La china Xie Jun, nueva campeona del mundo

La estudiante Xie Jun, de 21 a?os, se proclam¨® ayer campeona del mundo de ajedrez y puso fin a 65 a?os de hegemon¨ªa sovi¨¦tica, tras vencer, por 8,5-6,5 a la georgiana Maia Chiburdanidze en el encuentro que ambas han disputado en Manila. El Gobierno de Mao Zedong prohibi¨® el ajedrez durante la revoluci¨®n cultural.

Cuando ten¨ªa siete a?os, Jun fue un d¨ªa a casa de sus abuelos y encontr¨® los pocos libros t¨¦cnicos que la polic¨ªa no hab¨ªa quemado. El Gobierno de la banda de los cuatro consider¨® que la jerarquizaci¨®n de las piezas de ajedrez, presididas por el rey y la reina, lesionaba los intereses de la revoluci¨®n y obr¨® en consecuencia: los practicantes al aire libre eran multados o encarcelados y los libros que yac¨ªan en los s¨®tanos se quemaban en la plaza del pueblo. A los 10 a?os, Jun gan¨® el campeonato de Pek¨ªn de ajedrez chino, una modalidad a¨²n m¨¢s complicada que la normal, en el que la t¨¢ctica predomina sobre la estrategia con frecuentes cambios del ataque a la defensa o viceversa. Esas caracter¨ªsticas moldearon el estilo de Jun, que se distingue por su agresividad y por una herc¨²lea fuerza de voluntad que le ha llevado a caer enferma por agotamiento.Fue entonces cuando el entrenador Wang Bijun la convenci¨®, tras muchas discusiones de que la fama y el dinero estaban en el ajedrez occidental. Paralelamente, el Gobierno posterior a la muerte de Mao se dio cuenta de que el gran talento de Jun era un arma formidable para mejorar la imagen del pa¨ªs y, de paso, lograr una victoria simb¨®lica sobre los poco apreciados vecinos sovi¨¦ticos. En la URSS hay cinco millones de ajedrecistas federados y 50 millones de practicantes. En Georgia, de donde procede el 70% de las mejores jugadoras de los ¨²ltimos decenios, la dote nupcial inclu¨ªa tradicionalmente un tablero de ajedrez.

Idolo nacional

Jun es hoy un ¨ªdolo nacional. El Gran Maestro yugoslavo Ljubomir Ljubojevic la conoci¨® recientemente cuando su pupila Alisa Mar1c se enfrent¨® con ella. "Jun tiene el apoyo incondicional de su Gobierno y viaja siempre acompa?ada por funcionarios, entrenadores, analistas y familiares. Creo que su triunfo es muy bueno para el ajedrez, al igual que la mete¨®rica progresi¨®n del indio Viswanathan Anand [noveno del mundo] porque nos abre la puertas de Asia", dijo ayer a EL PA?S.El pr¨®ximo objetivo de. Jun ser¨¢ igualar o superar los ¨¦xitos de las hermanas h¨²ngaras Polgar -Judith, Sof¨ªa y Zsuzsa- y de la sueca Pla Cramling, ¨²nicas ajedrecistas, adem¨¢s de las georgianas, que logran poner en apuros con frecuencia a sus colegas masculinos de primera fila mundial. Las Polgar se niegan a participar en torneos femeninos, excepto en la Olimpiada de Ajedrez, porque lo consideran "una p¨¦rdida de tiempo".

Jun se disculp¨® ayer por no atender a los periodistas occidentales "debido al constante asedio de los informadores chinos". Poco antes hab¨ªa aguantado durante m¨¢s de cinco horas y 62 movimientos los desesperados intentos de Chiburdanidze para defender su corona. Cuando se firm¨® el empate que convert¨ªa a Jun en nueva campeona, millones de chinos celebraron el nacimiento de una estrella.