Osijek resiste a la tenaza de Ej¨¦rcito y guerrilla

Las campanas de la catedral de Osijek comenzaron a doblar a las cinco de la madrugada. Un valiente capell¨¢n las hab¨ªa puesto en movimiento. Parec¨ªa querer responder a las granadas que estallaban sobre su tejado y la torre principal. Un total de 10 granadas de mortero cayeron sobre la catedral cat¨®lica, sembrando de escombros de piedra tallada la plaza central de la ciudad.Horas despu¨¦s, bajo un sol radiante, cientos de personas observaban los da?os causados por el Ej¨¦rcito federal a la iglesia en represalia, seg¨²n el mando militar, por disparos realizados por desconocidos contra el cuartel en un momento no determinado del d¨ªa de ayer. Puede que sospecharan del capell¨¢n.

Los ¨²nicos disparos que sonaron en la tarde del jueves en el cuartel federal de Osijek fueron realizados dentro del recinto en un enfrentamiento entre la guardia y 25 soldados que intentaron, con ¨¦xito finalmente, desertar. Un oficial serbio y un soldado esloveno, miembro del grupo de desertores, fueron ingresados en el hospital.

La ma?ana de ayer fue de calma en Osijek, ya que se esperaba una delegaci¨®n de la CE. El Ej¨¦rcito asegura a la CE, y a quien a¨²n le escucha, que las m¨¢s de un centenar de bombas ca¨ªdas sobre el centro urbano -en la catedral, el hospital, el hotel Royal y viviendas- ten¨ªan como objetivo repeler un ataque del que hab¨ªa sido objeto.

Las ancianas que pasaron toda la noche del jueves al viernes en el refugio habilitado en los s¨®tanos del hotel Osijek no entienden c¨®mo medios occidentales siguen creyendo y citando a la agencia Tanjug, con un brillante pasado en el periodismo de la posguerra pero convertida hoy en altavoz de la intoxicaci¨®n del regimen serbio de Slobodan Milosevic. La agencia oficial croata tambi¨¦n miente en favor de Zagreb, pero nadie la toma demasiado en serio.

Los observadores de la Comunidad Europea no parecen percatarse de que son objeto de una burla sangrienta. El Ej¨¦rcito participa activamente en la estrategia declarada de la guerrilla serbia de "expulsar a bombazos" a los croatas de Osijek.

El presidente serbio ya se encargar¨ªa despu¨¦s de presentar estos hechos consumados en una hipot¨¦tica conferencia de paz en caso de que ¨¦sta llegue a celebrarse alg¨²n d¨ªa. La CE parece presa de la ilusoria convicci¨®n de que sus interlocutores en Yugoslavia act¨²an con los buenos modos que se han hecho habituales en la Europa occidental desde el final de la II Guerra.