Sexismo

Atribuir a las personas de un sexo caracter¨ªsticas que las distinguen de las del sexo opuesto, sin aclarar de modo expl¨ªcito si esas caracter¨ªsticas son fruto de la gen¨¦tica o de las costumbres sociales, puede, y as¨ª ocurre con frecuencia, fomentar equ¨ªvocos sexistas. La intuici¨®n femenina no era m¨¢s que un caramelo de broma, pero no dejan de aparecer capacidades o virtudes espec¨ªficas de uno de los sexos, y eso es siempre peligroso. En El inter¨¦s de los hombres (EL PA?S, 19 de septiembre de 1990), Soledad Pu¨¦rtolas dec¨ªa que las mujeres tienen una mayor "amplitud de criterio" a la hora de buscar pareja; no se centran en lo meramente carnal y hacen uso de su especial "capacidad para encontrar diferentes rasgos agradables en sus oponentes".Una de dos: o supone de manera infundada que es algo gen¨¦tico, y habr¨ªa que acusarla de sexista, o no se trata de ninguna capacidad especial, sino de un modo de actuar propiciado por las costumbres sociales a¨²n vigentes (toda mujer es solicitada por una gran diversidad de hombres, cada uno con su maleta de ofrendas particular; pero cuando una mujer aborda a un desconocido, algo a¨²n excepcional, lo hace, como no podr¨ªa ser de otra manera, por su aspecto f¨ªsico, como ahora lo hacen los hombres).

La ¨²ltima aportaci¨®n al cat¨¢logo de capacidades o virtudes /vicios sexuados es el zapping. Lo dice Rosa Montero en su columna del 7 de diciembre. Supongo que alguna encuesta de mucho rigor arroja el resultado que ella transmite: los hombres son, con d¨ªferencia, quienes m¨¢s afici¨®n tienen a cambiar de canal.

Y no es s¨®lo que tomen el mando, sino que lo pulsan, lo pulsan y lo pulsan. "Puede que las mujeres", dice Montero, "poseamos una mayor capacidad de elecci¨®n y de concentraci¨®n: que nos sea m¨¢s f¨¢cil escoger un tema e interesarnos en seguirlo", ?me siguen?, "mientras que a lo mejor los hombres prefieren una mirada vasta y superficial, un pasar de puntillas por las cosas. En general, a los varones siempre les cuesta mucho decidirse: como los ni?os, no soportan tener que renunciar a nada". En fin, de risa. De pena.

Si el resultado de esa encuesta fue que los hombres son quienes se adue?an del mando a distancia, habr¨¢ que quit¨¢rselo. Si lo que esa encuesta dice es que las mujeres con el mando en la mano lo usan menos, entonces, antes de inventar capacidades ad hoc, habr¨¢ que buscar explicaciones culturales o tendremos que revisar tal encuesta. En cualquier caso, ser¨ªa deseable, por parte de todos, una mayor cautela para evitar tentaciones que pertenecen a discursos sexistas (!).-