La ¨²ltima salida de Higuita
El peculiar estilo del portero colombiano no ha cuajado en Valladolid
Ren¨¦ Higuita, uno de los jugadores m¨¢s variopintos de los muchos que han desfilado por el Real Valladolid en su historia, ha terminado su etapa espa?ola con el a?o. El guardameta colombiano no ha cuajado en el club castellano y el domingo, tras el partido con el Tenerife, anunci¨® su marcha. Higuita justific¨® su decisi¨®n con estas palabras: "No estoy bien. La cabeza no me responde y en estas condiciones no puedo seguir. Lo mejor es buscar otro sitio. Si el culpable de lo que sucede soy yo, se sabr¨¢ m¨¢s adelante. Por supuesto, deseo lo mejor a este equipo".
Higuita empez¨® ya siendo original desde su nacimiento en Medell¨ªn el 27 de agosto de 1966. En los registros figura un d¨ªa antes. Su padre se despist¨® y, entre las prisas y la emoci¨®n por el nacimiento del reto?o, se equivoc¨® al inscribirlo.La andadura de Higuita en el f¨²tbol europeo empez¨® de la mano del anterior presidente del cuadro blanquivioleta, Gonzalo Gonzalo. Apost¨® fuerte por ¨¦l porque su "hermano menor", Pacho Maturana, le dijo que Ren¨¦ era el portero que necesitaba para hacer del Valladolid uno de los clubes m¨¢s grandes del f¨²tbol espa?ol. Gonzalo Gonzalo estaba m¨¢s euf¨®rico que nunca.
"Un fen¨®meno"
Los primeros s¨ªntomas del efecto Higuita los hab¨ªa vivido durante la celebraci¨®n de la Copa Am¨¦rica, fundamentalmente despu¨¦s de cada conversaci¨®n con Maturana. "He hablado Con el m¨ªster y me ha dicho que Ren¨¦ est¨¢ imponente. Lo para todo y no hay forma de meterle un gol. Es un fen¨®meno".Comenz¨® la anhelada temporada y con ella llegaron las primeras decepciones. El equipo se encontr¨® vac¨ªo de puntos y con cuatro negativos en las tres primeras jornadas. Sporting de Gij¨®n y Logro?¨¦s se llevaron los puntos del Jos¨¦ Zorrilla y el Real Madrid, entre medias, le cerr¨® a Maturana las puertas de la venganza.
No ser¨ªa justo culpar al portero de todos los males del equipo. Higuita tuvo muchos fallos, pero sus compa?eros no le fueron a la zaga. Al guardameta se le perdon¨® menos, debido quiz¨¢ a que su fichaje bloque¨® las opciones de Lozano y Ravnic para ocupar la porter¨ªa del Valladolid.
En la capital del, Pisuerga desat¨® las iras de no pocos aficionados. En otras ciudades, por el contrario, se convirti¨® en el centro de atenci¨®n. Su atuendo deportivo y sus continuas salidas, tanto del marco como del ¨¢rea, para convertirse en un defensa o centrocampista m¨¢s, fueron recibidas con jolgorio y algarab¨ªa por los hinchas de los diferentes equipos locales.
A falta de buen f¨²tbol, los seguidores disfrutaban con los quehaceres de Ren¨¦ Higuita. Hay que destacar, en este sentido, que dio la casualidad de que el Real Valladolid sali¨® derrotado en todos sus desplazamientos -salvo en el campo del Espa?ol- lo que pudo ayudar para que la fiesta en los estadios fuese may¨²scula.
El relevo
Las cosas empeoraron. Con el relevo de Gonzalo Gonzalo, el grupo de Andr¨¦s Mart¨ªn tuvo que mirar la peseta y realizar una "econom¨ªa de guerra" para saldar las muchas deudas pendientes. Una de ellas era -para colmo de la nueva junta directiva- abonar al Atl¨¦tico de Medell¨ªn el pago del fichaje de Higuita. Entre tanto, y mientras la directiva se divid¨ªa en tomo al meta, la situaci¨®n deportiva fue a peor. Se sucedieron los fallos y Maturana anunci¨® que estaba pensando prescindir de los colombianos en los partidos de casa.El domingo, Higuita estall¨®. Reconoci¨® que hab¨ªa esperado hasta ese d¨ªa para decidirse y abandon¨® el campo con un gesto de despedida hacia los aficionados. Mientras esperaba pasar el control antidoping coment¨®: "Habl¨¦ con el presidente despu¨¦s del encuentro, en el vestuario, y le dije que no voy a volver de Colombia. Me tomar¨¦ unas vacaciones, que necesito, y enfocar¨¦ mi vida lejos del Real Valladolid. Est¨¢ decidido", dijo.
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