El sector espa?ol de telecomunicaciones critica el retraso legislativo de la Administraci¨®n
Industriales, operadores y usuarios de las telecomunicaciones han mostrado su preocupaci¨®n y desconcierto por la falta de medidas adecuadas en este sector "b¨¢sico de la econom¨ªa y de la sociedad moderna" y por la "desprotecci¨®n estatal", y reclaman un modelo urgente y claro para que Espa?a se coloque al nivel de Europa. As¨ª ha quedado patente esta semana en Santander durante el seminario sobre Las telecomunicaciones en la d¨¦cada de los 90, patrocinado por Amper; en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo y en el que se han anunciado los planes inmediatos del Gobierno en esta materia.
Algunos de los m¨¢ximos actores de este sector de la comunicaci¨®n agradecieron a Jos¨¦ Borrell titular del macroministerio de Obras P¨²blicas y Transportes el hecho de convocarles el pasado d¨ªa 9 en Santander a una reuni¨®n, que ya se ha llamado "cumbre de las telecomunicaciones espa?olas", pero acogieron con cierta indiferencia e incluso desorientaci¨®n las medidas legislativas, anunciadas por el ministro, de presentar el pr¨®ximo mes de octubre el Plan Nacional de las Telecomunicaciones, la reforma de la Ley de Ordenaci¨®n de las Telecomunicaciones y el nuevo contrato de Telef¨®nica con el Estado.Lo que no expresaron directamente al ministro -en una reuni¨®n que iba a ser en principio "a chaqueta quitada", pero que se qued¨® en una mera toma de contacto-, los industriales y operadores lo han manifestado a lo largo del seminario y en conversaciones privadas: su preocupaci¨®n por la falta de medidas, a su juicio urgentes, que deber¨ªan llegar desde la Administraci¨®n para potenciar lo que califican como "sistema nervioso de la sociedad espa?ola".
Dificultades y desaf¨ªos
El ministro, que ha destacado que el sector de las telecomunicaciones crecer¨¢ desde el actual 3% del producto interior bruto al 7% en el a?o 2000, no ha ocultado las dificultades y desaf¨ªos a los que se enfrenta al dise?ar esta pol¨ªtica nacional, y no s¨®lo por las exigencias de la integraci¨®n en la CE, sino tambi¨¦n por la internacionalizaci¨®n de las telecomunicaciones y la interdependencia de la econom¨ªa.
Las tres medidas, que Borrell ha calificado de grandes pilares de la pol¨ªtica de las telecomunicaciones, ser¨¢n estudiadas por el Gobierno el pr¨®ximo mes de octubre. No ha sido revelado por ahora el contenido concreto de tales medidas, que pretenden, en palabras del ministro, una adaptaci¨®n a los nuevos aires de liberalizaci¨®n y alcanzar en calidad y cantidad los niveles de las telecomunicaciones en La CE.
El anuncio de estos planes oficiales no ha logrado aplacar la preocupaci¨®n del sector. "Una de las etapas m¨¢s brillantes de la historia de Espa?a -el periodo comprendido entre la transici¨®n y nuestros d¨ªas- no ha sido, sin embargo, muy favorable al desarrollo de las telecomunicaciones", ha se?alado Jes¨²s Banegas, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Industrias Electr¨®nicas (Aniel). "De esta forma en el periodo m¨¢s sensible de las telecomunicaciones en el mundo -caracterizado por la desregulaci¨®n y competencia internacional-, los servicios de telecomunicaciones en Espa?a se encuentran m¨¢s desprotegidos que nunca y cada vez m¨¢s a merced de las pol¨ªticas de terceros pa¨ªses". "A pesar de todo", ha a?adido Banegas, "vivimos en un periodo especialmente interesante, porque hoy somos el cuarto o quinto mercado de Europa y el sexto o s¨¦ptimo del mundo. Esperamos ahora que se cumplan las previsiones anunciadas por el ministro".
Refiri¨¦ndose a las sombras que se ciernen sobre las telecomunicaciones, Jos¨¦ Aznar, director general de Retevisi¨®n, ha se?alado: "Esta Administraci¨®n todav¨ªa no est¨¢ consolidada, y tenemos incumplimientos de calendario legislativo, aunque cada vez est¨¢ m¨¢s claro que la Administraci¨®n es el motor del cambio y de la legislaci¨®n".
Para Gabriel Barrasa, director general de la sociedad de sat¨¦lites Hispasat, "la evoluci¨®n de las telecomunicaciones no viene determinada b¨¢sicamente por la tecnolog¨ªa, sino porque existe un proceso de presunta liberalizaci¨®n en el que es determinante el r¨¦gimen legal. La industria nacional es heredera de un r¨¦gimen paternalista. En Espa?a, las directivas europeas se est¨¢n plasmando con bastante lentitud".
Enrique Used, director general de Internacional y Servicios Avanzados de Telef¨®nica se centra en las consecuencias para el usuario. "Se le ha dicho que iba a haber maravillas, y las maravillas est¨¢n ah¨ª. Durante un tiempo la tecnolog¨ªa hab¨ªa ido por detr¨¢s de las demandas sociales. Ahora pasa lo contrario. Hay muchos servicios inventados que no los quiere nadie. El primer ejemplo fue el videotel¨¦fono".
Manuel Castells, director del Instituto Universitario de Sociolog¨ªa de Nuevas Tecnolog¨ªas en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, ha se?alado que una intervenci¨®n p¨²blica podr¨ªa todav¨ªa detener la p¨¦rdida de competitividad de Espa?a. "Pero lo m¨¢s probable es que esto no suceda y que las medidas que deber¨ªan tomarse se pierdan en el vac¨ªo creado por el dogmatismo de una pol¨ªtica macroecon¨®rnica que nunca entendi¨® el valor decisivo de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n en el mundo moderno o que s¨®lo quiso que Espa?a siguiera asumiendo su papel subordinado esperando una vez m¨¢s que "inventen ellos".
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