Holanda propone dar derecho de veto al Parlamento Europeo
Holanda rebaja el list¨®n de la futura uni¨®n pol¨ªtica
La presidencia holandesa de la Comunidad Europea present¨® ayer en La Haya un proyecto de tratado concebido s¨®lo como "un paso hacia la uni¨®n pol¨ªtica". El Parlamento Europeo, seg¨²n la propuesta, ejercer¨¢ el voto de investidura de los miembros de la Comisi¨®n Europea y tendr¨¢ poder de codecisi¨®n legislativa con capacidad de veto sobre leyes de la CE. La pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n es la gran sacrificada, reducida a un reforzamiento de la actual cooperaci¨®n.
El nuevo borrador ha suscitado cr¨ªticas generalizadas, unas por defecto y otras por exceso, cuando s¨®lo faltan 11 semanas para la aprobaci¨®n definitiva de la reforma en la cumbre de Maastrich, el pr¨®ximo 10 de diciembre. Contra los poderes reforzados del Parlamento Europeo -hoy simplemente una C¨¢mara consultiva- se alzan el Reino Unido y Dinamarca, contrarios a ceder parte de la soberan¨ªa que encarnan sus Parlamentos nacionales. Francia tambi¨¦n se opone a que la euroc¨¢mara tenga el control final de las competencias cedidas por los Estados.Holanda se alinea con Alemania e Italia en el bloque de los defensores de dar verdaderos poderes de codecisi¨®n al Parlamento Europeo, que podr¨ªa impedir que: prosperara una ley aprobada por mayor¨ªa cualificada en el Consejo de Ministros de la CE. B¨¦lgica, Luxemburgo y Espa?a apoyan esta propuesta, que prev¨¦ un periodo transitorio para la uni¨®n pol¨ªtica que culminar¨ªa en 1996.
Sin embargo, los eurodiputados s¨®lo dispondr¨¢n de la ¨²ltima palabra en materia de investigaci¨®n, medio ambiente, cooperaci¨®n al desarrollo y cohesi¨®n econ¨®mica y social. Para ello, la mayor¨ªa absoluta de sus miembros debe pronunciarse en contra antes de tres meses, y despu¨¦s ejercer el veto si el procedimiento de conciliaci¨®n previsto fracasara.
La pol¨ªtica exterior com¨²n es otra de las claves de la discrepancia. Concebida como. una versi¨®n reforzada de la actual cooperaci¨®n pol¨ªtica, la presidencia holandesa la define como una competencia mixta a gestionar entre la CE y los Gobiernos de los Doce.
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La pol¨ªtica de seguridad com¨²n "ser¨¢ complementarla de las obligaciones que ciertos Estados miembros tienen contra¨ªdas con la OTAN y la UEO", seg¨²n el proyecto. La CE se compromete a "respetar las competencias de estas organizaciones". Para Holanda, adem¨¢s, "la definici¨®n de una defensa europea" es un cometido a "integrar a plazo" en el futuro. Esta concepci¨®n t¨ªmida responde a lo que Lubbers define como "necesidad de arrojar puentes entre las distintas posturas", en este caso para satisfacci¨®n del Reino Unido y Dinamarca.
La uni¨®n pol¨ªtica responde al reto asumido por los jefes de Estado y de Gobierno de los Doce en diciembre pasado en Roma para dotar a la CE del peso que le corresponde como potencia econ¨®mica. La Comunidad Europea, entonces bajo la euf¨®ria de la unificaci¨®n alemana, asumi¨® la l¨®gica de las otras dos reformas en marcha: el rnercado ¨²nico y la uni¨®n ecenomica y monetaria. El objetivo es dotar a la CE de mayores competencias, inaugurar una pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n y establecer la cooperaci¨®n de los Doce en el ¨¢mbito judicial y policial, especialmente en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n y en la lucha contra la droga. Al final del camino, los m¨¢s integracionistas contemplan la transformaci¨®n de la Comisi¨®n Europea en el aut¨¦ntico Gobierno de una Europa federal.
El proyecto de la presidencia holandesa se reduce a recorrer "una nueva etapa en el proceso gradual hacia una uni¨®n europea con vocaci¨®n federal". La CE deber¨¢ llevar a cabo una revisi¨®n y, en su caso, profundizaci¨®n de la reforma en 1996. La uni¨®n monetaria ser¨¢ objeto de un documento aparte, a¨²n por elaborar, aunque el camino est¨¢ despejado tras el acuerdo de los ministros de Econom¨ªa el pasado s¨¢bado para evitar, desde el punto de vista jur¨ªdico, una Europa monetaria a dos velocidades. Ambos proyectos de tratado -el de uni¨®n pol¨ªtica y el de uni¨®n econ¨®mica y monetaria- tienen que ser aprobados en diciembre, seg¨²n la decisi¨®n tomada por la cumbre de Luxemburgo el pisado 29 de junio.
L¨ªneas para la discusi¨®n.
El proyecto de tratado de uni¨®n pol¨ªtica fue enviado ayer a todas las capitales europeas, acompa?ado de una carta del primer ministro Ruud Lubbers a sus hom¨®logos, -en la que les anticipa que la discusi¨®n debe centrarse en la pol¨ªtica de cohesi¨®n econ¨®mica y social, la pol¨ªtica exterior y de seguridad, la pol¨ªtica social, la cooperaci¨®n en materia judicial, policial y de inmigraci¨®n y los poderes reforzados a conceder al Parlamento.
El texto ser¨¢ discutido hoy por los miembros de la Comisi¨®n Europea y ma?ana por los representantes de los ministros de Exteriores en la conferencia intergubernamental para la uni¨®n pol¨ªtica. Esta reuni¨®n es la primera que se celebra desde el mes de julio, despu¨¦s de que la presidencia holandesa, desbordada por la crisis yugoslava, haya desconvocado ?res citas previas. Los ministros de los Doce debatir¨¢n el proyecto el pr¨®ximo lunes.
En el refuerzo de competencias de la CE, Holanda deriende una pol¨ªtica de medio ambiente a decidir por mayor¨ªa, a la que Espa?a se opone mientras no haya dinero comunitario suficiente para poner en pr¨¢ctica una plan ecol¨®gico que podr¨ªa ser adoptado con su voto en contra. El mismo problema se presenta con la cohesi¨®n econ¨®mica y social, dentro de la cual la presidencia holandesa quiere incluir las grandes redes de infraestructura. Sobre la propuesta espa?ola de ciudadan¨ªa europea, lo m¨¢s importante es que se incluir¨¢ en el tratado, pero un tanto vac¨ªa de contenidos y sometida al freno de la decisi¨®n por unanimidad.
En los nueve meses transcurridos desde que se iniciaron las negociaciones sobre la uni¨®n pol¨ªtica, los Doce y la Comisi¨®n Europea han presentado m¨¢s de 110 documentos globales o parciales como aportaciones al proyecto. El nuevo borrador -96 p¨¢ginas, 240 art¨ªculos y dos declaraciones anejas- es fruto de la divisi¨®n en el seno del propio Gobierno holand¨¦s entre partidarios y enemigos de extender las competencias de la CE.
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