Las compras del "toro furioso"
"Qu¨¦ taca?os, no le han hecho ni un triste regalo", lament¨® con marcado acento andaluz uno de los cuatro miembros de la escolta de Jes¨²s Gil, alcalde de Marbella y presidente del Atl¨¦tico de Madrid, mientras sosten¨ªa con evidente esfuerzo una inmensa bolsa de High Mighty, una de las m¨¢s lujosas tiendas de ropa que pueblan los alrededores de la plaza Piccadilly, en el centro de Manchester. La bolsa conten¨ªa alguno de los seis trajes, dos gabardinas, 12 calzoncillos, cuatro pares de zapatos, una chaqueta de pana y un esmoquin que Gil compr¨® en el citado establecimiento para solaz del due?o, quien, sin embargo, no tuvo el detalle de regalarle un triste pa?uelo, como bien record¨® el esforzado guardaespaldas.Gil, que explic¨® en el hall del hotel Piccadilly que hab¨ªa llegado a Manchester desde. Par¨ªs a bordo de un avi¨®n privado con ba?era de oro, no pas¨® desapercibido en la zona comercial de la ciudad. No s¨®lo por el visible grupo de sol¨ªcitas personas que lo acompa?aron, sino tambi¨¦n porque el Manchester Evening News, publicaci¨®n local de gran difusi¨®n, le hab¨ªa dedicado una p¨¢ginaentera bajo el t¨ªtulo: "El toro furioso que no se detiene ante nada". No se sabe si por temor o admiraci¨®n al personaje, el caso es que Gil agot¨® en un par de visitas a almacenes todas las fotos firmadas que llevaba. Su esposa tambi¨¦n llam¨® la atenci¨®n, aunque menos. El abrigo depieles que luci¨® no fue del agrado de algunos transe¨²ntes que, al igual que una inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n inglesa, vive con gran sensibilidad el exterminio de especies animales por el valor de su piel. La mujer de Gil, acompa?ada de varias amigas, no pudo seguir el trote de su marido por las c¨¦ntricas calles de la ciudad, por lo que se despist¨®. Cuando lleg¨® al mediod¨ªa al hotel, su esposo ya se hab¨ªa ido a comer con los directivos del Manchester. "Vaya, con las prisas ni siquiera he podido comprar nada", lament¨®.
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