Los serbios de Croacia, enemigos leales

Los serbios representan aproximadamente el 12% de la poblaci¨®n de Croacia. Sin embargo, s¨®lo la mitad de este total (unas 550.000 personas) vive en los territorios autoproclamados aut¨®nomos de Eslavonia, Banija y Krajina, en la mayor¨ªa de los cuales se han librado hasta ahora los m¨¢s violentos combates. Un gran n¨²mero de 1 serbios habita en las grandes ciudades, como Zagreb (100.000), donde la guerra no ha causado grandes estragos.

FRANCESC RELEA ENVIADO ESPECIAL, Aunque el conflicto latente entre serbios y croatas es uno de los componentes de la guerra que se libra en Croacia, la comunidad serbia de esta rep¨²blica independentista no se alinea en su globalidad ni con los dirigentes radicales locales de los territorios ocupados por el Ej¨¦rcito federal y las milicias serbias, ni con las ansias expansionistas de algunos l¨ªderes de Serbia, como su presidente, Slobodan Milosevic.La guerra y su brutalidad ha trazado una l¨ªnea divisoria entre los serbios de Croacia que han decidido o se han visto empujados a empu?ar las armas y aquellos que consideran que la guerra no persigue ni favorece el respeto de sus derechos nacionales. Entre los primeros se encuentra Milan Babic, l¨ªder del Partido Democr¨¢tico Serbio (SDS) y m¨¢ximo dirigente del autoproclamado territorio aut¨®nomo serbio de Krajina, y los serbios que combaten en las milicias irregulares en varias regiones de Croacia.

En el polo opuesto se encuentra Milan Djukic, presidente del Partido Nacional Serbio (SNS), constituido despu¨¦s de las elecciones de Croacia de mayo de 1990 y nombrado director del Parlamento de las Minor¨ªas Etnicas por el Gobierno croata. Los dirigentes de Serbia le consideran un traidor, que se ha vendido a la pol¨ªtica del presidente Franjo Tudjman: "Me parece normal, pero los problemas de Croacia deben resolverse aqu¨ª, cualquiera que sea su Gobierno, y nunca en Serbia".

Este dirigente serbio reprocha a Tudjman el error de no haberse procurado el apoyo de la poblaci¨®n serbia antes de presentar su programa pol¨ªtico y proclamar la independencia de Croacia. "Ello est¨¢ ¨ªntimamente ligado a la mentalidad de los serbios en Croacia. Deben saber qu¨¦ obtendr¨¢n y qu¨¦ perder¨¢n con la independencia de esta rep¨²blica. Tudjman debi¨® comprender que una garant¨ªa para los serbios pasa en primer lugar por la Constituci¨®n y, posteriormente se puede proceder a cambiar los s¨ªmbolos (bandera, escudo, nombres de las calles, etc¨¦tera), especialmente sensibles para los miembros de una comunidad ¨¦tnica. El proceso se llev¨® a cabo a la inversa y se encendi¨® un fuego artificial".

'MiIosevic aprovech¨® este y otros errores de las actuales autoridades croatas para construir el discurso que dirige a Europa y al mundo". "Era necesario", subraya Djukic, "hacer comprender a los serbios que se respetar¨¢n sus derechos y que no ser¨¢n degollados. Milosevic nunca ha explicado cu¨¢les son los derechos que no tienen los serbios en Croacia, ni jam¨¢s se ha referido a qu¨¦ suceder¨¢ con los serbios que viven fuera de Krajina (un tercio del total de serbios de Croacia)".

El programa del SNS contempla el respeto del territorio croata y de los derechos de la poblaci¨®n serbia que vive en su interior. "Todo ello por la v¨ªa pac¨ªfica. Nuestras armas son los argumentos. Hemos advertido al Gobierno croata que en esta guerra sucia debe salir lo m¨¢s limpio posible. Croacia est¨¢ siendo atacada y s¨®lo puede defenderse con la democracia", insiste Djukic. De lo contrario, "cada error cometido por los sectores m¨¢s extremistas de Croacia ser¨¢ aprovechado por Milosevic, lo que dificultar¨¢ el reconocimiento internacional de esta rep¨²blica. En este sentido, hay que denunciar la presencia de individuos con posturas extremistas de derechas".

En opini¨®n de Djukic, el reconocimiento de la independencia de Croacia por la comunidad internacional es la ¨²nica soluci¨®n para, detener la guerra. "El Ej¨¦rcito deber¨¢ comprender que est¨¢ en Croacia como ocupante e invasor. Ahora todav¨ªa esgrime el argumento de que ocupa aquellos territorios para proteger a los serbios de un genocidio". Milan Djukic es considerado por las autoridades croatas un "serbio leal", expresi¨®n que ¨¦l mismo considera peligrosa y proclive a las discriminaciones.

No recibe el mismo trato en Zagreb Milorad Pupovats, conocido intelectual y fil¨®logo, que preside el Foro Democr¨¢tico Serbio en Croacia. "Se puede hablar de ciudadanos leales, pero hablar de serbios leales o albaneses leales es terrible. Es una descalificaci¨®n", responde Pupovats. En los c¨ªrculos m¨¢s fanatizados se le acusa de chetnik, que en la rep¨²blica independentista es sin¨®nimo de terrorista serbio y comporta el repudio, si no una condena m¨¢s grave. Los objetivos del Foro Democr¨¢tico son, en palabras de Pupovats, "convertirse en una organizaci¨®n representativa de los serbios que viven en Croacia, con un programa democr¨¢tico que permita una soluci¨®n pac¨ªfica".

Es dif¨ªcil el ¨ªndice de apoyo entre los serbios de Croacia de las posiciones de Djukic o de Pupovats. Todav¨ªa no han podido concurrir en unas elecciones. Tampoco los fanatizados jefes de las milicias serbias han pasado por las urnas. Tal vez la primera parte de la conclusi¨®n de Pupovats sea poco realista: "Si realmente queremos detener la guerra hay que concluir que serbios y croatas han de poder vivir juntos, con todas las dificultades que ello comporta". Pero no se equivoca en absoluto al afirmar: "Si ello no es posible, temo por el futuro no s¨®lo de los serbios, sino de Croacia como Estado".