Justicia agiliza la excarcelaci¨®n de extranjeros para expulsarlos de Espa?a

Jueces, abogados y asociaciones humanitarias han denunciado la persecuci¨®n que est¨¢n padeciendo los extranjeros que se hallan en libertad condicional (tras haber cumplido las tres cuartas partes de su condena). Seg¨²n estas fuentes, la polic¨ªa se dedica a "cazarles a lazo", llegando a veces a esperarles a la puerta de las c¨¢rceles para que sean aprehendidos en cuanto ponen los pies en la calle. 10 reclusos de Nanclares de Oca (?lava) est¨¢n en huelga de hambre en protesta por esta situaci¨®n.

La directora general de Instituciones Penitenciarias, ?ngeles Granados, ha dictado recientemente una circular para "potenciar aquellos instrumentos jur¨ªdicos que, como la libertad condicional, permitan que [los extranjeros] se reincorporen a su pa¨ªs de origen, en un contexto sociol¨®gico acorde con su identidad nacional y sus propias ra¨ªces culturales".La circular a?ade que "su permanencia en Espa?a con nulas perspectivas, laborales, sin medios l¨ªcitos de subsistencia, obligar¨ªan a una permanente dependencia de instituciones asistenciales o, lo que es menos deseable y entra?a una situaci¨®n de injusticia, a prolongar su estancia en los recintos penitenciarios, lesionando su acervo socio-jur¨ªdico por su ¨²nica condici¨®n de extranjer¨ªa".

El Ministerio de Justicia, tras obtener el permiso del juez de Vigilancia Penitenciaria para que el extranjero pueda cumplir el periodo de libertad condicional en su pa¨ªs, solicita a continuaci¨®n que dicho individuo sea expulsado de Espa?a. En este supuesto, el recluso debe acceder voluntariamente a ser enviado de nuevo a su lugar de origen.

Caos en los juzgados

Sin embargo, diversas asociaciones humanitarias afirman que la polic¨ªa se dedica a "cazar a lazo" a los extranjeros en cuanto quedan en libertad condicional para proceder posteriormente a su expulsi¨®n, seg¨²n afirma la abogado madrile?a Amparo Banqueri. Para materializar su expulsi¨®n es necesaria la autorizaci¨®n del juez de Vigilancia Penitenciaria, cosa que no resulta demasiado dif¨ªcil teniendo en cuenta "la compleja y ca¨®tica maquinaria burocr¨¢tica de los juzgados", seg¨²n reconoce un magistrado progresista.

Estas irregularidades suelen darse con extranjeros que no saben castellano y no pueden hacer entender al juez que se hallan en libertad condicional y, por tanto, gozan del beneficio de cumplir el ¨²ltimo tramo de su condena en r¨¦gimen de libertad".

"Cuando estoy de guardia", reconoce un juez, "es frecuente que la polic¨ªa me traiga a extranjeros que est¨¢n en libertad condicional, acusados de estar indocumentados y carecer de medios de vida. L¨®gicamente yo decreto su libertad en el acto. Por eso no es raro que muchos hayan plastificado el papel de libertad condicional y lo ense?en enseguida".

"Al pobrecito que cogen y tiene la desgracia de no tener abogado o alguien que le avale, lo m¨¢s seguro es que le acaben expulsando", asegura la abogada Banqueri, quien a?ade con indignaci¨®n: "Eso supone una clara vulneraci¨®n del principio que impide que una persona pueda ser castigada dos veces por un mismo hecho. Pero aqu¨ª primero le meten unos a?os en la c¨¢rcel y despu¨¦s le echan de Espa?a. ?Para qu¨¦ le sirve haber estado trabajando en prisi¨®n para redimir su pena? Pues para que le expulsen de aqu¨ª cuanto antes". Banqueri ha informado de estos hechos al Defensor del Pueblo.

El a?o pasado, el letrado Juan Ram¨®n Ayala Cabero denunci¨® ante el juez decano de Madrid y otras instituciones la frecuencia con que la polic¨ªa detiene a extranjeros que "est¨¢n en libertad condicional, sin haber cometido delito alguno". Despu¨¦s, el extranjero suele quedar privado de su libertad durante 25 o 30 d¨ªas en el centro de detenci¨®n del barrio madrile?o de Moratalaz, hasta que logra demostrar la condici¨®n de penado, lo que impide su expulsi¨®n.

Mientras tanto, la asociaciaci¨®n de ayuda a presos Salhaketa ha indicado que 10 reclusos extranjeros mantienen desde hace d¨ªas una huelga de hambre en la prisi¨®n alavesa de Nanclares de Oca, donde en la actualidad hay internados 200 extranjeros, 50 de los cuales son africanos, informa Pedro Gorospe desde Vitoria. La direcci¨®n del centro niega la existencia de esta protesta motivada por la supresi¨®n de permisos para estas personas.