La contraofensiva de Mitterrand reconforta a sus partidarios
La conferencia de Prensa celebrada por Fran?ois Mitterrand el pasado mi¨¦rcoles ha servido para recalentar los enfriados ¨¢nimos de sus partidarios, pero, como subrayaban ayer todos los l¨ªderes de la oposici¨®n y la mayor¨ªa de los comentaristas pol¨ªticos franceses, no ha aportado grandes novedades ni esperanzas al conjunto de la ciudadan¨ªa gala. Seguro de s¨ª mismo, relajado, bromista en ocasiones, Mitterrand, intent¨® probar el mi¨¦rcoles que no es ese hombre de avanzada edad superado por el peso de los acontecimientos que la mayor¨ªa de los franceses empezaban a ver.Desde ese punto de vista, consigui¨® su objetivo. Sin embargo, el editorialista de Liberation dudaba ayer de que esa conferencia de Prensa permita al mitterrandismo remontar de modo significativo el comienzo de su decadencia.
"Mitterrand habl¨® y habl¨® durante casi dos horas para no decir nada", seg¨²n Philippe de Villiers, el diputado giscardiano especializado en fustigar la corrupci¨®n de] Partido Socialista franc¨¦s (PS).
Alain Jupp¨¦, secretario general del partido de Jacques Chirac, encontr¨® a Mitterrand "continuista y sin aliento". Gerard Longuet, presidente del Partido Republicano, retuvo la idea de que el jefe del Estado ha "reafirmado" su alianza con los comunistas.
Nadie discuti¨® ayer los comentarios sobre pol¨ªtica internacional del presidente. Mitterrand expres¨® el mi¨¦rcoles su preocupaci¨®n por los peligros en materia de armamento nuclear que representa el desbarajuste en la URSS; acept¨® por primera vez la idea de la independencia de Croacia y Eslovenla, e hizo una en¨¦rgica defensa de la necesidad de culminar la construcci¨®n econ¨®mica, monetaria y pol¨ªtica de la actual Comunidad Europea.
Cresson, crispada
Las cr¨ªticas llovieron en materia de pol¨ªtica interior. La oposici¨®n se felicit¨® por el hecho de que Mitterrand aceptara que en el pasado el PS hab¨ªa financiado sus actividades de "modo il¨ªcito", pero sonri¨® abiertamente ante la reiteraci¨®n de la confianza presidencial en Edith Cresson.
A la primera ministra se le ve estos (l¨ªas m¨¢s crispada que nunca y el elogio mitterrandiano de Jacques Delors durante la conferencia de Prensa no debi¨® tranquilizarle. Mitterrand ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de nombrar alg¨²n d¨ªa a Delors jefe de su Gobierno.
La novedad dom¨¦stica del encuentro con los periodistas estuvo en la luz verde presidencia] a la privatizaci¨®n parcial -hasta un m¨¢ximo del 49% de las acciones- de las empresas p¨²blicas francesas. Ello significa la ruptura del dogma del "ni-ni" -ni privatizaciones, ni nacionalizaciones- con que Mitterrand comenz¨® su segundo septenato. "Tambi¨¦n", seg¨²n escribi¨® Le Monde, "reduce el socialismo a la francesa a la ecuaci¨®n: liberalismo m¨¢s impuesto sobre la fortuna".
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