Guerra al pacifismo
El r¨¦gimen serbio ha comenzado la represi¨®n contra todo aquel que se manifieste por la paz. Nenad Canak, dirigente del movimiento contra de la guerra en la provincia de Vojvodina, fue detenido y enviado a primera l¨ªnea del frente por instigar a la deserci¨®n. Desde entonces se desconoce su paradero.
En Belgrado, cinco j¨®venes con chaquetas negras de cuero, destruyeron todo el mobiliario. de las oficinas de la Alianza de las Fuerzas Reformistas. Tambi¨¦n en la capital serbia y federal, seis j¨®venes irrumpieron en la oficina del Centro de Acci¨®n Contra la Guerra, fundado por Stojan Cerovic, del semanario independiente Vreme, y destrozaron con martillos todo lo que encontraron. "Quieren paz, estos hijos de puta, mientras mueren los serbios", era su grito de guerra.
El Centro para las Acciones en Contra de la Guerra organizaba debates en contra del conflicto y ofrec¨ªa abogados para los desertores. Sus activistas suelen encender velas en Belgrado por todas las v¨ªctimas de la conflagraci¨®n. Los medios de comunicaci¨®n oficiales, la televisi¨®n y el diario. Politka ignoran sus actividades.
Los periodistas contrarios a la guerra en Serbia reciben amenazas, que los tachan de traidores y antiserbios. Han comenzado, al estilo fascista, las amenazas f¨ªsicas en contra de la oposici¨®n.
"El vandalismo en la sede de la Alianza de Fuerzas Reformistas conrirma que el fascismo entra por la puerta grande en Serbia", declar¨® ayer el Partido del Renacimiento Serbio. "Intentan silenciar las voces contra la direcci¨®n serbia, que empuj¨® a Serbia a la guerra y a la muerte y a los ciudadanos al aislamiento internacional".
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