Humanidad

En circunstancias normales, Estados Unidos no puede admitir a todo haitiano que llega en busca de una vida mejor. Pero las circunstancias actuales no son normales. Estados Unidos no puede, por decencia, obligar a aquellos que llegan aterrorizados pidiendo asilo a volver al infierno en que se ha convertido su pa¨ªs. (...)Hait¨ª ha sido durante mucho tiempo la naci¨®n m¨¢s pobre del hemisferio occidental. (...) Desde el violento golpe de Estado del pasado a?o, se ha convertido tambi¨¦n en la m¨¢s peligrosa. Bandas armadas aterrorizan las barriadas pobres intentando acabar con el apoyo al presidente en el exilio, Jean-Bertrand Aristide. Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, han muerto m¨¢s de 1.500 personas. La Administraci¨®n de Bush, intentando acabar con el r¨¦gimen militar, apoya el embargo comercial que incrementa las privaciones en Hait¨ª. (...) Un proyecto presentado por el republicano Romano Mazzoli garantizar¨ªa a los haitianos bajo custodia en EE UU un "estatuto de protecci¨®n temporal". (...) No parece probable en Hait¨ª un pronto regreso de la democracia. Pero ¨¦se es el objetivo formal de la diplomacia norteamericana. Si no es realista, toda la pol¨ªtica de EE UU respecto a Hait¨ª debe ser replanteada. (...) La naciente democracia de Hait¨ª ha sido asaltada por malhechores, algunos de ellos, aparentemente, implicados en el narcotr¨¢fico. (...) El sentimiento humanitario no puede admitir que EE UU devuelva a esta gente a sus verdugos.

4 de febrero