Walesa apoya al Gobierno polaco en su intento de obtener poderes especiales

El Gobierno polaco de Jan Krzysztof Bielecki decidi¨® ayer solicitar al Congreso de los Diputados la concesi¨®n de poderes especiales para hacer frente a lo que el primer ministro hab¨ªa calificado como la pr¨¢ctica ingobernabilidad del pa¨ªs, en el que "se han agotado las posibilidades de colaboraci¨®n eficaz del Ejecutivo con el Parlamento". La iniciativa del Gobierno se dio a conocer al d¨ªa siguiente del fracaso de la moci¨®n de censura interpuesta en la C¨¢mara por la izquierda poscomunista que critica el programa de reformas neoliberales de la econom¨ªa polaca. El Gobierno no s¨®lo desea limitar el papel del Parlamento en el proceso legislativo, principalmente en materia econ¨®mica, sino que propone cambiar la Constituci¨®n para aumentar las prerrogativas del poder ejecutivo frente al Parlamento de una forma m¨¢s duradera.El Gobierno propone tambi¨¦n que hasta las elecciones legislativas, que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo 27 de octubre, el presidente Walesa y no el Parlamento tenga el derecho de aprobar y destituir a los miembros del Gabinete. En su actual pretensi¨®n, el Gabinete de Bielecki cuenta con el apoyo del presidente Lech Walesa, cuyos conflictos con la C¨¢mara se recrudecieron en junio con motivo del debate sobre la ley electoral. Walesa se entrevist¨® ayer con el primer ministro para acentuar su solidaridad con la iniciativa gubernamental y afirm¨® que "no se puede permitir una situaci¨®n en la que Polonia sufra conmociones que socavan la confianza en el pa¨ªs ni permitir la par¨¢lisis del Estado". Walesa propuso la concesi¨®n de poderes especiales al Gobierno ya en junio pasado, pero en ese momento Bielecki se mostr¨® reacio a recurrir a ellos.

Cambio de opini¨®n

Ahora, en v¨ªsperas de las elecciones legislativas, el jefe del Gobierno ha cambiado de opini¨®n con la intenci¨®n de limitar el papel de un Parlamento elegido por un procedimiento semidemocr¨¢tico en junio de 1989. El motivo de ello es que la representaci¨®n que poseen en la actual C¨¢mara las fuerzas poscomunistas alcanza un 30%, ¨ªndice que supera con creces, seg¨²n otros partidos, el aut¨¦ntico apoyo popular para estas agrupaciones. Esta superrepresentaci¨®n de la izquierda poscomunista le ayuda en la campa?a electoral, en la que el hemiciclo es aprovechado como una tribuna desde la cual se lanzan feroces ataques contra el Gobierno con motivo de cualquier debate econ¨®mico.

Como pretexto para la ofensiva contra el Parlamento sirvi¨® la moci¨®n de censura de una agrupaci¨®n surgida del antiguo partido comunista.