Elecciones en EE UU
EL ACTUAL es a?o electoral en Estados Unidos. El discurso sobre el estado de la naci¨®n que pronunciar¨¢ Bush el pr¨®ximo d¨ªa 28 marcar¨¢ seguramente el tono de la campa?a que ahora se inicia y cuya primera cita importante ser¨¢n las primarias de New Hampshire, en febrero.En el espectro republicano conviven desde el aislacionismo y el racismo hasta la tradici¨®n liberal, y ello hace que la selecci¨®n del candidato sea fruto de agresivas batallas. De los tres candidatos ya en liza, dos, el pol¨ªtico sure?o David Duke y el columnista Patrick Buchanan, militan en la extrema derecha y acusan al tercero, Bush, de antipatriotismo. Con el eslogan de "America first" ("Am¨¦rica antes que nada"), Duke y Buchanan buscan favorecer un nuevo aislaclonismo, hecho de ultranacionalismo pol¨ªtico y, xenofobia, sobre todo econ¨®mica. El reciente viaje de Bush a Jap¨®n puede interpretarse como un intento de la Casa Blanca de responder a la presi¨®n de ese sector ultra en relaci¨®n a la amenaza japonesa. Es bastante probable que ambos aspirantes caigan v¨ªctimas de las presiones financieras y pol¨ªticas de una campana en la que es muy f¨¢cil empezar y tremendamente dif¨ªcil pasar de las primeras escaramuzas.
Pero la principal dificultad de Bush est¨¢ dentro de ¨¦l. Durante cuatro a?os ha practicado una pol¨ªtica extremadamente agresiva en cuestiones internacionales, encaram¨¢ndose con eficacia a un liderazgo mundial que tanto aliados como enemigos le han reconocido. Pero lo ha hecho a base de descuidar su propia casa. Hoy, Estados Unidos est¨¢ sumido en una recesi¨®n econ¨®mica importante, y sus rivales no dejan de responsabilizarle de su dubitativo manejo de cuestiones tales como la p¨¦rdida de competitividad exterior o la crisis de los servicios p¨²blicos. De ah¨ª que el nivel de popularidad del presidente haya ca¨ªdo desde su punto m¨¢s alto, un 90% a finales de febrero pasado (final de la guerra del Golfo), hasta el actual 46%.
Es cierto que los dem¨®cratas no est¨¢n haciendo gran cosa por complicarle el camino de la reelecci¨®n. El eterno Hamlet de la pol¨ªtica estadounidense, Mar¨ªo Cuomo, gobernador del Estado de Nueva York y sin duda el aspirante con mayores posibilidades, ha optado por no presentarse, pese a los alentadores pron¨®sticos de las encuestas para cualquier candidato que llevase la etiqueta de dem¨®crata. Se dice que el motivo de su renuncia ha sido el estado de las finanzas de Nueva York, pero seguramente ha influido tambi¨¦n su conocimiento de la ventaja que la opini¨®n acaba otorgando a los candidatos que ocupan la Casa Blanca. Aparte de esa, Bush cuenta con otras dos ventajas de partida: la ausencia de otros candidatos cualificados y la posibilidad de que la econom¨ªa estadounidense empiece una curva de recuperaci¨®n antes del verano, como han anunciado algunos expertos. En cualquier caso, parece que el debate en el Congreso, de mayor¨ªa dem¨®crata, sobre la propuesta presidencial de reducci¨®n del d¨¦ficit fiscal mediante recortes del gasto p¨²blico en Defensa y Sanidad ser¨¢ decisivo en la inclinaci¨®n del voto de quienes no lo tienen decidido de antemano.
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