Rusia rechaza el plan sovi¨¦tico de reconversi¨®n de su industria militar
LA SITUACI?N EN LA NUEVA U.R.S.SLa Rep¨²blica Federativa Rusa rechaza el plan quinquenal de reconversi¨®n de la industria de defensa aprobado por el Gobierno de la URSS en diciembre de 1990 y cree poder reducir en un 70% u 80% su actual producci¨®n militar durante s¨®lo los pr¨®ximos "dos o como mucho tres a?os". Lo ha dicho en Bolonia Viad¨ªmir Shlikov, vicepresidente del Comit¨¦ Federal Ruso para Defensa. "Por desgracia, Shlikov no entiende nada de problemas concretos", replica Yuri Matzak, presidente de la Comisi¨®n para la Industria de Defensa del Gobierno de la URSS.
El general Alexandr Rutzkoj, numero dos de Bor¨ªs Yeltsin y vicepresidente de la URSS, apostill¨®: "Matzak pertenece a la vieja estructura sovi¨¦tica que tiende a inventar las cifras". La pol¨¦mica se desarrolla en Bolonia, durante una convenci¨®n organizada por la feria de esta ciudad italiana.Paralelamente, una exposici¨®n permite admirar los logros tecnol¨®gicos de la mutante URSS, en campos que van desde el holograma hasta la industria del ¨¢tomo, y comprar objetos tan variados como un reloj decorado con la banderita rusa, un uniforme de oficial del Ej¨¦rcito Rojo o un sat¨¦lite recuperado del espacio que se ofrece a "museos o coleccionistas privados". A la puerta, sobre una copia sovi¨¦tica de un Buick de los a?os cincuenta, se lee, en un cartel escrito a mano: "Coche presidencial. Precio, 20 millones de liras".
La primera dificultad que plantea la reuni¨®n de Bolonia es valorar la representatividad de cada ponente, ya que el vac¨ªo institucional abierto en Mosc¨² por la revoluci¨®n de agosto vela el significado de t¨¦rminos tan claros como Rusia o Gobierno. En nombre de Rusia habla continuamente Shlikov. Pero advierte de entrada que lo hace a t¨ªtulo personal, ya que "no hay ninguna autoridad rusa espec¨ªfica que se ocupe actualmente, de la reconversi¨®n de la industria de defensa, ni hay un programa ruso para llevarla a cabo".
Industria b¨¦lica en Rusia
La Federaci¨®n Rusa concentra, sin embargo, el 70% de la industria b¨¦lica sovi¨¦tica, un gigante que absorbe los servicios de cuatro millones de militares y nueve millones de civiles para producir entre el 20% y el 25% del producto nacional bruto de la URSS y que ahora tiene que ser reconvertido hacia la producci¨®n de una ingente demanda de art¨ªculos socialmente ¨²tiles. Ucrania aloja otro 21% del sector. Adem¨¢s de las dificultades para la reconversi¨®n que plantea esta concentraci¨®n geogr¨¢fica de la industria de defensa, sovi¨¦tica, el proceso debe realizarse mientras la URSS, o lo que queda de ella, est¨¦ empe?ada en el problem¨¢tico paso de la econom¨ªa planificada al mercado.
Seg¨²n Alexandr Glibin, presidente del Departamento de Defensa del Ministerio de Econom¨ªa de la URSS, el plan de 1990 afecta actualmente a unas 600 empresas, ha logrado reducir la producci¨®n militar cerca de un 10% en los ¨²ltimos dos a?os y ha implicado un cambio de actividad para unos 500.000 trabajadores, habiendo gastado el Estado 570 millones de rublos en compensaciones salariales.
El representante de Rusia, VIad¨ªmir Shlikov, entiende que las cosas pueden hacerse mejor y m¨¢s r¨¢pidamente si se adoptan medidas radicales. "La primera", dice, "es declarar una moratoria estricta sobre la producci¨®n de defensa por dos o tres a?os". Shlikov no quiere restar importancia a los problemas, pero afirma que buena parte de la producci¨®n de defensa est¨¢ reconvertida, porque los art¨ªculos de consumo sal¨ªan de sus f¨¢bricas.
Shlikov, optimista, recuerda que, tras la II Guerra Mundial, Estados Unidos reorient¨® en dos a?os hacia usos civiles una industria militar que representaba el 45% del PNB y con 12 millones de empleados civiles. El ¨²nico punto de convergencia de rusos y sovi¨¦ticos es que el Estado debe mantener los salarios de los trabajadores afectados por el proceso.
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