La ruta del ?rtico
Un buque franc¨¦s reabre, por primera vez desde Amundsen, el camino a Oriente por el Polo
Desde que el m¨ªtico explorador noruego Roald Amundsen realizara su viaje a Oriente en 1922 a trav¨¦s del polo norte, nadie, con excepci¨®n de un barco pirata nazi 20 a?os despu¨¦s, hab¨ªa vuelto a realizar el recorrido de Europa a Oriente por aguas del oc¨¦ano ?rtico. Recientemente un barco franc¨¦s, el Astrolabe, ha reabierto la ruta, gracias a la glasnot y con el permiso de las autoridades sovi¨¦ticas, y ha demostrado que ¨¦sta permite acortar el viaje en 15 d¨ªas y en 7.400 kil¨®metros (4.000 millas marinas). La aventura ha costado unos 60 millones de pesetas.
El viaje del Astrolabe, desde el puerto de Le Havre (Francia) hasta el de Hakodate (Jap¨®n) fue organizado por la asociaci¨®n Mers Magnetiques y comandado por Pierre Sauvadet. Su financiaci¨®n, a partes iguales, corri¨® a cargo de la compa?¨ªa naviera francesa Compagnie Nationale de Navigation (CNN), a trav¨¦s de su filial FISH, y del diario japon¨¦s Asahi Shimbun.El objetivo del viaje, seg¨²n Jean-Claude Eudier, ejecutivo de FISH, era doble, "pol¨ªtico y econ¨®mico. Por un lado se trataba de demostrar que la URSS autorizaba la traves¨ªa, que la glasnost tambi¨¦n alcanzaba la aguas del ?rtico".
Pero los resultados econ¨®micos han sido menos favorables: "La ruta es s¨®lo practicable cuatro o cinco meses al a?o, ya que el resto del tiempo el hielo alcanza grosores que ni con la ayuda de los superpotentes rompehielos nucleares sovi¨¦ticos puede romperse para mantener el camino abierto. Por otra parte, si la ruta tradicional, rodeando Espa?a, atravesando el Mediterr¨¢neo hasta Suez y luego cruzando el ¨ªndico hasta alcanzar el Pac¨ªfico, facilita diversas escalas y cargar y descargar parcialmente el barco en Bombay, Yibuti o Singapur, si se opta por el ?rtico se opta tambi¨¦n por un viaje sin escalas comerciales, ya que ni Siberia asegura hoy un m¨ªnimo volumen de intercambios ni sus puertos est¨¢n en condiciones. Hay que hacer grandes inversiones en ellos, modernizar los pocos servicios existentes y aportar elementos b¨¢sicos de infraestructura. Su estado es deplorable".
Verano polar
El verano polar hizo que el Astrolabe encontrase temperaturas que oscilaron entre los cuatro grados cent¨ªgrados y los 10 grados bajo cero, y que s¨®lo le fuese imprescindible la ayuda de un rompehielos para cruzar el cabo Cheliuskin, en el extremo norte de la pen¨ªnsula de Ta?myr, debido a que en aquel lugar los vientos soplaban provenientes del Polo y el hielo que flotaba en el mar era viejo, de m¨¢s de un metro y medio de grueso, superando, pues, el que el Astrolabe pod¨ªa romper con la sola resistencia de su casco reforzado y de la gran cuchilla que se esconde bajo su proa."Que los nav¨ªos que deseen servirse de la ruta del ?rtico deban tener un casco especial es un inconveniente, ya que aumenta mucho el coste de construcci¨®n, y luego el armador, cuando quiere revender el barco, se encuentra con que este gasto suplementario no se lo paga nadie, a no ser que encuentre una compa?¨ªa que tambi¨¦n opere cerca de los casquetes polares, lo que no es f¨¢cil", a?ade Jean-Claude Eudier.
La expedici¨®n del Astrolabe tuvo que abonar algo menos de 15.000 d¨®lares (un mill¨®n y medio de pesetas) a la URSS como pago de los servicios de los rompehielos -"es la misma cantidad que hubi¨¦semos debido pagar para tener acceso a Suez", explica Jean-Claude Eudier- y se encontr¨® con ciertas suspicacias por parte de las autoridades: "En Murmansk debimos aceptar cambiar el helic¨®ptero de a bordo por otro de fabricaci¨®n sovi¨¦tica y el piloto japon¨¦s tuvo que ceder su puesto a otro ruso".
Y ¨¦sa fue la ¨²nica limitaci¨®n, aunque en ello tambi¨¦n influyeron las caracter¨ªsticas del Astrolabe: "Los escandinavos tambi¨¦n quer¨ªan hacer el mismo viaje y estaban ya preparados para ello, pero su barco pose¨ªa un instrumental cient¨ªfico que para las autoridades sovi¨¦ticas era muy inquietante. No recibieron la autorizaci¨®n para hacer la traves¨ªa".
Para la CNN, que posee tres nav¨ªos polares, la soluci¨®n comercial de la ruta ¨¢rtica "depende de la capacidad y voluntad rusa de explotar los recursos naturales de Siberia. A la CNN, en tanto que armadores, s¨®lo nos corresponde alquilar barcos, pero vemos que hacen falta compa?¨ªas que inviettan en la modernizaci¨®n de los puertos siberianos y ayuden a poner a punto una red de transportes y comunicaciones. El Astrolabe visit¨® una serie de puertos obsoletos y tuvo tambi¨¦n la oportunidad de remontar el r¨ªo Yenisei 800 kil¨®metros tierra adentro. El potencial de la zona es enorme y, normalmente, debiera generar dos ¨¢reas de influencia, una japonesa y otra europea, divididas precisamente a partir del cabo Cheliuskin. Pero, de momento, todo es teor¨ªa, ya que no est¨¢ muy claro que la URSS no prefiera concentrar todos sus esfuerzos en el Sur, en zonas m¨¢s accesibles. Si es as¨ª, el viaje del Astrolabe se habr¨¢ realizado tan s¨®lo en nombre de la gloria y la aventura".
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