El virus del triunfo
El estr¨¦s provoca inapetencia sexual, mal humor, insomnio y ¨²lcera de est¨®mago
Dicen los estudiosos de las consecuencias del estr¨¦s que a veces el ¨¦xito profesional est¨¢ re?ido con el ¨¦xito amatorio. Esta afirmaci¨®n, avalada cient¨ªficamente, es tambi¨¦n suscrita por las esposas y parejas de yuppies y otros profesionales con cargos que exigen mucha dedicaci¨®n, y responsabilidad. `Desde que mi marido ascendi¨® empez¨® a ser otro en casa. Pr¨¢cticamente no ten¨ªamos relaciones sexuales, siempre estaba cansado y muy frecuentemente malhumorado", dice Carmen P. R., una mujer de 36 a?os casada con un alto directivo de una multinacional.
Las alteraciones en la conducta sexual suelen ser precisamente una de las primeras consecuencias del estr¨¦s. Seg¨²n se?ala el doctor Jes¨²s Fern¨¢ndez-Tresguerres, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa de la Facultad de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, en las situaciones de estr¨¦s priman las funciones de supervivencia del. individuo sobre aquellas otras funciones de supervivencia de la especie."En el individuo estresado", explica este fisi¨®logo, "se ven mermadas las funciones que no son esenciales para su supervivencia. Por esto es frecuente que las personas sometidas a situaciones de estr¨¦s presenten alteraciones en su conducta sexual. Sufren generalmente una inhibici¨®n de la l¨ªbido o apetito sexual, que les puede convertir en amantes desastrosos, y tambi¨¦n pueden padecer Impotencia e incluso llegar a la esterilidad".
El organismo humano posee unos mecanismos propios que le permiten adaptarse continuamente a las diferentes situaciones del entorno cambiante Cuando esos mecanismos de adaptaci¨®n fracasan se produce el estr¨¦s, situaci¨®n que puede presentarse con un ampl¨ªsimo abanico de s¨ªntomas y manifestaciones.
Liberaci¨®n de hormonas
"En nuestros mecanismos de adaptaci¨®n", dice tambi¨¦n Fern¨¢ndez-Tresguerres, "intervienen diferentes factores. Pero tal vez el m¨¢s importante es el eje hipot¨¢lamo-hip¨®fisis-adrenal, que regula un gran n¨²mero de reacciones hormonales en el cuerpo humano".
Seg¨²n indica este experto, en el eje hipot¨¢lamo-hip¨®fisisadrenal se liberan hormonas como la adrenalina, que acelera el coraz¨®n, regula la tensi¨®n arterial, genera energ¨ªa y produce agresividad.
Tambi¨¦n en este mismo eje se liberan endorfinas, hormonas que causan efectos analg¨¦sicos que ayudan a paliar la sensaci¨®n de angustia, o cortisol, la hormona que, adem¨¢s de, modular el sistema inmunol¨®gico o defensivo del organismo, genera energ¨ªa para la lucha o los mecanismos de la hu¨ªda.
El fallo en nuestros mecanismos de adaptaci¨®n puede ser causa y tambi¨¦n consecuencia del estr¨¦s. "Es dificil precisar si algunas de las alteraciones hormonales aparecen por el estr¨¦s o si son las responsables de que se presente la situaci¨®n de estr¨¦s. Las causas y los efectos est¨¢n tan imbricados y a veces aparecen paralelamente que es pr¨¢cticamente imposible distinguirlos", a?ade el doctor Fern¨¢ndez-Tresguerres.
Las manifestaciones generales del estr¨¦s son muy variadas y a cada paciente pueden afectarle de forma particular. Las descritas hasta ahora son: inapetencia sexual, impotencia, esterilidad, cansancio, insomnio, irritabilidad, tristeza, angustia y agresividad.
?lcera de est¨®mago
Tambi¨¦n Puede somatizarse este problema con s¨ªntomas y trastornos org¨¢nicos, como dolores de cabeza, tensi¨®n y dolor muscular, hipertensi¨®n alterial y manifestaciones g¨¢stricas que pueden derivar en ¨²lcera de est¨®mago.
"A los pocos meses de cambiar de empresa para asumir un cargo de m¨¢s responsabilidad y mejor remunerado me apareci¨® una ¨²lcera de est¨®mago. Aunque con el tratamiento m¨¦dico mejor¨¦ bastante" eso no fue suficiente. Tuve que reducir forzosamente el ritmo de trabajo que ven¨ªa manteniendo", confiesa Pablo G. M., jefe de publicidad en una importante compa?¨ªa espa?ola.
Lo primero que debe hacer una persona aquejada de estr¨¦s es algo tan t¨®pico como tranquilizarse, aconseja el doctor Fern¨¢ndez-Tresguerres.
"Naturalmente admite, "a veces esto es lo m¨¢s dificil de conseguir. En ocasiones el m¨¦dico puede ayudar al paciente estresado recetando tranquilizantes, sobre todo en situaciones de insomnio y otras alteraciones del sue?o. Del mismo modo, las molestias org¨¢nicas deber¨¢n ser tratadas m¨¦dicamente, y en algunos casos puede que hasta sea obligado cambiar los particulares h¨¢bitos de vida que han provocado. la situaci¨®n de estr¨¦s".
Patrimonio de la humanidad
M. S. Aunque el estr¨¦s afecta en mayor medida a hombres ejecutivos y profesionales con cargos de responsabilidad, no es patrimonio exclusivo de ellos. Los especialistas recalcan que todos los seres humanos pueden ser v¨ªctimas de este trastorno, incluids las personas que se encuentran en paro, las amas de casa y los ni?os.
Tampoco este padecimiento es privativo de los grandes n¨²cleos de poblaci¨®n. Aunque el ritmo acelerado de vida impuesto por la vor¨¢gine de las ciudades es un potente desencadenante del estr¨¦s, ¨¦ste tambi¨¦n se da, con menor frecuencia, en el medio rural.
Las situaciones desencadenantes del estr¨¦s son muy diversas. Las grandes responsabilidades profesionales, una experiencia personal dolorosa, la frustraci¨®n de la persona sin empleo, la profunda insatisfacci¨®n de la vida o la presi¨®n de los estudios en el ni?o y el joven pueden ser responsables de la aparici¨®n de estr¨¦s.
"Todas aquellas circunstancias que suponen un esfuerzo de adaptaci¨®n -muy importante son susceptibles de provocar estr¨¦s"asegura Asunci¨®n L¨®pez-Calder¨®n, responsable de un grupo de investigaci¨®n sobre estr¨¦s en la Universidad Complutense de Madrid.
Seg¨²n afirma esta especialista, el ejecutivo que est¨¢ compitiendo consigo mismo y con los dem¨¢s para triunfar y ser el mejor en su especialidad est¨¢ poniendo a prueba constantemente sus mecanismos de adaptaci¨®n, pero olvidando que ¨¦stos tienen un l¨ªmite.
"Pero el mismo proceso" ,a?ade, "puede estar sufriendo un ama de casa, principalmente cuando sus hijos han crecido y no la necesitan tanto, que se siente vac¨ªa e insatisfecha. Tambi¨¦n un ni?o, agobiado por los estudios o por la rigidez de los padres en su educaci¨®n, puede acabar sufriendo de estr¨¦s".
Los pilotos comerciales que realizan vuelos transmeridianos o los trabajadores que por su tipo de actividad deben cambiar frecuentemente de turno son igualmente firmes candidatos a padecer estr¨¦s.
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