Cowboy Junkies cambia su imagen de grupo de culto

El grupo canadiense Cowboy Junkies trata de cambiar su imagen de banda de culto con su nuevo ¨¢lbum, Black-eyed man. Despu¨¦s de tres entregas llenas de sutileza, su nueva obra contiene elementos m¨¢s r¨ªtmicos, cercanos a la ortodoxia del country rock. El leve giro estil¨ªstico se acompa?a de un intento por ampliar la audiencia, restringida hasta ahora' a c¨ªrculos de iniciados. Su visita a Espa?a responde a este inter¨¦s promocional. Cowboy Junkies anuncia adem¨¢s que volver¨¢ el pr¨®ximo mes de junio.

El nuevo ¨¢lbum resulta "completamente distinto a los anteriores, tanto por sus ritmos como por la interpretaci¨®n de las canciones", comenta Michael Timmins, autor de las letras del grupo y portavoz del mismo. Cowboy Junkies, formado por los tres hermanos Timmins, Michael, Margo y Peter, y el mejor amigo de la familia, el bajista Alan Anton, naci¨® en Toronto (Canad¨¢) en 1985 como un grupo a contracorriente de las nuevas olas musicales y comerciales de la ¨¦poca.De sus tres trabajos anteriores, Cowboy Junkies ha vendido m¨¢s de dos millones de copias en todo el mundo. La incidencia de los elep¨¦s ha sido muy diversa en Europa y en Estados Unidos. Mientras que el mercado norteamericano acogi¨® mejor su segundo trabajo, The finity session, con m¨¢s de un mill¨®n de copias vendidas, en Europa triunf¨® el tercer ¨¢lbum, Caution horses.

Michael Timmins, guitarra, autor de las letras y l¨ªder del grupo -"es el mayor, luego es el jefe", bromea su hermana Margo, vocalista y compositora de Cowboy Junkies-, espera que este cuarto ¨¢lbum pueda ayudarles a consolidarse definitivamente en el mercado europeo.

Asegura no temer en exceso la diferencia de culturas, ya que intenta componer las letras de sus canciones basadas en los problemas de las relaciones humanas, para que puedan ser compartidas por el p¨²blico de distintos pa¨ªses, aunque las melod¨ªas est¨¦n estrechamente relacionadas con la tradici¨®n musical norteamericana.

Las ra¨ªces country del grupo se han matizado en este nuevo elep¨¦, seg¨²n comentan Margo y Michael Timmins. En ¨¦l han incorporado siete nuevos instrumentos, y han sustituido la mandolina, la arm¨®nica y el bajo por el clarinete, la tuba, el tromb¨®n y el ¨®rgano.

Para la vocalista, Margo Timmins, su mayor reto es aguantar seis meses de gira cantando las 12 canciones de Black-eyed man: a diferencia de su interpretaci¨®n en los tres ¨¢lbumes anteriores, Margo Timmins ha apostado en este cuarto trabajo por abandonar su voz pausada y melodiosa y forzarla hacia escalas mucho m¨¢s altas, seg¨²n explica.

"Cuando compongo las melod¨ªas para las letras de Michael", puntualiza, "no pienso nunca en lo que aguantar¨¦ en el directo, y el problema aparece cuando tengo que enfrentarme a la gira".