golpe de Estado no ha establecido ninguna regla nueva, porque un golpe carece de reglas y de legalidad. De hecho, lo que se observa en estos d¨ªas en las rep¨²blicas y en el seno del S¨®viet Supremo de la URSS no es otra cosa que la continuaci¨®n del golpe de Estado, con otros medios: la firma del Tratado de la Uni¨®n ha saltado y los diputados confirman el desmembramiento de nuestro pa¨ªs.
P. ?Y qu¨¦ piensan hacer para resolver la situaci¨®n?
R. Desafortunadamente, no tenemos muchas posibilidades de elecci¨®n, porque el futuro pr¨®ximo es ya presente. Las rep¨²blicas b¨¢lticas, que han sido las primeras en iniciar la guerra de independencia, hoy se encuentran en graves dificultades. El nivel de vida de la poblaci¨®n, que hasta hace cinco a?os era el m¨¢s alto de la URSS, est¨¢ ahora entre los m¨¢s bajos, y esto obliga a los pol¨ªticos del B¨¢ltico a deshacer el camino, a intentar la negociaci¨®n. La posici¨®n de Ucrania es mucho m¨¢s preocupante. Nosotros compramos en el extranjero el 40% del trigo que consumimos. Acabamos de obtener un cr¨¦dito para su adquisici¨®n. Pero el cr¨¦dito ha sido concedido a la URSS, no a Rusia o a Ucrania. Si las cosas siguen as¨ª, no se confirmar¨¢ el cr¨¦dito y el pa¨ªs se quedar¨¢ sin pan este invierno.
El nuevo centro
P. Usted piensa que tiene que existir un centro interrepublicano. Pero la impresi¨®n general es que la Rusia de Yeltsin se est¨¢ imponiendo al viejo centro, creando uno nuevo.
R. No. Crear hoy una autoridad central burocr¨¢tica y omnipresente como la que ten¨ªamos hasta ahora ya no es posible. Precisamente ese centro, gorbachoviano, que ha frenado durante demasiado tiempo los procesos de transformaci¨®n, tiene gran parte de la responsabilidad de lo que ha ocurrido. Es por eso que hemos pedido que Gorbachov renuncie a los poderes especiales, que ¨¦l no ha usado nunca y que s¨ª han sido utilizados por los golpistas para el asalto al poder. En torno a la presidencia habr¨¢ que crear nuevas instituciones democr¨¢ticas, un sistema de contrapesos pol¨ªticos. El nuevo centro ser¨¢ un punto de coordinaci¨®n de las actividades de las rep¨²blicas, la autoridad encargada de desempe?ar las funciones que, individualmente, los Estados Unidos de la URSS no pueden desempe?ar: problemas ecol¨®gicos, energ¨¦ticos, comunicaciones, defensa.
P. Pero esta vez muchas cosas se decidir¨¢n en las urnas.
R. Por ahora es imposible pensar en elecciones. No hay tiempo y no tendr¨ªa sentido, dada la posici¨®n de las rep¨²blicas. Estamos viviendo una ¨¦poca de transici¨®n, y nuestro ¨²nico objetivo debe ser la conservaci¨®n del pa¨ªs, en su integridad.
P. Esta ma?ana, Vitali Tretj¨¢kov ha escrito que Gorbachov es un hombre indefenso, que sirve a Yeltsin s¨®lo como s¨ªmbolo de una legalidad restablecida. ?Usted qu¨¦ piensa?
R. No entiendo sobre qu¨¦ se basan declaraciones de ese tipo. Yo pienso de forma completamente distinta. Gorbachov no es una pieza de ajedrez en manos de Yeltsin. Le conozco desde hace mucho tiempo y en estos d¨ªas me he reunido con ¨¦l varias veces. Le dir¨¦ que el d¨ªa 24 por la ma?ana, pocos d¨ªas despu¨¦s de su liberaci¨®n, he comprendido, hablando con ¨¦l, que todav¨ªa no se hab¨ªa restablecido del trauma. Hoy, es el Gorbachov de siempre: seguro de s¨ª mismo, completamente restablecido. Por desgracia, de vez en cuando vuelve a hablar como en los meses pasados, como si nada hubiera cambiado en esta semana. Pero el pa¨ªs le necesita, y su futuro pol¨ªtico depende s¨®lo de: lo que haga en los pr¨®ximos d¨ªas y meses.
Copyright: La Repubblica.
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