La visita de Li Peng a Espa?a se pact¨® en Maastricht
La visita del primer ministro chino, Li Peng, a Espa?a, Italia y Portugal fue pactada entre los Doce durante la cumbre de Maastricht del pasado diciembre, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas en Bonn. Estas fuentes afirman que, dado que la CE no quiere romper totalmente sus relaciones con Pek¨ªn, y que una visita a Bonn, Par¨ªs o Londres tendr¨ªa una relevancia pol¨ªtica que no se le quiere dar, Roma, Madrid y Lisboa aceptaron asumir el papel de puente.
Dos pa¨ªses medios, m¨¢s el que ostenta la presidencia de la CE (Portugal), bastan seg¨²n estas fuentes para que Li Peng pueda considerar un ¨¦xito su viaje, si se tiene en cuenta que, adem¨¢s, en Davos (Suiza), tendr¨¢ oportunidad de entrevistarse esta semana con alemanes, franceses y brit¨¢nicos.Oficialmente, sin embargo, un portavoz del Ministerio de Exteriores alem¨¢n indic¨® que Li Peng no hab¨ªa sido invitado a visitar Bonn porque "no existe ning¨²n contacto entre ambos pa¨ªses a escala de jefes de Gobierno". La decisi¨®n de recibir al primer ministro chino, seg¨²n este portavoz, corresponde al Bundestag (Parlamento), "desde los sucesos de julio de 1989". Bonn, sin embargo, se apresta a recibir en una fecha a¨²n no decidida al ministro de Exteriores chino, mientras que una delegaci¨®n del Bundestag, presidida por su vicepresidente, el socialcristiano Hans Klein, visitar¨¢ China.
La actitud alemana se explica mejor a la luz del reciente esc¨¢ndalo surgido a ra¨ªz del descubrimiento de unas fotograf¨ªas en las que el subsecretario del Ministerio de Cooperaci¨®n Econ¨®mica, Sigfried Lengl, abrazaba a Li Peng al ser recibido en Pek¨ªn en junio del a?o pasado. Lengl, aunque se mostr¨® "profundamente impresionado por la estabilidad de la situaci¨®n en China", reconoci¨® su error, aunque se excus¨® presentando el hecho como "una trampa". Pese a ello, ha sido obligado a dimitir.
Francia considera que la presencia de Li Peng en este pa¨ªs "no es oportuna", dada "la situaci¨®n de los derechos humanos" en China, seg¨²n inform¨® ayer a EL PA?S el portavoz de asuntos chinos del Qual d'Orsay.
En mayo de 1991, Roland Dumas, el jefe de la diplomacia francesa, visit¨® Pek¨ªn. Las autoridades chinas hubieran deseado que ese viaje concluyera con el anuncio de una pr¨®xima visita a China del entonces primer ministro franc¨¦s, Michel Rocard. Pero Dumas rechaz¨® esa posibilidad a fin de no verse obligado a corresponder invitando a Li Peng a Francia. En una aparici¨®n ante los periodistas, Li Peng proclam¨® que la presencia de Dumas en Pek¨ªn confirmaba "la normalizaci¨®n" de sus relaciones. Molesto, Dumas respondi¨® que Francia no considerar¨¢ "normalizadas" sus relaciones con el gigante chino hasta que ¨¦ste emprenda reformas democr¨¢ticas.
En cuanto a Londres, Li Peng no ha sido "expresamente invitado" a visitar el Reino Unido, y la diplomacia china tampoco ha hecho "oficialmente" ninguna gesti¨®n para que la capital brit¨¢nica fuera una de las etapas, seg¨²n explic¨® ayer un portavoz del Foreign Office. Fuentes diplom¨¢ticas admiten, sin embargo, que el Gobierno brit¨¢nico no tiene el menor inter¨¦s en recibir a un visitante tan inc¨®modo como el dirigente chino. Las relaciones entre Londres y Pek¨ªn se enfriaron notoriamente en agosto, durante la impopular visita que el primer ministro brit¨¢nico, John Major, efectu¨® a China. Para sacudirse las cr¨ªticas, Major exigi¨® p¨²blica y reiteradamente la democratizaci¨®n de China.
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