Natal gast¨® m¨¢s de cien millones para recibir al Papa durante 24 horas

Natal, capital del Estado de R¨ªo Grande del Norte y modesto centro administrativo del noreste de Brasil de 700.000 habitantes, gast¨® cerca de un mill¨®n de d¨®lares (unos 107 millones de pesetas) para recibir al Papa durante 24 horas, seg¨²n informaciones de la prensa local.

Aproximadamente, la mitad de ese dinero fue invertido en la construcci¨®n de una gran tribuna permanente de cemento, en la que Juan Pablo II celebr¨® ayer misa y record¨® a los reunidos que "el desierto es la imagen de la vida humana en la tierra". "El hombre", a?adi¨®, "es un peregrino de lo absoluto".La tribuna es la ¨²nica obra p¨²blica realizada recientemente en la ciudad, donde todo gasto est¨¢ bloqueado -como las cuentas bancarias de los brasile?os-, y los funcionarios cobran una media de 50 d¨®lares mensuales. Da frente a un enorme arenal, propio de esta tierra marina de dunas y bancales, capaz de alojar a unas 300.000 personas. Habr¨ªa unas 100.000 el s¨¢bado por la noche cuando lleg¨® el Papa.

Tras las vitrinas del papam¨®vil, con ojos deslumbrados por los flashes de los fot¨®grafos, flanqueado por el arzobispo local, Vilar Fernandes de Melo, y por el secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, Juan Pablo II dio una vuelta entre los aglomerados en esta llamada plaza del Con.greso.

Sobre la tribuna, en dos rampas convergentes, le esperaban m¨¢s de 200 obispos -la Conferencia Episcopal brasile?a integra a 375-, y entre ellos, el catal¨¢n Pedro Casald¨¢liga, uno de los m¨¢s cr¨ªticos con los rigores jer¨¢rquicos del Vaticano y serio candidato al Nobel de la Paz de este a?o.

Ayer, el Papa dividi¨® claramente sus mensaje. A los fieles les habl¨® de la eucarist¨ªa, tema del congreso que ha reunido en Natal a los obispos brasile?os. A ¨¦stos les habl¨® y adoctrin¨® sobre sus preocupaciones, que enumer¨® en este orden: crecimiento de las sectas norteamericanas; situaci¨®n social y teolog¨ªa de la liberaci¨®n; sexualidad y amor humano. A los sacerdotes y religiosas les record¨® la obligaci¨®n del celibato y les amonest¨® para que obedezcan a sus obispos antes que a sus superiores.

"La tensi¨®n Este-Oeste se ha disuelto pr¨¢cticamente, y muchos quieren ver en ello una victoria de la opci¨®n capitalista liberal", les dijo el Papa a los prelados, pero a?adi¨®: "Es preciso decir con fuerza que la deuda exterior de un pa¨ªs no puede ser pagada con el hambre y la miseria de su pueblo". Luego insisti¨® en que "la Iglesia no tiene una propuesta concreta de organizaci¨®n social o de modelo econ¨®mico", aunque s¨ª "le corresponde recordar los criterios de acci¨®n y las exigencias morales que deben gobernar la vida social, pol¨ªtica y econ¨®mica".