"Playa de Brazzaville' es mi libro m¨¢s serio"
Una mujer, Hope Clearwater, recuerda, desde su retiro en la apacible playa de Brazzaville, una doble serie de raros y extraordinarios sucesos que han marcado su vida. Una de las historias se sit¨²a en Inglaterra y tiene a su ex marido, el matem¨¢tico John Clearwater, como exc¨¦ntrico protagonista. La otra se enmarca en el coraz¨®n de ?frica y se centra en unas sorprendentes investigaciones sobre una guerra de chimpanc¨¦s. Con ese original c¨®ctel de matem¨¢ticas y chimpanc¨¦s, William Boyd ha construido Playa de Brazzaville, novela de amplio ¨¦xito de cr¨ªtica y de p¨²blico en el Reino Unido.Pregunta. Parece que con Playa de Brazzaville ha decidido regresar a ?frica, tras el par¨¦ntesis de Las nuevas confesiones.
Respuesta. Es cierto. Encontr¨¦ unas referencias a la guerra de los chimpanc¨¦s en un libro sobre derechos de los animales. Me interes¨® el tema y, al investigar, descubr¨ª que este acto de exterminio ocurri¨® en Tanzania a mediados de los a?os setenta. Una conocida primat¨®loga, Jane Goodall, observ¨® c¨®mo un grupo de chimpanc¨¦s masacraba sistem¨¢ticamente a otro. Vi enseguida que era una idea muy rica, con muchos paralelismos posibles, y decid¨ª volver a escribir sobre ?frica y desde el punto de vista de una mujer, porque, curiosamente, los expertos en primatolog¨ªa suelen ser mujeres.
P. En el libro, sin embargo, alterna la primera y la tercera persona.
R. Lo hice para distinguir dos historias pasadas que se explican de modo simult¨¢neo, consecutivamente, pero tambi¨¦n me era ¨²til porque me preocupaba escribir desde un punto de vista femenino. Pens¨¦ que el personaje ser¨ªa m¨¢s completo si alternaba la primera y la tercera persona. Tendr¨ªa m¨¢s ¨¢ngulos, m¨¢s oportunidades de describirlo desde fuera y desde dentro.
P. Adem¨¢s de los chimpanc¨¦s, las matem¨¢ticas tienen un gran protagonismo en Playa de Brazzaville.
R. Siempre me han interesado las matem¨¢ticas y la f¨ªsica. Creo que hay algo po¨¦tico en estos temas, y las ideas matem¨¢ticas tienen para m¨ª una gran riqueza metaf¨®rica. Por otra parte, me atraen los personajes raros, los genios, y un matem¨¢tico es un personaje que bordea la genialidad, incluso la locura a veces.
P. ?Ha pretendido hacer, con su descripci¨®n de la guerra de los chimpanc¨¦s, una par¨¢bola de la humanidad?
R. Creo que es uno de los libros donde m¨¢s he puesto de m¨ª. Desde mi punto de vista, uno de los pasajes clave del libro es el que trata de la finesse de Blaise Pascal. Cuando en el siglo XVII se estaba desarrollando el c¨¢lculo, hab¨ªa algunos detalles que no encajaban, aunque el c¨¢lculo en general funcionaba. Pascal defend¨ªa esos peque?os errores, esas ambig¨¹edades del c¨¢lculo. El libro es muy denso y, claro, puede haber muchas lecturas posibles. Sin embargo, lo de par¨¢bola de la humanidad suena demasiado grandioso. Hay en Playa de Brazzaville una pregunta b¨¢sica: ?c¨®mo debemos actuar y c¨®mo sabemos que nos comportamos correctamente?
P. Lo que certifica al final es, sin embargo, que la certeza es casi imposible.
R. En efecto. Otro pasaje clave del libro es el ¨²ltimo teorema de Fermat, que se refiere a algo que no se puede demostrar pero que la observaci¨®n demuestra que es verdad. Lo que me gusta del ¨²ltimo teorema de Fermat es esto, que es casi indudablemente cierto, que nadie lo negar¨¢, pero que no puede probarse.
P. En este libro no hay tanto humor como en los anteriores.
R. Es cierto. Playa de Brazzaville es mi libro m¨¢s serio, aunque tambi¨¦n tiene momentos de humor. Quiz¨¢s, por un lado, porque el tema es m¨¢s oscuro: hay una historia de un matrimonio roto, una guerra de chimpanc¨¦s...
P. La guerra, tal como aparece en sus libros, es siempre rid¨ªcula.
R. Probablemente, si yo fuera croata o serbio, pensar¨ªa en la guerra de otra manera, pero como nac¨ª y crec¨ª en ?frica he visto de cerca unos conflictos que ilustran la estupidez humana m¨¢s que cualquier otra guerra. He escrito mucho en mis novelas sobre la guerra, porque me impresion¨® cuando ten¨ªa 17 a?os y viv¨ªa en ?frica. Me impresion¨® much¨ªsimo. Ya he escrito dos o tres novelas sobre la guerra y veo que es un tema al que siempre vuelvo.
P. ?Existe en realidad la playa de Brazzaville?
R. No, no existe. Cuando me estaba documentando para la novela le¨ª algo sobre una conferencia en Brazzaville. Yo estaba pensando en un t¨ªtulo en el que apareciera la palabra playa, porque Hope lo recuerda todo desde una casa de la playa, y me vino Playa de Brazzaville. Vi que sonaba bien. Tiene todas las resonancias africanas necesarias, aunque todos los que conocen ?frica saben que Brazzaville no tiene playa.
P. ?Cu¨¢l es para usted la funci¨®n de los fragmentos en cursiva de la novela?
R. Necesitaba las secciones en cursiva como una forma de puntuaci¨®n, como un espacio de lectura entre las dos historias que se narran, la africana y la inglesa. Tambi¨¦n vi que pod¨ªa utilizar esos fragmentos en cursiva para explicar ideas que reflejan las dos historias y para hacer que el lector reflexione. Porque creo que es muy complicado escribir una novela en la que quieras poner demasiadas ideas.
P. ?Qu¨¦ opina de la ?frica que describe Conrad?
R. Conrad era un europeo que fue a ?frica. Yo nac¨ª y crec¨ª all¨ª. Para m¨ª ?frica era algo completamente normal. Me sent¨ªa m¨¢s extranjero en Escocia. No tengo una visi¨®n conradiana de ?frica. Nunca tendr¨¦ a Conrad como modelo. Greene es probablemente el escritor ingl¨¦s que m¨¢s me interesa.
La fascinaci¨®n por Pessoa
X. M., Cuenta William Boyd que, entre novela y novela, le gusta escribir guiones para el cine. Es suyo, por ejemplo, el gui¨®n de La t¨ªa Julia y el escribidor, basado en la novela de Mario Vargas Llosa. Ahora, tras terminar un gui¨®n sobre la vida de Charles Chaplin, Boyd est¨¢ ya a punto para su pr¨®xima novela, que piensa publicar en septiembre de 1993.
Pregunta. ?Volver¨¢ a ser un tema africano?
Respuesta Esta vez no. La novela empezar¨¢ en Los ?ngeles en 1933. El protagonista, que es un cirujano, se desplazar¨¢ despu¨¦s a Filipinas, y otro de los escenarios del libro es la Lisboa de los a?os treinta, en el territorio de Pessoa, un escritor que me encanta. Me fascina el personaje y encuentro que Lisboa es una ciudad incre¨ªblemente melanc¨®lica.
P. ?Cu¨¢l es el escritor al que siempre vuelve?
R. Sin duda, Nabokov. Y no puedo decir por qu¨¦, pero lo releo m¨¢s que a cualquier otro. No escribo en absoluto como ¨¦l, pero creo que en muchos aspectos es un escritor de escritores. Es muy intenso. Tambi¨¦n me gustan Updike, Greene, Gogol, Dickens... Pero siempre regreso a Nabokov.
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