Dos agentes de Gadafi pusieron la bomba en el 'jumbo' de Lockerbie

Dos agentes libios fueron los autores del atentado contra un jumbo de la compa?¨ªa a¨¦rea norteamericana Pan Am que cost¨® la vida a 270 personas en Lockerbie (Escocia), hace tres a?os. Los Gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron ayer simult¨¢neamente el resultado de sus investigaciones sobre el atentado, y emitieron de forma conjunta ¨®rdenes de detenci¨®n contra Abdel Baset Al¨ª Mohmed al Megrahi y Al Amin Jalifa Fhimah, miembros de los servicios secretos de Libia. Ambos son acusados de conspiraci¨®n, asesinato y contravenci¨®n del Acta de Seguridad A¨¦rea.

Las ¨®rdenes de detenci¨®n han sido cursadas inmediatamente a trav¨¦s de la Interpol. Los Gobiernos de Washington y Londres dijeron ayer que utilizar¨ªan "todos los recursos en su mano" para conseguir que al-Megrahi y Fhimah sean castigados, y anunciaron que pedir¨ªan la colaboraci¨®n de la comunidad internacional. El presidente George Bush est¨¢ considerando "respuestas internacionales", seg¨²n declar¨® su portavoz, Marlin Fitzwater. Para Bush, el "asunto es muy serio", aunque no aclar¨® qu¨¦ tipo de medidas podr¨ªa tomar Estados Unidos. En todo caso, es de prever una severa presi¨®n diplom¨¢tica sobre Libia, donde se encuentran los dos acusados, y sobre su m¨¢ximo dirigente, el coronel Muamar Gadafi, a quien extraoficialmente se considera inductor y responsable ¨²ltimo de la matanza.Un portavoz de Libia en el Reino Unido -los dos pa¨ªses no tienen relaciones diplom¨¢ticas- dijo inmediatamente despu¨¦s del anuncio que la acusaci¨®n era "completamente falsa" y que se trataba de "una nueva agresi¨®n intolerable" contra su pa¨ªs, que "es una v¨ªctima del terrorismo internacional". El portavoz descart¨® que los dos ciudadanos libios pudieran ser entregados a la justicia brit¨¢nica.

El atentado se produjo el 21 de diciembre de 1988. Un avi¨®n Boeing-747 de la compa?¨ªa Pan Am que hac¨ªa la ruta Frankfurt-Londres-Nueva York estall¨® en el aire y se precipit¨® sobre la localidad escocesa de Lockerbie. Murieron las 259 personas que viajaban en el aparato -en su mayor¨ªa norteamericanos residentes en Europa que iban a pasar las Navidades en su pa¨ªs-, y 11 habitantes de Lockerbie. La cat¨¢strofe fue causada por una bomba camuflada en el interior le un radiocasete Toshiba que, dentro de un malet¨ªn Samsonite, burl¨® dos veces, en Alemania e Inglaterra, los controles de seguridad.

Los trabajos sobre sobre la tragedia de Lockerbie son el fruto de "la mayor investigaci¨®n internacional antiterrorista de la historia", seg¨²n el director del Oficina Federal de Investigaci¨®n (FBI), William Sessions. Ha durado 35 meses y ha ocupado a polic¨ªas norteamericanos, brit¨¢nicos, suecos, suizos, franceses, alemanes y malteses, apoyados por cient¨ªficos y t¨¦cnicos de numerosos pa¨ªses. Los investigadores llegaron a recomponer pieza a pieza el avi¨®n e incluso hallaron restos de fibras textiles pertenecientes a una de las prendas utilizadas por el terrorista que manipul¨® el artefacto antes de colocarlo en un avi¨®n de Air Malta hasta Franckfurt. Las sospechas empezaron a apuntar hacia Libia cuando, tras un minucioso examen de los restos del aparato, se encontr¨® un diminuto trozo de metal, del tama?o de una u?a, identificado como parte de la bomba. An¨¢lisis posteriores revelaron que el componente hab¨ªa sido fabricado en Suiza y adquirido por funcionarios libios.

Un portavoz del FBI afirm¨® ayer en Washington que "no cabe la menor duda" sobre la culpabilidad de los dos agentes libios, cuyo procesamiento ha sido decretado por el departamento de Justicia norteamericano. Pero es muy improbable que Al-Megrahi y Fhimah salgan de Libia, donde se encuentran en la actualidad, seg¨²n el FBI y Scotland Yard. Gadafl no debe tener el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en que sus dos funcionarios sean detenidos e interrogados, ya que el FBI le considera como aut¨¦ntico responsable del atentado, que orden¨® en venganza por el bombardeo norteamericano contra Libia en 1986, que cost¨® la vida de 40 libios, entre ellos su hija adoptiva.