El nuevo presupuesto reabre en Suecia la pol¨¦mica sobre el "estado del bienestar"
El presupuesto presentado por el nuevo Gobierno sueco de centroderecha ha dividido al espectro pol¨ªtico y a las organizaciones empresariales y sindicales. La receta para salir de la crisis en que se encuentra la econom¨ªa sueca ha sido calificada por el ex primer ministro socialdem¨®crata Ingar Carlsson como "una cat¨¢strofe nacional". La ley ha reabierto en Suecia la pol¨¦mica sobre el fin del estado del bienestar.
El presidente de la central de trabajadores (LO), Stig Mala, sostiene que el presupuesto es una "declaraci¨®n de guerra contra los sindicatos". Especialmente el nivel del paro, que se prev¨¦ seguir¨¢ en aumento durante este y el pr¨®ximo a?o, hasta alcanzar casi un 5%, y la eliminaci¨®n del pago de los dos primeros d¨ªas de enfermedad han suscitado malestar entre los trabajadores sin distinci¨®n de categor¨ªas. No es probable sin embargo que los sindicatos promuevan una confrontaci¨®n que el Gobierno seguramente no rehuir¨¢ ya que est¨¢ convencido de poder ganarla.Una encuesta dada a conocer un d¨ªa antes de la presentaci¨®n del presupuesto se?alaba que, en t¨¦rminos generales, un 53% de los trabajadores suecos estar¨ªa dispuesto a sufrir una rebaja de su sueldo si ello fuera necesario para conservar el trabajo. M¨¢s all¨¢ de las intencionalidades y del rigor del sondeo en cuesti¨®n, ello permite calibrar aproximadamente la relatividad de los alcances de una pol¨ªtica econ¨®mica de austeridad que se ha puesto en marcha en Suecia.
Adem¨¢s de los partidos de la coalici¨®n de Gobierno, el presupuesto ha satisfecho en buena medida las aspiraciones de la asociaci¨®n de empresarios (SAF) que considera que el Gobierno "ha elegido el camino correcto" aunque naturalmente lamenta que la disminuci¨®n de impuesto que gravan al capital y a las em presas no haya sido mayor.
Los expertos m¨¢s o menos imparciales no est¨¢n muy seguros sin embargo de que la receta burguesa consiga los resultados esperados. Los temores que en buena medida comparten observadores locales se basan en la fragilidad de la coalici¨®n de Gobierno y en la marcada dependencia de la econom¨ªa sueca de la coyuntura internacional que no se presenta especialmente prometedora al menos en un corto plazo.
La cuesti¨®n pol¨ªtica es el tal¨®n de Aquiles del Gobierno. El primer lugar la coalici¨®n no tiene mayor¨ªa propia sino que depende de los votos de Nueva Democracia para sacar adelante cualquier propuesta en el Parlamento. Pese a que en l¨ªneas generales Nueva Democracia apoya la orientaci¨®n del Gobierno no tiene reparos en votar en contra de aquellas propuestas que choquen con su programa.
Ya anunci¨® por ejemplo que no votar¨¢ un encarecimiento de la asistencia odontol¨®gica prevista entre las medidas de ahorro. Anteriormente hab¨ªa negociado la suspensi¨®n de un aumento en las asignaciones familiares a cambio de la rebaja del IVA en algunas esferas de la econom¨ªa como puede ser, por ejemplo, en el turismo.
Hasta d¨®nde este presupuesto -que corrige algunos excesos anteriores pero que encarece la vivienda, la salud, la educaci¨®n, que erosiona las condiciones de vida de los jubilados y que tolera una alta casa de parados a cambio de un hipot¨¦tico crecimiento de la econom¨ªa- significa el comienzo del desmantelamiento del tal mentado modelo del bienestar sueco es una pol¨¦mica que vuelve a reavivarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.