El cardenal Suqu¨ªa, llega a la edad de jubilaci¨®n, pero el Vaticano quiere mantenerle hasta 1993
La sucesi¨®n del arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal ?ngel Suqu¨ªa, queda hipot¨¦ticamente abierta a partir de hoy, d¨ªa en que cumple la edad de jubilaci¨®n (75 a?os) fijada, por el derecho can¨®nico. Tres nombres se barajan entre los de sus posibles sucesores. Se trata de Fernando Sebasti¨¢n, arzobispo coadjutor de Granada; El¨ªas Yanes, arzobispo de Zaragoza, y Antonio Mar¨ªa Rouco, arzobispo de Santiago de Compostela y representante cualificado de la l¨ªnea Suqu¨ªa. Ninguna de estas opciones es del agrado de los sectores progresistas de la Iglesia.
Fuentes episcopales apuntan que el Vaticano no har¨¢ efectiva la renuncia hasta dentro de un par de a?os. De ser as¨ª, el cardenal arzobispo de Madrid podr¨ªa inaugurar la Almudena y recibir al Papa cuando visite Huelva en 1993. Suqu¨ªa agotar¨¢ as¨ª su segundo mandato trienal como presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, cargo para el que fue reelegido en febrero del a?o pasado. Su sucesi¨®n debe ser doble: la presidencia del episcopado y la archidi¨®cesis de Madrid. Por el momento todo se mueve en el terreno de las hip¨®tesis. No obstante, de los probables, sucesores de ?ngel Suqu¨ªa, Rouco es el m¨¢s cualificado, dentro de la l¨ªnea m¨¢s fiel al cardenal.El arzobispo de Santiago ha coincidido en votaciones en la asamblea plenaria con su hom¨®logo de Madrid, dentro del denominado eje Santiago-Madrid-Valencia, al que se le atribuyen excelentes relaciones con Roma y con la nunciatura. Este sector es el m¨¢s proclive a los llamados nuevos movimientos, que sectores progresistas de la Iglesia denominan neoconservadores: Comuni¨®n y Liberaci¨®n y neocatecumenales, adem¨¢s de la prelatura personal del Opus Dei.
Una de las primeras gestiones realizadas bajo el mandato presidencial de Suqu¨ªa fue intentar que el Opus Dei -cuya personalidad can¨®nica (el ordinario propio) no recogen los acuerdos Estado-Santa Sede- quedara exento de pagar IVA. El resultado fue que el Gobierno no acept¨® esa exenci¨®n para una prelatura en contra de cuya constituci¨®n como tal, por parte del Vaticano en noviembre de 1982, hab¨ªa votado una mayor¨ªa del episcopado espa?ol. Precisamente, cuando lleg¨® a la presidencia de los obispos -en el primer mandato, que se inici¨® en febrero de 1987-, Suqu¨ªa se refiri¨® a las relaciones que la prensa le hab¨ªa atribuido con la prelatura: "No soy enemigo ni del Opus Dei ni de nadie; soy amigo del Opus Dei, de los jesuitas, de los franciscanos, quiero que todo aquello que hay en la Iglesia funcione".
Con motivo de esa primera elecci¨®n del cardenal arzobispo de Madrid, un. obispo de los m¨¢s abiertos manifest¨®: "Los m¨¢s conservadores ven¨ªan organizados y nosotros hemos hecho el tonto, o, mejor, hemos jugado demasiado limpio".
Los recientes nombramientos de obispos han reforzado, en general, la l¨ªnea del cardenal arzobispo de Madrid. Se espera la designaci¨®n de una docena de obispos para cubrir vacantes actuales, lo que reforzar¨¢ ese sector y ser¨¢ decisivo a la hora de elegir al futuro presidente del episcopado, en la actualidad casi al 50% entre una y otra opci¨®n.
En el terreno de la producci¨®n de documentos, La verdad os har¨¢ libres -sobre la moralidad en la sociedad espa?ola, aparecido en noviembre del a?o pasado- ha sido uno de los activos de los cuatro a?os de gesti¨®n de Suqu¨ªa, durante los que se ha criticado abiertamente al Gobierno. Quiz¨¢ por ello, Suqu¨ªa acabar¨¢ su mandato sin haber conseguido reunirse con Felipe Gonz¨¢lez, en una entrevista de cuya petici¨®n se cumplen casi dos a?os. Tampoco han avanzado las negocaciones en el tema de la asignaci¨®n tributar¨ªa (impuesto religioso). Parte de la culpa es atribuible al Gobierno, asegura un obispo, pero tambi¨¦n existe el problema de la c¨²pula episcopal, que prefiere el protagonismo de grandes entrevistas antes que una comisi¨®n t¨¦cnica.
Debate episcopal
En el terreno intraeclesial, el, plan pastoral 1990-1993 fue presentado a finales de 1990, cuando te¨®ricamente llevaba un a?o aplic¨¢ndose. Ello, junto a algunas decisiones de la actual c¨²pula episcopal -como la destituci¨®n del Joaqu¨ªn Luis Ortega-, ha sido motivo de debate en el episcopado.Con vistas a la sucesi¨®n del cardenal, algunos obispos se lamentan de la falta de un liderazgo claro en el episcopado espa?ol. Por ello creen conveniente un cambio que acabara con la denominada "grisura" carater¨ªstica, a su juicio, de la actual c¨²pula.
Las diferencias pues entre los probables candidatos a suceder a Suqu¨ªa no estriban tanto en ser conservadores o progresistas, sino en respaldar o no esa gesti¨®n que se apoya en el eje Santiago-Madrid-Valencia, fuera del que est¨¢n Fernando Sebasti¨¢n y El¨ªas Yanes.
[Por otra parte, el obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Mar¨ªa Seti¨¦n, ha indicado en v¨ªspera de su visita ad limina a Roma, ha indicado que para muchos cnstianos de su di¨®cesis no resulta f¨¢cil compatibilizar la pertenencia a la iglesia de San Sebasti¨¢n y a la Iglesia universal representada por el Papa, informa Aurora Intxausti. "Razones humanas de diversa naturaleza hacen costoso", a?ade Jos¨¦ Mar¨ªa Seti¨¦n, "vivir gozosamente en ocasiones esta doble pertenencia, en detrimento de una y otra de ellas"].
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